Keeping Love Again

Entre sonrisas y pensamientos

Ambos estaban abrazados, ambos con los corazones agitados, el tiempo parecía haberse detenido y Taemin sentía la necesidad de soltarse y correr, correr lejos, porque si no lo hacía, su corazón se iba a ablandar de nuevo, y con Choi, no se lo podía permitir.

-Suéltame Choi.

Le dijo Taemin con brusquedad alejándose de él. Minho le miró fijamente y se pudo dar cuenta de que se encontraba molesto.

-Entre tú y yo no hay ni habrá absolutamente nada. Eso lo decidiste tú hace tres años y es lo que planeo cumplir el resto de mi vida.

Se dio la vuelta y bajó las escaleras lo más rápido que pudo. Minho decidió no seguirlo, al contrario, se quedó en el bar del restaurante a beber por un buen rato, sonriendo irónicamente, porque estaba atrapado en una situación en donde sabía que pedir perdón no era suficiente. ¿Qué estaba pasando con él?

Durante tres años había tenido altas y bajas, le había pasado de todo y a pesar de buscar besos, caricias en quién fuera, dentro, clavado como si fuera una espina, se encontraba Taemin. Si no fuera por aquello que pasó hace tres años seguro las cosas hubieran sido tan diferentes...

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Taemin llegó a su casa, se quitó los zapatos y se tiró a llorar en su cama. Esa frialdad tan característica con la que le tachaban, aquel déspota que despedía personas sin piedad era una máscara que se debió forjar por el negocio tan pesado que maneja, ya que a tan corta edad, apenas a sus 25 años ya era director de una cadena hotelera de gran importancia, sumado al hecho de que tenía también una vida, la cual cada vez era más consumida por el trabajo...

Levantó la vista, perdiéndose en el techo de la habitación, con lágrimas cayendo y chocando contra la colcha de su cama.

-Si tan solo él se hubiera quedado a mi lado...yo no habría continuado con esto, yo no estaría aquí...yo estaría en una escuela de Europa bailando, dejándome llevar por aquello que me apasiona, y no por esta cárcel que se ha vuelto mi vida...

Suspiró, cerró sus ojos y se dispuso a intentar dormir, aunque estaba seguro no lo conseguiría tan fácil.

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Key llegó a su casa, y vio afuera estacionado un auto. Sonrió suavemente, tomó un respiro y salió de su carro.

-Hola, ¿por qué tan tarde si te dije que llegaría noche?

Key se acercó y le saludó con un beso

-Porque tenía ganas de ver al novio más sexy, por eso.

Woohyun le besó de nuevo los labios y le sonrió tiernamente.

-Te ves cansado amor, mejor te veo mañana, quiero que vayamos a un lugar ¿de acuerdo?

-Me parece bien, ya que por el momento muero de sueño.

Se despidieron y Key entró a su casa. No podía sentirse así, si ya estaba haciendo de nuevo su vida, ¿a qué venía el idiota de Jong nuevamente? No pensaba regresar con él, él era parte de un pasado sumamente doloroso. Cuando pasó aquello, lo mejor que pudo hacer fue irse al extranjero. Allá a pesar de su desesperación, no podía salir corriendo a buscarlo.

Borró su número de teléfono para olvidarle y cambió su número personal. Quería deshacerse de todo lo que tuviera que ver con él: fotos, videos, estúpidas cartas que le había regalado creyendo ciegamente que le amaba...y tan irónica era su vida, que de lo único de lo que no se había podido deshacer era del anillo.