Noche

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2 días después

Rumanía/Brasov 10:00 AM

-Tap Tap-

Pisadas suaves se escuchaban venir sobre el frondoso pasto que vibraba ante el incesante viento.

Junto a unas turbias risas que le acompañaban.

-Mika!! Oi esperame!! -dijo abrazándolo por la espalda-

-Yuu-chan... -susurró sonriendo como si fuera un momento mágico-

-Si continúas a este paso yo... no seré capaz de alcanzarte... -dijo escondiendo su rostro-

-Yuu-chan, solo necesitaba verificar la zona ... no tienes porqué reaccionar así... -respondió dándose la vuelta y sosteniéndolo de las mejillas-

-Ahh! -hizo un puchero-

-De esta forma no volverás a perderte, dejáme hacer las cosas a mi modo, está bien? -guiñó un ojo-

Uh.. -gimió vencido-

Quién se va a perder? -se dijo algo impotente-

-Jeje... hoy no hace mucho frío, pero probablemente la noche consuma todo lo que vemos moverse aquí. -dijo mirando hacia el alrededor con meláncolia-

-Uh? Qué pasa Mika? -lo observó confundido-

-N-No es nada... -dijo con una falsa sonrisa-

Yuu se acercó hasta Mikaela y con un solo movimiento tomó su mano derecha, inmediatamente el otro quedó sorprendido más que eso conmovido...

Un intenso rubor se apoderó del rostro de éste, pero no podía evitarlo, había llegado demasiado lejos como para retroceder, cada movimiento era una idea que se hacía realidad así como un sueño cumpliendo su propósito.

-Yo... lo quiero demasiado. -se decía mientras que sus manos delataban su nerviosismo-

-Por eso si me sueltas ahora...-una gota de sudor cayó desde su frente-

-No te quedarás conmigo... -susurró mostrando aflicción en sus ojos-

Y en ese momento, como una especie de Deja vu, sus manos fueron elevadas muy despacio, siendo contempladas por la brisa del viento...

Quedando selladas por un húmedo y tierno beso, el cuál fue plantado por Mikaela.

Como en una corriente fugaz, su cuerpo se perdía el equilibrio... pero mientra él estuviera ahí, sostendría sus manos todas las veces necesarias para que permaneciera de pie a su lado.

Mikaela llevó las manos de éste hacia sus caderas y lo empujó contra él, quedándo frente a frente...

-Qu-Qué se supone que debo hacer...? -pensó agitado al ver como el rostro de Mikaela se tornaba hambriento por él-

-Aquí? -se dignó a decir consumido por los nervios-

Y el otro asintió con la cabeza terminando de mojar sus labios con saliva.

Yuu apretó las manos de Mikaela, dándole a entender que estaba dispueto, que no huiría y que podría tenía todo el permiso que necesitase para continuar...

Aprovechando su consentimiento, se acercó de sorpresa volviendo sus respiraciones una sola, suspiró dos veces y el otro cerró los ojos, fue entonces que un tibio tacto se esparció por su frente, él dejó un beso como muestra de protección.

Porque simplemente quería atesorar este momento, y tal ves muchos más...

No quería volver a hacerle daño...

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