No me dejes |l.s|

8.

—Zayn... ¡Zayn! Detente por favor. —Liam llevaba alrededor de 15 minutos persiguiéndolo. —Tenemos que hablar.

—Estoy cansado Liam. —el morocho detuvo sus pasos y observó a Liam con los ojos cansados y tristes. —Estoy cansado de esperar, de tener fe. Estoy cansado de levantarme en las madrugadas por el temor de que algo le este pasando. Tengo miedo cada que el doctor entra a la habitación para revisarlo, me asusta pensar en que en algún momento él me diga que Louis ya no va a despertar. Qué me diga que lo mejor sería desconectarlo y donar sus órganos a niños indefensos. Qué me diga que despertara, pero con un problema. ¿Sabes lo que sería para Louis quedar paralítico toda su vida? Sería como la muerte para él. Tengo miedo de quedarme dormido, de ir a bañarme, de ir a la cafetería o distraerme con cualquier cosa y de repente regrese y me digan que Louis ya no está. —sus ojos se llenaron de lágrimas. — ¡Estoy asustado de todo, Liam! Quiero a Louis aquí, quiero su estúpido sarcasmo y su estúpido sentido del humor. Quiero que me diga que soy un llorón por estar así y aún así después me abrace. Quiero que este junto a mí el día de la boda, que diga tonterías como lo mejor sería escapar a las vegas y no regresar jamás, pero nos reiríamos porque obviamente no lo haríamos. Que consuele a Niall y este junto a Harry planeado su propia boda. Qué mal eduque a nuestros hijos y le compre Vans y Adidas porqué al idiota no le gusta otra marca. Necesito al imbécil de mi mejor amigo, Liam. —sollozó.

—Lo sé, amor. Pero no podemos hacer nada, solo estar ahí para cuando despierte Louis. —lo tomó de las manos.

—Lo necesito, Liam. —sollozó más fuerte.

—Amor, esto es demasiado difícil. No solo para ti, para Niall y para mi lo es también. —sus ojos se llenaron de lagrimas. —No solo ver a Louis en esa situación, también a ti de esta manera. No sabes cuánto me duele verte así. —suelta algunas lágrimas, moqueando. —Pero no puedo permitir que te mates de hambre y de cansancio, eso no hará que Louis despierte.

—No quería dejarlo solo, quería estar con él cada segundo. Tenía la esperanza de que si yo estaba ahí, él despertaría. —no quería ver a su novio, sentía vergüenza de haberle gritado.

—Todo esto está fuera de nuestras manos, no puedo prometerte algo que no sé. Pero Louis no nos va a dejar, se quedara con nosotros solo para jodernos la existencia. —rió un poco limpiando las lagrimas de su novio.

—¿Y si no lo hace?

—Louis es fuerte, lo sabemos. —aseguró.

—Lo sé. —Zayn sonrió débilmente.

—Ahora, aunque no quieras, iremos a comer y después iremos a mi departamento y dormirás un poco. Mañana temprano regresaremos y nos turnaremos con Niall para cuidar a Louis. —lo abrazó. —Nos cuidaremos entre nosotros.

—De acuerdo... —se rindió. —Lo lamento.

—¿Por qué?

—Haberte gritado.

—No te preocupes, amor. Entiendo la situación. —se separó de él besando castamente sus labios. —Te amo.

—Yo también.

—¿Y qué es eso de huir a las vegas? —levantó una ceja.

—Oh. —rió. —En las películas suena gracioso cuando lo dicen.

—Sí... —dijo pensativo. —Tal vez lo haga.

—Oh no, no te robes mis ideas, Liam Payne.

—De acuerdo, de acuerdo. —rodó los ojos. — Y no creas que dejaré que mal eduque a mis hijos, antes lo mató.

—Nuestros hijos serán perfectos. —colocó sus manos en el cuello de su novio.

—Lo sé. —sonrío tomándolo de la cintura. —Vayámonos a casa.

Harry se encontraba mejor, tanto físicamente como mentalmente. Estaba en su sillón viendo una película, solo y eso le encantaba. Después de la visita que le hizo a Louis estaba tranquilo, sabía que no tenía que ir a ver al chico después de todo lo que habían contado, pero no había podido evitarlo, se sentía mal de saber que ese chico estaba en coma y él sano como si nada. Él no odiaba a nadie y en verdad deseaba que el chico se recuperara.

Justo había hablado con su doctor, el cual le había explicado un poco más su situación, haciéndole ver que con el tiempo su memoria regresaría, como también había posibilidades de que no. Le sugirió visitar un psicólogo, quien podría ayudarle a llevar mejor la situación. Le dijo que algunas situaciones, objetos y personas podrían ayudarle a recordar. Le agradeció la atención y prometió irlo a visitar después para su chequeo de rutina.

Niall le mando un mensaje explicándole lo sucedido con Zayn, preguntándole si podían acordar tiempos para cuidar del castaño. Decidió ignóralo, no estaba listo para enfrentarse a los chicos y explicarles lo que ya sabía, tenía que cuidar de él ahora.

Quedó pensativo unos minutos, hasta que el sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos. Caminó a ella abriendo la puerta.

—Michael... —en verdad él no lo esperaba. Creía que estaría solo esa noche.

—Hola, amor. —Michael besó sus labios y pasó a la sala. Harry seguía sin acostumbrarse a la relación con el moreno.

—Creí que saldrías con tus padres hoy...

—Sí, eso creía yo también, pero luego... —en realidad Harry no quería escucharlo, estaba distraído. Él de verdad quería recordar lo que había pasado en estos 4 años, quería recordar a sus amigos, a su pareja y su último año de preparatoria. Ni siquiera sabía a lo que se dedicaba en estos momentos, si trabajaba, si tenía una carrera. ¿Cómo tener una relación con alguien que no recordaba querer de esa manera? —y mejor decidí venir y pasar la noche contigo.

— ¿Eh? Está bien, cariño. —dijo distraído.

—¿Qué dijiste? —Michael sonreía.

—¿Qué? ¿De qué hablas Michael? —frunció el ceño.

—Me llamaste cariño. —Seguía sonriendo.

—¿Ah sí? Bueno, eres mi novio, ¿no? —Harry se puso nervioso, en realidad no quería decirlo, se le había salido.

—Sí, es solo que desde el accidente no me habías llamado así.

—Bueno, supongo que ya era tiempo. —sonrío incómodo.

—Te amo. —besó al rizado y después lo abrazó.

Harry le devolvió el abrazo sin decirle nada.

F V