Una tarde amena y un poco de polen

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Llegaron al lugar y ambos bajaron del carro y entraron. Tomaron una mesa cercana a una ventana, donde se podría apreciar una muy buen avista de lugar. Ordenaron algo rápido del menú y se sentaron a esperarlo.

-Minho, primero hay que comer, ya podremos hablar de la oficina allá. Todo el día he estado entre números y si veo más me volveré loco.

Tae fue sincero, enserio sólo quería comer. Minho sonrió y aceptó.

-Me parece bien entonces. ¿Y...vives aquí?

-sí, en una zona residencial no muy lejos de la oficina. ¿Qué tal tú?

-Yo también vivo en una zona residencial, pero casi puedo asegurar está más lejos que la mía, si no te hubiera visto hace tiempo atrás.

-¿y qué tal las relaciones? ¿Sigues viendo a Siwon?

-Sí, lo veo de vez en cuando, cuándo voy al gym o a jugar básquet con él. ¿Y tú sigues viendo a Heechul?

-Hubo un tiempo en el que dejé de ver a todos mis amigos y me aislé por completo. Hace apenas unos días me he vuelto a poner en contacto con él. Bueno, por lo que me comentó Heechul, dentro de poco ambos se casarán, así que no me queda más que desearles que ambos sean muy felices juntos.

-lo sé, llevan bastante saliendo, me alegro de Siwon se haya decidido a pedirle que se casara con él.

El mesero llegó y ambos pidieron su orden. Ambos pidieron una ensalada grande más unos cortes de carne y un vino tinto. Taemin al ver su plato se le hizo agua la boca, por Dios, se estaba muriendo de hambre así que sin darle más vueltas al asunto comenzó a comer. Minho levantó una ceja al ver su apetito voraz y también comenzó a comer acompañándole.

-Su boda será pronto, sólo espero tener tiempo de poder ir. Dijo Taemin tomando de su copa.

-Esperemos que así sea. Si las cosas se dan como queremos y la planeación sale acorde a lo planeado así será.

-¿Y tú Choi? ¿Qué tal te ha ido?

Preguntó Taemin sin vacilar, intentando sonar o más casual y despreocupado posible. La verdad le intrigaba saber que había pasado ese tiempo en el cuál no le había visto. Honestamente le habían pasado tantas cosas que se hizo duro y le había dado por muerto en su vida, Choi no estaba más. Ahora que le tenía enfrente, quería saber qué había sido de su vida, ¿Sería acaso igual de dura de lo que había sido la suya en tres años?

-me ha ido bien. Al principio he tenido algunas dificultades, pero he podido terminar la escuela de administración he hice crecer en gran medida la pequeña empresa hotelera de mi padre, a tal grado de estar asociada con hoteles Kim. Le conozco desde hace casi dos años y medio y Jonghyun y yo nos hemos hecho muy buenos socios y buenos amigos.

Minho estaba omitiendo varias cosas. Lo difícil que era sacar adelante una pequeña empresa él sólo, cómo nadie creía en él y el único que aceptó darle la mano sin titubear había sido Jonghyun. Que aquella bruja con la que había tenido algo que no se había podido llamar ni siquiera "relación" terminó más rápido de lo que Taemin se pudiera imaginar. ¿Cómo le iba a explicar las cosas? le hirió tanto que estaba seguro que si intentaba explicarle todo en ese momento, lo más seguro es que pensaría que estaba mintiéndole. Por ello, esperaría sólo un poco más, poder hacerse un poco más cercano a él para poderle explicar por qué lo hizo, ya que él...había sido obligado a hacerlo.

-¿Y qué me puedes decir de ti?- preguntó Minho bebiendo de su copa y mirándole de reojo.

-Yo...dejé el baile. No podía seguir con algo como eso. - Taemin bajó la mirada y suspiró suavemente. Minho sintió que se le apachurraba el corazón. Él mejor que muchos sabía su pasión por bailar y lo bien que lo hacía.- Al final me hice cargo de la empresa de mi padre y he estado al tanto de ella por tres años. Mi padre falleció medio año después de dejarme a cargo de la empresa.

Keeping Love AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora