Canción

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Key había terminado por fin el contrato con la agencia que había estado trabajando durante 6 meses. Ahora sería la imagen de hoteles Lee. Siempre había sabido que era buen modelo, pero no tanto como para llegar a tener tan buen puesto de trabajo. Lo primero que haría con su buena paga (que juraba así sería) era comprar un nuevo departamento en una buena zona cerca del centro comercial y una vez que terminara el contrato...puede que decidiera casarse con Woohyun.

En el año que llevaban juntos, se había portado muy lindo a su lado. Sí, era consciente de que no le amaba, pero le tenía mucho cariño y a su lado sabía que tarde que temprano podía ser feliz...

Llegó a su depa y se cambió a un conjunto más cómodo. Debía de ver a Taemin, ya que le daría horarios así como qué concepto se usaría para la promoción. Una vez listos todas las cosas que debía de hacer, salió de su habitación pero al salir, chocó con su alhajero y todas sus cosas cayeron al piso. Se agachó a recogerlas y entre ellas botó una pequeña cajita azul.

Entreabrió los labios al verla. Dudó en tomarla pero así lo hizo. Con cuidado guardó todo lo que se había caído y sólo dejó la pequeña caja azul en la cama. Se sentó y la abrió. Ahí estaba, intacto como siempre. Ese anillo le había visto llorar más que nadie en la vida, había visto tantas noches de desvelo y en más de una ocasión llegó a dormir con el anillo puesto. Lo tomó con sumo cuidado y lo analizó como si fuera la primera vez que lo veía. Lo colocó en su dedo anular y sonrió de medio lado. Aunque no lo quisiera admitir, el haberlo visto nuevamente había sido revolver una parte muy importante de su pasado.

-Si tan sólo las cosas no se hubieran dado así...

Susurró para sí mismo, pensando fugazmente que ya tendría unos tres años de casado si las cosas no se hubieran dado así. Lo quitó de su dedo y lo volvió a guardar, apresurándose a salir de ahí, ya que si se quedaba un poco más, pensaría en todas esas promesas rotas, todo el tiempo transcurrido a su lado y sin él...

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Taemin se encontraba en el área de marketing, puliendo toques del evento. Hablaba con inversionistas sobre lo bien que iba el proyecto y demás. La tarde ya se le había ido así. Al ver a Jong llegar, sonrió entusiasmado

-Vaya, pensé que me dejaría con toda la carga señor Kim...

-jajaja para nada, ya estoy aquí.

-Bien, la idea que se plantea es una fiesta de gala, pero esta será de un siglo pasado. Lo que haremos será una recreación lo más exacta a aquella época. Será en extremo lujosa y la carta de invitados al evento será exclusiva para darle más impacto. Después esto se pasará a pequeños paquetes en las habitaciones que los clientes podrán pedir.

-Es excelente.

-Te presento a alguien, él es Lee Jinki, trabajará con nosotros a partir de ahora.

El aludido volteó y el dio la mano a Jong

-Un gusto conocerle.

-El gusto es mío.

-Minho ya no debe tardar...

-Ya estoy aquí -Volearon y venía en la puerta de la entrada- había tenido mucho que hacer, así que no había podido llegar más temprano.

-Yo hablaré con Jinki sobe unos puntos que a mí me gustaría incluir en el evento. Ustedes pueden considerar el día y hablar un poco de qué más elementos será necesarios.

-Me parece bien...- le respondió Tae a Jong- entonces señor Choi, podemos arreglarlo en la oficina...

-¿Ya comiste? Si no podemos hacerlo fuera, yo no he comido, he estado todo el día en la oficina y lo más seguro es que tú también.

Keeping Love AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora