VIII (POV IAN)

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Disfruté como nunca antes había disfrutado golpeando a alguien. Porque sí, yo disfrutaba pegando a la gente. Disfrutaba viendo cómo el rostro de mis contrincantes se giraban con rapidez tras el golpe. Disfrutaba viendo cómo caía la sangre de sus bocas. Disfrutaba verlos tirados en el suelo sin poder levantarse tras la brutal paliza. Pero esta vez... Esta vez estaba disfrutando más que nunca. Nick, que así se llamaba el que se encontraba frente a mí, me miró con sutileza, sin enteder mis movimientos.

-¿Acaso no te ha dicho Trenton cuáles serán las consecuencias si no dejas que gane?-Preguntó en un susurro apenas audible para mí.

Las trampas no estaban aceptadas en estas peleas. Por muy clandestinas que fuesen. Y lo que esa noche querían hacer mi contrincante y su compiche Trenton, tenía la palabra 'Trampa' en mayúscula.

-¿Consecuencias?-Respiré hondo mientras dirigía otro codazo a sus costillas y Nick caía hacia adelante-a mí no me van los chantajes-dije acercándome a su oído.

La mirada comenzaba a nublarse mientras recordaba el aviso de Trenton. "O la chica o tu pase a la final. He visto cómo la mirás, elegirás bien campeón".

Valerie no estaba dentro de ningún trato. No iba a permitir que ningún gilipollas del estilo de Trenton me amenazase con ella. Con ella no.

Nunca había sido un chico de mantener relaciones con tías. Para mí eran un rollo y ya. Salimos, nos liamos y al día siguiente no les doy ni mi número. Seré un hijo de puta por tratarlas así, pero siempre les he dejado claro que conmigo no van a encontrar más que una noche, la mejor de sus vidas. Y ellas aceptan, saben qué es lo que les espera a la mañana siguiente. Sí he tenido que aguantar lloriqueos y falsos dramas llenos de frases como 'pensaba que conmigo iba a ser diferente' o 'eres un capullo, me has utilizado'. Yo no utilizo a nadie. Las pongo en preaviso y ellas saben qué es lo que les ofrezco, y aceptan. Pero Valerie... Vale era otra. Vale me sacaba de mis casillas porque no iba buscando el rollo de una noche. Ni siquiera me buscaba de esa manera, ella era diferente. Me encantaba verla sonrojada y nerviosa cuando le echaba un piropo. Cuando la hacía rabiar y ponía los ojos en blanco y se cruzaba de brazos. Joder, cómo me ponía en esa situación.

Era poco el tiempo que había compartido con ella. Nos conocíamos poco, bueno, ella me conocía poco porque Valerie era transparente. Era pan comido saber cuál era su humor, qué emociones sentía en cada momento. Su cara me lo decía todo.

Giré la cabeza hacia donde ella se encontraba, y vi en su cara preocupación. Me resultó bastante difícil volver la concentración a la pelea.

Nick aprovechó ese momento para atizar uno de sus puños en mi mejilla. Daba fuerte, pero no tanto como yo. Cerré el puño derecho y lo estampé contra su mandíbula, para con el izquierdo, golpear su estómago, provocando así que retrocediese unos pasos.

La figura frágil de Valerie vino a mí.

Las veces que había visto a Trenton cerca de ella y las veces que ella no había mostrado interés en él también se quedaron en mi retina.

Me hacía, por qué no decirlo, feliz, ver que ella no quería saber nada de ese gilipollas. Una alegría inmensa brotaba dentro de mí cada vez que veía cómo lo rechazaba.

De repente una imagen totalmente diferente se clavó en mi pensamiento. Era Valerie, tirada en el suelo, golpeada, destrozada. Noté cómo se me comenzaba a calentar el cuerpo. Ese pensamiento, esa imagen, me había provocado apretar tanto la mandíbula que hasta me dolió. No podía permitir que acabase así.

Estaba más que seguro que Trenton sólo se había acercado a ella para conocerla un poco más a fondo, para saber cuál era su casa, por dónde se movía, qué le gustaba... Era una mentira eso de que le parecía atractiva y no porque no lo fuese, porque joder, era un ángel caído del cielo.

EXCHANGE #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora