Contingencia

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-Mientes...

Estás mintiéndome ... 

Por favor para. -dijo derramando lágrimas de impotencia mientras la observaba con el cuerpo estremecido de impotencia-

-Lo siento, pero yo nunca miento...

Yoichi ya tengo bastante con tener que cargar contigo, en realidad...

Todo este tiempo te usé como una simple herramienta, eras la única persona que encajaba con el perfil que necesitaba para atrapar a Yuuichirou, y por lo que veo lo has hecho muy bien, pero... a veces las cosas cuando parecen andar bien, te engañan...

Nada es demasiado bueno como para ser cierto, por lo tanto tampoco quería que siguieras viviendo en una mentira.

Dime Yoichi, eres capaz de ir a Hokkaido y traer contigo a Mikaela?

ó...

prefieres quedarte a escuchar su historia...?

Ah... ?

Te quedaste mudo?

O es que a caso tienes miedo de salir herido?

Mmm...? -gimió mirándole con sarcasmo-

-Tsk.. yo no quiero escuchar cosas sin sentido, iré y yo mismo le preguntaré! -exclamó él con frustración-

-Lástima, probablemente ya ...

-No!!! Silencio!! -gritó nuevamente desesperado-

-Pero porqué reaccionas así? No es evidente...?

Yuuichirou Sasaki, oh discúlpame... debo decir... 

Yuuichirou Amane, posee realmente los mismos rasgos físicos que su difunta esposa, Yuriko...

-Mahiru-san... basta... en verdad ahora mismo no quiero escucharte...

por favor... vete... -dijo con la voz desecha manteniendo la cabeza baja-

-Mmm... 

Mahiru se acercó hasta la cama donde él estaba sentado, poniéndose frente suyo colocó su mano derecha sobre el hombro izquierdo de éste y le dio un ligero apretón en un acto de compasión.

-Yoichi, no lo vale... -dijo mirándolo con desilusión-

Y al ver este gesto tan honesto, le fue muy difícil seguir mintiéndose así mismo.

Yoichi rompió en llanto, quejándose de él mismo por haber tenido tantas esperanzas, ya que Mikaela nunca mostró alguna señal de afecto, y si llegó a haber algo... el único fin era obtener a Yuu para terminar todas las sospechas que quedaron.

-Y-Yo simplemente no puedo... 

Mahiru-san, por favor... dígame que todo esto es mentira!!!

Yo ... 

Yo... -decía acongojado en lágrimas-

-Desearía que lo fuera, pero es la verdad... 

Yoichi, si te lo he dicho es por tu propio bien, puedes verlo...? -sonrío-

Creo que si lo hubieras escuchado desde su propia boca, probablemente te dolería mucho más, es mejor así.

-M-Mahiru-san... -dijo tragando saliva-

Su cuerpo temblaba en ira y frustración de no poder hacer nada, Qué es lo que debería hacer ahora? -fue lo que se dijo en su tormento-

-Bien...

Yoichi está decido...  -intervino cautelosamente-

Irás a Hokkaido, permanecerás invisible y tu tarea será seguir cada paso que den esos dos...

HYAKUYA.COMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora