Un Sueño Bajo El Árbol De Cerezo

Nudillos de sangre

Capitulo 5

El día de hoy fui llamado a la oficina de la psicológica del colegio para una revisión, parece que varios de mis compañeros se han quejado de verme hablar sólo y comienzo a provocarse miedo:

-¿Ahora sin hacer nada les doy miedo? Que patéticos..

~Tu tienes la culpa, debes dejar de hacer caso a lo que otros digan.

-Tampoco es como si tu fueras un experto Rey.

~Evita los problemas, no seas tan obstinado al dejarte llevar por esa rebeldía de niño creído que te cargas.

-Déjate de sermones estúpidos y callate, que actuar como mi padre no te queda nada.

~Si debo actuar como uno para que me hagas caso debes en cuando lo voy hacer, al menos por tu bien, ahora trata de ser más tranquilo y tratar de escuchar y hablar de la mejor manera posible con la psicóloga.

-Cómo sea, si así me dejarás tranquilo, ahora callate, me vuelve loco que me hablen tantas personas a la vez.

Suena tan estúpido por la manera en que está escrito no es asi.
Por desgracias esto es algo con lo que ahora estoy cargando, tiene cosas buenas y malas, aunque no creo que las cosas se puedan poner peor de lo que estan.
Se que ahora soy alguien mentalmente inestable, pero no es nada.
¿A que le llaman cordura ustedes?

~Bueno dime...¿Cual es tu nombre?

-No tengo porque decirselo, ya debería saberlo y sino lo sabe, entonces no quiero que lo sepa.

~Sólo quiero conocer un poco mejor.

-No me venga con eso, no es como si me dejara lavar el cerebro sólo porque le hicieron comentarios mis compañeros de clase.

~Nunca te dijeron porque te enviaron conmigo ¿como te enteraste?

-Soy antisocial, no me vea la cara de niño que no entiende porque sabe bien qué no es asi, la escuché hablando con mis padres hace unos días, un acto inútil a mi parecer, si cree que hablar con mis padres le va ayudar pierde su tiempo y me hace perder el mio, ellos tienen cosas más importantes que preocuparse por un extraño que vive en su casa.

~Pero tu no eres un extraño, eres su hijo.

-Para ellos soy un extraño, desde que puedo recordarlo, siempre eh estado sólo y así me quiero quedar, así que se lo pediré de una manera clara y seria para que lo entienda, nada de lo que usted me diga me hará cambiar y ellos tampoco la dejarán cambiarme.

~Tus padres autorizaron que pudiera-

-Yo no estoy hablando de mis padres...¿oh es que acaso ya olvido porque me enviaron aqui?

~Yo solo quiero ayudarte.

-Yo no quiero ayuda....déjeme tranquilo, la próxima vez que vuelva a llamarme no se moleste en esperarme, motivos para estar aqui no tengo, así que de gracias a que ni tengo planeado un suicidio.

~¿Porque tendrias planeado algo asi? Aun eres un muchacho muy joven.

-Motivos para vivir no tengo, pero seria cobarde rebajarse a hacer algo asi.

~¿Te hace sentir mejor el que hayamos tenido esta charla?

-Ni siquiera le eh empezado a decir nada, pero si fue bueno desquitarme con usted.

Como es que las personas pueden llegar a ser tan estupidas, es realmente irritante tener que soportar las palabrerías de una mujer que finge querer ayudar a otros para ganar dinero.
Mis padres me han estado mirando mucho el día de hoy, me imagino que les debieron venir con el chisme de como le hable a la psicóloga y de todo lo que se dice de mi en el colegio, pero ya no tengo porque darle importancia, no es como si la opinión de un montón de personas a quienes no les importó ni conozco pudiesen opinar de lo que hago con respecto a mi vida.
Los días han pasado con tranquilidad, ya no eh sido llamado a las oficinas, pero las miradas en mi aula se han vuelto mayores.
No se como, pero hoy olvide parte del día, no puedo recordar cómo llegue a mi casa, lo peor de todo es que encontré una nota de reporte en mis cosas, además de que mis puños están muy cortados.
Es notable que me han de esperar problemas el día siguiente.