Según llegué a casa todo el alcohol que había consumido durante la noche subió por mi estómago y garganta hasta que salió en cascada. Tras estar vomitando un rato, me sentía agotada. Sin fuerzas de nada. Así que decidí meterme en la cama.
Desperté tal y como me acosté. Sólo que ahora el vestido se encontraba remangado y completamente arrugado. El maquillaje estaba esparcido por cada poro de mi cara, y mi pelo... Iba a ser tarea difícil peinarlo y dejarlo bien. Así que, tras un aviso de mi estómago de que debía alimentarlo, bajé a la cocina y me preparé el desayuno.
Mientras desayunaba me acordé de Alex, de que me dejó sola en una fiesta que no conocía, y tras ver el reloj y darme cuenta de que era una hora digna de despertar, decidí llamar a mi amiga.
La línea sonó y sonó y sonó hasta que me salió el contestador. Así tres veces consecutivas. Al final me cansé de llamar, intentaría comunicarme con ella más tarde.
Ordené mi habitación un poco y decidí darme una ducha relajante.
Cuando salí del baño corrí hacia el teléfono, ya que sonaba sin parar. Era Alex.
-¡Hasta que sé de ti!-gritó al otro lado de la línea.
¿Perdona? ¡Pero si fue ella quien me dejó sola en aquel antro!
-Fuiste tú la que se olvidó que llevó a su mejor amiga. Te estuve buscando y no te encontraba. Al final Ian tuvo que traerme a ca-
-Espera espera espera. ¿Me estás diciendo que Ian, el tatuado, borde y mal educado de mis amigos, te llevó a casa sin apenas conocerte?-la voz de mi amiga sonaba totalmente incrédula e impresionada.
-Eh... ¿Sí?-dije un tanto descolocada.
-Vale, Ian no hace eso por nadie. Y cuando digo nadie, es absolutamente nadie. Y en caso de que lo haga, que sólo le he visto hacerlo en dos ocasiones, es porque la situación le cabrea, mucho.
Ahora era yo la sorprendida. ¿Qué situación le cabreaba? ¿El que me lo hubiera pasado bien bebiendo unas copas?
-Puede ser Vale...espera. ¿¡Bebiste?!
¿Qué? Ahora mismo me encontraba con cara de póker. ¿Había pensado en alto?
-Sí Vale, y sigues pensando en alto. Así que quita tu cara de póker y contesta a mi pregunta.
-Bueno Alex...Beber, pues sí. Unas copas, nada más. No sé, estaba sola y no conocía a nadie. Tenía que hacer algo y joder, el capullo de Ian me retó. Me llamaba princesita, y sabes cómo me molesta que me pongan esos diminutivos. Y no sé, me salió la Valerie valiente. Además, tenías que ver al camarero. ¡Era guapísimo!
-Ya lo sé Vale-mi amiga carcajeó levemente- se llama Cody y va a la universidad. Es amigo de Jace y Kevin, ya sabes, los chicos que te presenté ayer.
-Tengo que hablar con ellos. Necesito el número de Cody. Creo que me he enamorado Alex.
Tuve que quitar el teléfono de mi oreja por el estruendo que hizo mi mejor amiga al reírse. Y yo, no pude evitar unirme a ella.
-Estás loca Vale. Pero conseguiremos su número. Oye, tengo que dejarte, me paso por tu casa a la tarde. Hasta luego, te quiero.
Y no pude despedirme de ella porque colgó enseguida.
Me encontraba tirada en el sofá, con una vagueza impresionante y con algunas cosas que hacer. Todavía llevaba la toalla puesta.
Me vestí y me sequé el pelo, para luego plancharlo. Me apetecía tenerlo liso.
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EXCHANGE #PGP2018
Teen Fiction-Vas a arrepentirte de haberme conocido-suspiró contra mis labios, acunando mis mejillas en sus manos y limpiando las lágrimas que corrían a través de ellas. -No podría arrepentirme de la mejor decisión de mi vida-dije acortando la distancia y sacia...