Mi adorado tormento- (Terminada)

epílogo

Tanto Melissa como James, duraron los días faltantes en ese hermoso resort, pero como toda diversión tiene su final, más que feliz tomaron su equipaje, pero... Melissa no estaba tan feliz, ya había tomado una decisión que cambiaría todo.

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—Mamá —exclamó Meli llegando a su hogar en donde su familia la esperaba. Todos la abrazaron más que feliz por verla llena de vida. Estaba muy sonriente, Sam miró el anillo que ella llevaba en su mano, y quedó sorprendida.

—Hermanita. ¡Ya estás comprometida! —exclamó ante todos, y miraron a James en busca de una respuesta.

—Si, le he pedido matrimonio — respondió el ojiazul más que convencido de que ella sería la mujer de su vida. 

—Wao. Es sorprendente —exclamó Maria sin aun creerlo.

Y no esperaron para celebrar aquella noticia, solo, que el padre de Melissa dudaba de aquello, así que en el momento que Melissa fue a su cuarto, el aprovechó y se acercó a James.

—James, quisiera preguntarte algo.  —aclaró su garganta, James arrugó su entrecejo.

—Claro —respondió sonriente.

—¿Tu le pediste matrimonio a mi hija por lástima?

Aquella pregunta decepcionó por completo a James, pero demostraría que su amor es real y puro.

—No señor, jamás haría algo por lástima. A su hija yo la amo, sin importar las diferencias de edades, yo siento algo muy grande por ella. Quiero que ella viva, quiero que ella luche, pero sé que el amor es una arma potente para ese cáncer, lo se.

El pobre James tenía fe de ello.

—Se que la amas. Pero James, debes tener claro que Melissa aun es una niña y no lo menciono por su edad, es lo de menos. Es por su inocencia, su manera de ver la vida, y ahora todo cambió.  —James no comprendía lo que su suegro le decía, pero llegó a la conclusión de que no deseaba ver a su hija con él.

—¿Y que me recomienda? ¿dejar a su hija y que sufra más? ¿que sufra doblemente que yo no la haya apoyado?

—No James. No me refiero a eso, solo que como todo padre, temo por la salud de ella. Tu la has ayudado bastante, solo que deseo que tanto tú como ella, sean capaces de soportar cada pruebas. Y si estás dispuesto, te daré mi bendicion.

—Claro que si, estoy dispuesto a seguir luchando, quiero estar con ella, no la dejaré nunca —respondió entristecido.

—Pues les doy mi bendición para que su amor perdure y sean felices.

James cerró sus ojos evitando demostrar lo mal que se sentía.

....

Mientras que Tony aun seguía detrás de Ámbar quién no le prestaba la mínima atención.
Y  ya no soportaba más, ella le gustaba, y esta vez sentía más fuerte sus sentimientos. Y como todo un guerrero, lo daría a demostrar.

Sin espera se levantó de la mesa de la cafetería, caminó sin detenerse hasta Ámbar quien sonreía en una charla con Josh. 

—Ya no soporto mas Ámbar. Al principio pensé que no podía sentir algo más por otra chica, pero no fue así. El orgullo no me ganó, no pude contra esto, Ámbar tu me gusta, por favor volvamos a ser como antes. 

Aunque Ámbar se había sonrojo, el haber escuchado la ultima palabra, le afectó mucho,  no podría seguir siendo su amiga.  Y decidió no mostrar algún gesto.

—No me interesa ser tu amiga. Ya no —negó

—No te estoy pidiendo que seas mi amiga, si no, mi novia.