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-Centro de Tokio/3 días después-

-Buenas noches, Sea bienvenido al restaurante "Treasure", tiene alguna mesa reservada? -dijo el anfitrión de la entrada-

-No, alguien me está esperando... -respondió con incomodidad- 

-Oh, ya veo... Podría decirme el nombre de la persona para buscarla en el registro? -agregó sonriente-

-Sí, su nombre es...

-Mikaela! je je... -soltó una risa irónica-

-Señorita Hashimoto... Conoce usted a esta persona? -dijo el intrigado el anfitrión-

-Sí Ranmaru-san, él es... mi invitado. -respondió alegremente mientras se apoderaba del brazo de Mikaela para sostenerse de él-

-Oh, mis disculpas joven, pase y sea libre de disfrutar de su velada. -dijo con carisma-

-No es nada de eso. -respondió con dureza en su voz-

-Vamos, Vamos Mikaela... he ordenado algo muy delicioso! 

Entremos... -agregó ella haciéndole señas con los ojos-

Dejaron al anfitrión en la puerta principal y entraron al establecimiento, lo primero que se podía apreciar era la hermosa fachada que ocupaba todo el salón, aunque esto era algo que no les impresionaba mucho a estos dos... ya que estaban acostumbrados... decoraciones de primera clase, las mejores telas adornaban las mesas y cortinas y los demás muebles jugaban con el ambiente. Y asó manteniendo el paso, llegaron a su mesa.

Mikaela cedió el asiento a Mahiru demostrando sus modales y ella siguió la etiqueta, luego él se sentó y antes de dar inicio a su conversación un mozo se acercó con un mini carrito de metal inoxidable el cuál traía la cena. 

A continuación sirvió los platos y por consiguiente se retiró.

-5 minutos después-

-A caso me vas a dejar comiendo sola...? -dijo ella lanzándole una mirada aterradora-

-Oh... hasta que por fin te dignas a mostrar tu verdadera máscara, eh Mahiru? -sonrío satisfecho-

-Ah... Si hablamos de máscaras creo que quién saldrá perdiendo en esto eres tú Mikaela... -agregó estrujando el tenedor que sostenía en su mano derecha-

-Tsk... Maldita embustera... -susurró al crujir los dientes-

-Mmm... -lo miró con preocupación-

Y bien...

Ahora me vas a decir...

Porqué dejaste ir a Yuuichirou...? -dijo con frialdad en sus labios-

-No te interesa... -respondió sin cuidado-

-...No me interesa...? En qué momento del "acuerdo" omití esa frase...? Me pregunto...? -se dijo sonriendo sarcásticamente-

Cierto!!! 

No acordamos en que lo traerías muerto para mí...? -sonrío con malicia-

Lo has olvidado...? -bajó las cejas insinuando apoderarse de la conversación-

Es así...? -colocó su mano muy suavemente sobre la de él-

-Tsk! No te confundas conmigo! -exclamó Mikaela retirando su mano y tratando de disimular su enojo-

-Oh... 

Quién está confundido aquí...? -dijo entrecruzando los dedos mientras con sus manos soportaba su mentón-