Narra Cecia
Al parecer ya estábamos algo lejos de la ciudad, y sin duda estábamos perdidos.
-¿En donde se supone que estamos?
-No tengo idea. Yo no vivo en New York.
Para ser honesta, no tenia idea de donde estabamos, era algo asi como una peña. Saque mi celular, tenía siete llamadas perdidas de Eder. La música a todo volumen no me permitio escuchar sus llamadas. Eran las 12:30 am. Ya pasaba de la media noche y la verdad es que no teníamos ni la menor idea de donde estábamos. No creí que hablará en serio cuando dijo "vamos a perdernos por las calles de New York" pero ya comprobé de que si.
Prendí mi GPS y busque la calle donde se localizaba mi departamento. Estaría sería la única forma de guiarnos para regresar.
-Ya tengo la localización, ahora regresemos.
-Espera, ven.
Salimos del auto. Estábamos parados frente a la ciudad de New York. Era un lugar totalmente vacío, pero con una gran vista hacia la ciudad. Sin duda era un lugar magnifico. Todas las luces, los carros... era perfecto. Fernando se puso a mi lado y me rodeó con su brazo, yo coloqué mis brazos al rededor de su torso.
-Hermosa vista, ¿no?
-Demasiado, diría yo. -mire por unos segundos a Fernando. -Oye, dime algo...
-¿Si?
-Tú sabías a donde me traias, ¿cierto?
El sólo soltó un profundo suspiro, y sonrió.
-Si.
-¿Y porque mentiste respecto a que no sabías a donde íbamos? ¿No que no sabías andar por New York?
-Porque quería asustarte. Pero eres demasiado inteligente que en seguida prendiste el GPS. Y, la verdad es que no se andar por New York. Pero si se como llegar hasta aquí, como no saberlo, si en cada aniversario de mis padres venían aquí.
-Es un lugar demasiado hermoso.
-Lo es.
Después de un rato decidimos regresar. Nos subimos al auto, y nos marchamos.
Ya estábamos cerca. Y para ser sincera el sueño me estaba consumiendo.
Por fin llegamos, y nos bajamos del auto. Cuando íbamos a entrar, Fernando me detuvo, me observó por unos instantes y me beso. Me quedé sorprendida, pero no pude negarme al beso y le correspondi. El beso comenzaba a profundizarse, cuando me vino a la mente Eder.Me separé de inmediato, el sólo me miro y bajo la cabeza.
-Lo siento, no debí haber hecho eso.
-No, fui yo quien no debió corresponderte. Lo siento
-Lo mejor es que me vaya.
-¡Fernando! ¿no vas a quedarte aquí?
-No creo que sea correcto, acabamos de basarnos y esto no está bien. -soltó un profundo suspiro. -Me tengo que ir, nos vemos luego.
Me dio la espalda y se marchó.
Me quedé parada ahí sin más ni menos. La culpa estaba torturadome, y apenas habían pasado unos minutos. ¿Como iba a ver a Eder después de esto? Me sentía culpable, pero no arrepentida. Y eso me torturaba aún más, pues después de todo no hice nada para evitarlo, simplemente lo disfrute y me gustó.
Entre al departamento y me dirigí a mi cuarto. Sentía unas inmensas ganas de llorar, pero no podía. Tal vez estaba haciendo tanto drama, pues sólo es un beso, pero para mi no sólo fue eso, fue algo más. No puedo negar que sentí algo especial cuando sus labios rozaron los míos. ¿Tenía que decírselo a Eder? O, ¿quedarme con la culpa?
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Estaremos Juntos, lo prometo. //Me Gusta Un Hombre Mayor 2 Parte
De Todo"Creo que todos nos hemos enamorado de la persona que menos lo esperamos. A mi me paso, me enamoré de una chica hermosa, maravillosa y ahora es la mujer de mi vida. Mi pequeña Cecia." Eder, es un empresario de 27 años de edad, enamorado perdidamente...