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Sin retorno

-Maldición!! -refutó Yuuichirou en sus pensamientos , incapaz de arrebatar la condena que absorbía a su compañero-

Y a pesar de que toda la culpa cayesé sobre quien se mantenía distante, él buscaría la manera necesaria para liberarlo, o eso era lo que pensaba...

*

03:00 AM -Afueras de la prisión-

-Joven Sasaki, cuánto tiempo más debemos esperar? -dijo el chofer del auto-

-Lo que sea necesario... -respondió Yuuichirou cubriendo su garganta con una pequeña manta que tenía-

-Pero joven, las órdenes de su madre fueron estrictamente claras, usted ya hizo la visita correspondiente, es hora de irnos. -agregó sin soltar las manos del volante-

-Señor, si no se ha dado cuenta, soy el heredero de Sasaki, mi madre está muy por debajo del poder que actualmente poseo, si va a continuar fastidiandome, deberá hacerme el favor de bajar y dejarme el auto.

La respuesta del joven fue muy estrecha y directa lo cual hizo que el chofer enmudeciera en tensión, pero su paciencia era más alta por lo que solo se dignó a mantener el rostro firme hacia la ventana posterior del auto, luego de eso Yuuichirou siguió esperando, observándo hacia su alrededor y al mismo tiempo tratando de entender a qué se refería Mikaela con "encontrarlo"?

El clima se hacía cada vez más frío, pero las esperanzas que él guardaba lo abrazaban en la oscuridad, ofreciéndole el calor necesario que necesitaba; Y así pasaron 5, 20, 45 minutos...

Pero ni la más triste señal se hacía presente.

"Nunca es demasiado tarde para comenzar de nuevo" palabras que se repetía ensimismado en una arrogante creencia, un sueño efímero que lo hacía perder la consiencia, pero en ese mismo laberinto una pequeña luz se encendió.

-Joven! Joven Sasaki despierte!! -gritaba el chofer agitándo su cuerpo-

-Me quedé dormido!? -dijo despertando al instante-

-Qué sucedió!? Porqué está gritándo!? -agregó retirando rápidamente el manto que lo cubría-

-La prisión! Tenemos que salir de aquí!! -respondió agitado y enseguida encendió el auto-

-No!! No se mueva!! -gritó Yuuichirou enfurecido desde el asiento trasero-

-Pero es que no ve!? Si nos quedamos aquí el fuego nos alcanzará!?

Los ojos exaltados del chofer reflejaban el intenso miedo a morir, pero ese sentimiento era algo que Yuuichirou ya había superado. dejándolo a un lado pudo observar claramente atravesando el húmedo vidrio superior del auto, como las paredes de aquél infierno se abrían hacia la oscuridad, un fuego abrazador estaba deshaciendose de las instalaciones de aquelal tormentosa prisión, de par en par corrían los hombres ex-residentes, algunos descalzos y otros con las ropas desgarradas, pero nunca... salió algún guardia.

-Qué debo hacer!? Esto era lo que quería Mika? Pero... Donde se supone que debo buscarte!?

Insesantes pensamientos conflictivos invadían su cabeza, creando en él nuevamente aquél miedo que creyó no volver a sentir, el chofer estaba listo para recibir sus órdenes, pero los girtos que se oían en el exterior lo distraían y generandole dudas.

-Joven Sasaki nos vamos ahora!! -gritó despavorido tomándo el volante y girando con fuerza el auto-

-No! Usted no puede moverse de aquí! -Detengáse! Detengáse ahora mismo! -gritaba Yuuichirou golpeando los hombros y brazos de éste-