Mi adorado tormento- (Terminada)

capitulo 15

La idea de Melissa fue más que perfecta, bueno... Convenció  a sus padres de que debía realizar esos deseos, ellos al principio se negaron, pero ella usó como ventaja su enfermedad. En cambio, el doctor no quería ya que pronto le harían quimioterapia y una posible operación para extirpar el tumor.

—Melissa, entiendo que quieras disfrutar y realizar ciertos deseos, pero ten en cuenta que tu no vas a morir, no pienses así, solo debemos darte quimioterapia durante unos meses.

Melissa se levantó de la cama  un tanto molesta. 

—Doctor, ¿está consciente de que me quedaré calva? No quiero que mi novio me vea calva. Sería horrible verme moribunda realizando esos deseos, y si ahora puedo, pues tengo fé de que al volver, estaré más preparada y lucharé más.

—¿Cuanto tiempo te tomará realizar todo aquello?.

Aquella pregunta la desorientó, sabía que era muy poco tiempo, pero debía hacerlo.

—Deme al menos unos cuarenta y cinco días. Serán suficientes, lo prometo.

El doctor miró a sus padres y sólo suspiró.

—Entiendo, pero no tomarás alcohol y tampoco vas a fumar, y estarás tomando tus medicamentos que te ayudaran a que el tumor no siga creciendo. 

Ella asintió mas que feliz. Aunque por dentro sufría ya que tenía un plan diferente para lo que James pensaba.

Y james por su parte le explico al director que necesitaba  vacaciones ya que el estrés le estaba afectando en el área laboral. El director no quería, pero si notaba la tensión de James, sabía que era un excelente profesor y no lo quería perder, por ello aceptó las vacaciones.

James fue a su salón dispuesto a explicarle sus alumnos que regresaría pronto, y que esperaba en su ausencia que  ellos se comportaran bien.
Al momento de explicarlo todo, Tony no se convencía y sentía que las razones de James eran otras, pero se alegraba que al menos él si pudiera hacer feliz a Melissa.

Ya todo estaba listo, Melissa lo esperaba en su casa, y él pasaría a recogerla para juntos recorrer el mundo desde su auto. Primero... Cumpliría uno de sus deseos.

Le dijo que se pusiera hermosa ya que le tenía una sorpresa.

Ella así lo hizo. Se colocó lo que nunca pensó usar, pero su hermana Sami, la aconsejó.
Se había puesto un hermoso vestido blanco que caía en sus hombros, y llegaba hasta sus rodillas. Se onduló su hermoso cabello, y el maquillaje que le había dado Sami, fue más que hermoso. Brillo Labial rosado, junto con una sombra de blanco y rosado sobre sus ojos. Rubor acorde a su piel, realmente estaba hermosa.

—Meli, James acaba de llegar.

Aquello fue una enorme alegría para ella. Cuanto deseaba verlo. 

James estaba esperándola justo en la escalera abajo. Luego sus ojos brillaron al verla bajar despacio, sintió su corazón latir tan fuerte, que aparte de él sentirlo, lo escuchaba. La amaba y cada día se daba cuenta de ello.

Pero ahi estaba ella, tan hermosa como una princesa sacada de un cuento.

El levantó la mano guiándola hacía ella para así ayudarla a bajar, y ella la tomó sintiendo una enorme energía de felicidad.

—Está tan hermosa —susurró James, mientras aquellas mejillas se enrojecían.

—Y tú también.
Ella lo abrazó respirando su aroma. Lo amaba y de eso no había duda.

Al salir hacía el auto, James le colocó una venda sobre sus ojos. Esta noche la llevaría a un lugar que la llenaría de vida.

Y sobre la carretera ella tenía cubiertos sus ojos. Deseando saber hacía a donde la llevaría.