Estaremos Juntos, lo prometo. //Me Gusta Un Hombre Mayor 2 Parte

Capítulo 19

Un mes había transcurrido ya. Nuestra boda cada vez estaba más cerca y la emoción cada vez aumentaba más. Durante este mes habían pasado tantas cosas, entre ellas, Fernando había regresado a Europa y desde entonces no he tenido comunicación con el. Muchos de los preparativos de la boda ya estaban listos, precisamente en dos días más, Delten, la madre de Eder y la mia viajaremos a Manhattan, New York, ya que la madre de Eder compro su vestido de novia ahí. Estaba muy nerviosa, esperaba con ansias ese día. No podía esperar más, lo único que quiero es ser la esposa de Eder Zúñiga ya.

Narra Eder***

Un mes ha transcurrido más rápido de lo esperaba, quizá yo espero el día de nuestra boda más que Cecia, quizá yo estoy más emocionado que ella. Sólo de pensar que en cuatro meses, claro, si es que no se nos presenta algún inconveniente, estaría casado con el amor de mi vida, con la mujer más hermosa de todas; Mi pequeña Cecia.

Hemos pasado por tantas cosas, buenas y malas, lo único que quiero es estar con ella siempre y siempre.

Estoy terminando unos pendientes en la empresa y saliendo iré a recogerla, la llevaré a cenar y a dar un paseo de noche, de esos paseos que tanto le encantan a ella. Nada me hace más feliz que pasar el tiempo a su lado, disfrutar de cada minuto que pasamos juntos.

Anabelle, una de mis tantas secretarias, entró por la puerta sacandomede mis profundos pensamientos.

-Señor Eder, el señor Luis Filial está aquí. ¿Quiere que pase?

-Por favor, dile que pase.

-Claro que si, compermiso.

Unos cuantos segundos más tarde entro Luis, otro empresario con el cual estaba por asociarme y así hacer crecer más ambas empresas.

-Eder Zúñiga, ¿que tal?

-Luis Filial, toma asiento. ¿Como has estado? Si no me equivoco tiene más cínco años sin vernos.

-Estas en lo correcto. Por lo veo la empresa de tu padre ha crecido más aún, bueno, quiero decir tu empresa. Y crecerá todavía más con esta asociación.

-Si, vaya que si. Y estoy muy contento de tenerte aquí, próximamente como mi socio.

Charlamos un poco acerca de los negocios y la asociación que haremos. Todo iba de maravilla, esto va a beneficiarnos bastante a él y a mi.

-Genial, pues la próxima vez que nos reunamos traeré conmigo a mi abogado y así poder firmar los contratos y ser oficialmente socios. Por cierto, escuché por ahí que vas a casarte, me da bastante gusto saberlo, ¿quien es la chica que te arrebata tremenda sonrisa?

Intuitivamente sonreí. El tenía razón, con el simple echo de pensar en el algo que me recordará a ella, yo sonreía como un completo idiota.

-Se llama Cecia, hija del empresario Hunderstand, uno de los mejores socios y empresarios de New York.

-Claro que conozco al señor Hunderstand, socio de mi padre también. Pero no recuerdo haber conocido a su hija.

-Ya tendrás el gusto de conocerla, es la mujer de mi vida. Estoy muy feliz.

-No hace falta que me lo digas, tu sonrisa te delata tremendamente, amigo. -sonrió. -Pues me dio mucho gusto volver a verte y por supuesto platicar contigo. Felicidades también, nos vemos pronto.

-Igual a mi. Cuidate, nos vemos pronto. -estrechamos nuestras manos. -Hey, por cierto, tu también estas invitado a nuestra boda, aún falta mucho tiempo, pero cuando estén listas las invitaciones, yo personalmente junto con mi futura esposa te haremos una visita y por supuesto entrega de la invitación.