Amor rima con dolor...

Parte 21

Llego el médico y examinó a Fernando.

- Tiene una costilla rota, lo vendare y por favor mantenga el vendaje. Le dejare unas medicinas para el dolor, pero trate de estar quieto.

- Si, así lo haré. Por favor revise a mi esposa y creo que será mejor que a mi Padre también.

- No, yo estoy bien – Dijo Alexandra-

- Pues no parece señora, se ve usted muy cansada y eso no es bueno para su salud ni para la de la creatura. Ha comido?

- Sí, pero es que muy poco ha sido lo que he retenido, todo lo he vomitado.

- Eso es por el estado de estrés, en que se ha encontrado.

El medico revisó a Alexandra.

- Señora será mejor que descanse y coma bien, tiene la presión muy baja.

- Así será doctor gracias- Dijo Fernando- Mi padre esta abajo por favor véalo a él también.

- Claro que lo haré, lamento lo que le paso señor, por favor procure estar muy quieto y descanse usted también.

El medico también dejo las recomendaciones para el padre de Fernando.

Se sentaron a cenar, todos lo necesitaban era poco lo que habían comido, terminada la cena, Fernando le pidió a Javier que lo esperara en su despacho debían hablar, se asignaron habitaciones para Elizabeth y su padre, era mejor que ellos pasaran la noche allí.

Fernando subió con Alexandra a su cuarto.

- Debes descansar, anda Bonita a dormir.

- Tú no vienes conmigo, no quiero que me dejes sola.

- No, yo solo veo que todos estén bien y regreso, te lo prometo.

- No, Fernando tú vas a hablar con Javier, debes descansar también, el medico lo dijo, mañana hablaras con él.

- No me demoro, te lo prometo.

- Entonces te espero.

- Mírate amor, tienes ojeras, te ves cansada, estas pálida y tienes los ojos hinchados, ya no quiero verte así, no haz dormido verdad?

- Solo un poco, como crees que podía dormir sin saber nada de ti.

- Duérmete te hace falta, piensa que él bebe también lo necesita, yo te juro que no me demoro.

- Por favor, no te demores – le pidió-

Fernando acarició su rostro y mientras le habló, ella se durmió, bajo a su despacho donde sabía lo esperaba Javier.

- Deberías descansar, te ves terrible. Mañana hablamos...

- Bueno hablando de caras feas, creo que todos debemos descansar, la tuya no se ve bien tampoco, Javier sé que estás cansado y que deseas regresar a tu casa, pero por favor te pido mañana a primera hora, consigue hombres para cuidar la casa de mi Padre, la de Elizabeth, la tuya y por supuesto esta.

- Lo hare, no lo dudes. Pero dime que dijo ese miserable.

- Me amenazó con hacerle daño a mi Padre o a la Elizabeth pero sobre todo a Alexandra, en verdad me preocupa el bienestar de todos, ayúdame por favor con lo que te pido.

- Crees que intente algo, en verdad

- Sí, estoy seguro que lo hará.

- Entonces debemos encontrarlo pronto, tienes que venir a dar declaraciones del lugar donde te tenían y a hacer las descripciones de los hombres, será mejor que los busquen.