Estaremos Juntos, lo prometo. //Me Gusta Un Hombre Mayor 2 Parte

Capítulo 4.

Voy camino a la empresa. Para ser honesto no es un buen día, hoy no podré verla, mi cabeza sólo esta ocupada pensando en cómo hacer para solucionar todo esto.
Llegue a la empresa y Leila, la secretaria se acerca a mi.

-Señor, buenos días. Su padre dijo que en cuanto llegará vaya a su oficina, tiene que hablar con usted.

-Muchas gracias Leila, nos vemos luego.

Subí hasta su oficina. Al verlo pude notar que no estaba para nada contento.
Me acerqué a él y me senté.

-¿Ahora que sucede?

-El señor Hunderstand me visitó hoy por la mañana. Venía molesto.

Por Dios, no puedo creer que esto se esté descontrolando demasiado.

-¿Y?

-¿Y? ¿Como que "Y"? -Soltó un leve suspiro. -¿Tienes algo que ver con su hija?

-Papá no voy a mentirte. Si, efectivamente, su hija y yo estamos saliendo, y ya habíamos tenido una relación tiempo atrás. Hasta que apareció Sofía.

-Eder, ¿estas consciente de que ella es menor que tu?

-Si papá, lo estoy. Pero yo la quiero. Es una chica magnífica.

-Recapacita Eder, date cuenta que eso esta mal.

-¿Por que Papá? ¿Por que está mal amar a alguien?

-Amarla no esta mal. Estar con ella si.

-Estas equivocado.

-Eres mi único hijo, te quiero más que  nada en esta vida, respeto y apoyo tus decisiones, pero...

-¿Pero que? Papá, ni tu, ni el padre de ella lograrán cambiar lo que ambos sentimos. Y lo siento mucho, porque no pienso dejarla.

-De acuerdo. Esta más que claro que yo no puedo hacer nada, sólo me queda perdirte algo... cuidala y respetala. Confío en ti, y en tus sentimientos. Se que tus intenciones son buenas. Mi apoyo lo tienes. Ahora sólo falta que el padre de ella lo acepte, será muy difícil.

-No importa que tan difícil sea, yo estaré con ella. Y si eso era todo, me retiró.

-Eder...

-¿Si papá?

-Cuentas con mi apoyo. -Dijo con una gran sonrisa.

Salí de su oficina y me dirigí a la mía.
Saque mi celular y le mande un mensaje a Cecia.

Pasaron minutos y ella no respondía.
Le marque y nada. Esto me preocupo un poco.
Volví a insistir y nuevamente no respondió.
¿Que estará pasando?

[Narra Cecia]

-No puedo creer todo lo que me estas diciendo. ¿Estas loca? Es un hombre mayor que tu. No sabes cuáles son sus intenciones.

-No Fernando, no estoy loca. Yo lo amo y el a mi también. Sus intenciones no son esas que tu y todos los demás creen.

-Esto es una locura.

-Dime, ¿me vas a apoyar?

-Cecia...

-Eres mi mejor amigo. Y solamente no dirás nada. ¿Entiendes?

-Este plan para mi no es muy conveniente.

-Por favor... -Lo tome de las manos y levante las cejas en forma de súplica.

-Esta bien. No diré nada, pero... estarás bien, ¿cierto?

-Te lo prometo.

Todo estaba listo, tenía la ayuda de mis dos mejores amigos. Si mi padre no me deja estar con el por la buena, será por la mala.
Camine hasta mi cuarto, todo estaba listo. Tome mi mochila, y mi teléfono lo deje en el cajón.
Llegó la hora.

[Narra Eder]

Todo el día sin saber nada de mi pequeña. ¿Por que las cosas tienen que ser asi?
Mire mi reloj y eran las 11:00 pm.
Apague el televisor y cuando iba para mi habitación, el timbre sonó. ¿Quien podría ser a estas horas?
Al principio dude en abrir, pero el timbre sonaba insistente.
Abrí la puerta y me una gran sorpresa...

-¡Cecia! ¿Que haces aqui?

-No hay tiempo. Anda, cambiate, toma lo que sea y vámonos.

-Espera... ¿que haces?

-Escapando. No quieren que estemos juntos, no hay de otra.

Esta chica si que estaba demente.

-¡Vamos, que esperas!

Subí a mi cuarto, me cambia la pijama, y tome una poca de ropa. Esto era realmente sorprendente.

-¿Estas consciente de que si tu padre se entera que escapamos juntos podría empeorar las cosas?

-¿Que más da? Al menos estaremos juntos. -Sonrió maleficamente.

-Te amo. -Le di un beso en los labios.

La tome de la mano y salimos.
El viento corría con demasiada fuerza, la noche era obscura y nublada.
Subimos a mi auto y nos miramos fijamente a los ojos.

-¿Estas segura de querer hacer esto?

-Claro. No seas cobarde y enciende el auto.

-¿Pero a donde vamos?

-No se, solo salgamos de la ciudad.

Encendí el auto, y sin una dirección exacta, nos fuimos. Esto era realmente la mejor locura de mi vida. Quizá lo lamentare, pero no por completo. Estaré con ella, apartados de esa gente que no quiere vernos juntos.
El viento hacia volar su cabello, y de pronto, comenzó a reír.

-¿De que te ríes? -Pregunté.

-No puedo imaginar la reacción de mi padre cuando se de cuenta de que me escapé contigo.

-Eres terrible. -Reí.

-Callate, que estas conmigo en esto.

Por fin salimos de la ciudad. Unos kilómetros más nos detuvimos a la orilla de la carretera. Cecia bajo del auto, y miro hacia el acantilado. El viento volaba con fuerza su cabello. Camine hacia ella y la abrace por atrás, no puedo verla, pero se que esta sonriendo.

-Te amo Eder.

-Te amo Cecia.

-Esta es la locura más grande que he hecho. Tal vez mi padre me odie después de esto, pero la verdad es que no me importa. El también hubiera hecho esto.

-Pase lo que pase, nunca te dejaré sola. -Le di un beso en la mejilla.

Hasta el silencio con ella era favorable.
Sin duda, era lo mejor que me había pasado. Esta más que claro que todos nos enamoramos de la persona que menos lo esperamos, y cuando es así, ni la edad, ni la clase social, nada, absolutamente nada es obstáculo para el amor.

Minutos después subimos al auto y seguimos.
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¿Que tal les está pareciendo?
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