XI

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No creía estar preparada para pasar una noche entera en su casa, más que nada porque nunca antes había estado y después de todo lo que había ocurrido esa noche, no me sentía en forma como para aguantar lo que estaba por venir. Esa noche sólo quería ser buena amiga y compañera y cumplir con la promesa de ir a la pelea. No esperaba ver cómo casi se mataban dos chicos sobre un tablero y cómo me amenazaban.

Me fijé en el aspecto de Ian y se había duchado, ya que tenía el pelo húmedo y se había cambiado de ropa, además de haberse curado los golpes y de vendarse las manos debido a tener los nudillos despellejados por los golpes que le había dado a su contrincante.

-Cuéntame cómo ha sido todo-rugió Ian mientras daba vueltas por el salón, llevándose las manos a la cabeza una y otra vez.

Decidí, sigilosamente, sentarme cerca de Alex, pues era la única persona con la que me apetecía estar en ese momento y con quien me podría sentir algo cómoda.

Los ojos de Ian no abandonaron mi recorrido, hasta que llegué a mi destino y le miré de vuelta.

-Estaba llevándolas a casa cuando me he dado cuenta de que el mismo puto coche llevaba detrás nuestro y demasiado cerca unos diez minutos. Según aceleraba él también lo hacía. Y he cambiado tres veces de dirección, tres tío, y él seguía detras. Así que al final te he llamado- contó Logan, sin dejar de mirar un punto fijo de la alfombra.

Se le notaba alterado y furioso. La cosa en absoluto pintaba bien. De saber que nos estábamos metiendo en la boca del lobo, no habría ido jamás a esa pelea.

-¿Has podido ver quién conducía?

-Imposible, la carretera estaba demasiado oscura y los cristales estaban polarizados.

-¿La matrícula?

-La he revisado hace nada, es falsa.

Ian y Logan comenzaron a hablar sobre las características del coche y sobre posibles sospechosos que podrían estar detrás de esto, pero sus nombres no me sonaban de nada.

-¿No creéis que ha podido ser Trenton?-Preguntó Alex interesada en la conversación de los chicos.

-Trenton no tiene los huevos suficientes para hacerme esto-Contestó arrogante Ian.

-¿Entonces quién ha podido ser? ¿Y por qué a nosotros?-Me atreví a preguntar. A fin de cuentas yo había sufrido la persecución y me encontraba tan metida en el asunto como ellos, así que era libre de preguntar lo que quisiera.

-No lo sabemos Vale, pero vamos a averiguarlo, no te preocupes-Intentó tranquilizarme Logan.

Ian no me había dirigido la palabra en lo que llevábamos en su casa, tan sólo se había molestado en observar cada movimiento que hacía.

-¿Pero por qué a nosotros?-Volví a preguntar.

Nadie me contestaba. Alex tan solo miró a Logan y este sólo la miraba a ella, como si estuviesen hablando en miradas. Estuvimos en silencio unos minutos hasta que Ian por fin, tras coger aire, se dignó a hablarme:

-Porque estás conmigo.

¿Cómo que estoy con él?

-¿Perdona?-Estaba estupefacta. No sabía a qué se refería.

-El mundo de las peleas tiene ojos por todas partes. Te han visto en el recinto conmigo y probablemente ya se habrá corrido la voz de la discusión con Trenton fuera. Hay mucha gente que quiere hacerme daño y se creen que haciéndotelo a ti es una forma de hacérmelo a mí.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2018 ⏰

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