Todo lo que ocurre a continuación parece suceder en cámara lenta, Rob se abraza a mí fuertemente provocando que una docena de armas se apunten a nosotros.
Ewan gruñe y comienza a acercarse.
-No se acerquen o juro que la mato.- es ahí cuando me doy cuenta que tengo un arma apuntando a mi cien.
Rob tiembla a mi lado y su dedo se apoya peligrosamente en el gatillo.
Ewan se detiene en seco y fulmina con la mirada a Rob.
-Bajen las armas.- grita mi hermano pero él sigue con la suya apuntando hacia nosotros.- Ewan tu deja de gruñir y tranquilízate, él no está en sus cabales.
-¡No estoy loco!.- Rob aprieta más su abrazo a mi cuerpo haciéndome quejarme de dolor.- Solo quiero lo que es mío.
-¡Ella no es tuya!.- Ewan grita apretando el agarre en su espada.
-Si lo es amigo,- Rob ríe y besa mi cabeza.- ella me pertenece y si no es mía no va a ser de nadie.
-Rob tranquilízate,- Dex habrá con fingida tranquilidad pero puedo ver en sus ojos que esta aterrado- ella no quiere esto y sé que tú tampoco. La perdiste, acéptalo.
-¡No!.- me empuja hacia atrás para que retrocedamos unos pasos haciendo que las armas vuelva a apuntas hacia nosotros.- Ella se va a ir conmigo y no quiero que nos sigan.
Suelta un momento mi cuerpo para meter la mano en el bolsillo y tirar algo, veo como esa latita rebota en el suelo y a los segundos comienza a expulsar humo.
-¡Gas lacrimógeno!.- grita uno de los hombres.
Rob agarra mi brazo haciéndome seguirlo por el pasillo.
Se comienza a oír como los de la otra habitación tocen y se ahogan.
Intento liberarme de la mamo de Rob pero es inútil, me tropiezo varias veces con el maldito vestido.
-Rob no puedo correr con este vestido.
No me responde, detrás de nosotros se oyen unos pesados pasos que nos siguen.
Giro mi mirada y me encuentro a Ewan corriendo hacia nosotros con cara de pocos amigos, su cuerpo irradia furia y esa mirada que eh visto en mis sueños. La mirada de un guerrero en busca de venganza.
Rob me hace seguirlo hasta una de las habitaciones que un había visto nunca, me empuja al interior y cierra la pesada puerta de madera antes de que Ewan pudiera llegar a nosotros. La puerta se mueve cuando Ewan intenta abrirla, sus gruñidos y palabras en un idioma que no entiendo se oyen al otro lado.
Rob se aleja de allí respirando con dificultad, se gira y clava su fría mirada celeste en mí. Su cara desencajada y llena de locura.
-Rob ya basta, solo lograras hacer enojar más a las personas de allí afuera y ello precisamente no querrán hablar contigo.- los golpes en la puerta no cesan en ningún momento y la vieja puerta está crujiendo de forma peligrosa.
-No me interesa lo que ellos quieran hacer, tu solo estarás conmigo y nadie nos separara.- pasa a mi lado y saca de una de las paredes una espada que estaba colgada allí.
Mirando con más atención la habitación descubro que está repleta de espadas de todo tipo, libreros con viejos libros y un gran cuadro.
-Nosotros estamos destinados a estar juntos Vanellope.- Rob apoya la punta de la espada en la pintura de la pareja.
Esa pareja, nosotros en otra vida.
-¿Tu savias de esto y nunca me lo contaste?.- pregunto mirando a la chica de mirada triste junto con el sonriente rubio que la abraza de forma posesiva.
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Sweet spell.
FantasyOjos llamativos, cabello negro largo y sedoso, cuerpo musculoso y bronceado. Voz profunda y seductora, tierno y apasionado; fiel y divertido. Esas fueron las características que Vanellope dijo en el conjuro que está a punto de realizar con Olivia...