Dos Vidas Contigo [Navi]

4

N tomó la caja de los objetos perdidos y buscó el teléfono de Ravi, dio media vuelta y se lo entregó en sus manos, pero al hacerlo rozó una parte de la mano de Ravi y al instante ambos sintieron una pequeña descarga eléctrica y N volvió a sentir una vez más ese tirón en el pecho.

Hak estaba seguro que lo que sentía en su pecho, se debía a la cercanía de Ravi, ya no tenía dudas, ya que siempre le pasaba cada vez que lo tenía cerca, lo cual le era bastante extraño. Aún algo nervioso, se despidió cordialmente de él, y trato de salir al jardín que estaba en la parte de atrás del restaurante, pero no contaba con que Ravi, también sentía curiosidad por él y lo siguió sin que el otro se diera cuenta.

Cuando Ravi llegó al pequeño jardín en la parte posterior del restaurante, se quedó muy impresionado, era un jardín muy colorido, había plantas colocadas estratégicamente por todas partes, ni siquiera pareciera que tuviera algo que ver con el restaurante. Se encontró a N tratando de colocar un plástico para cubrir unas macetas que estaban en una mesa. Se acercó y sin decir nada, lo ayudó a colocar el plástico del otro lado de la mesa, pese a que el viento estaba comenzando a levantar el mismo.

— ¡Estas son muy frágiles! — dijo de repente N.

Ravi solo lo miró fijamente y N nuevamente sintió como se ruborizaba.

— ¿Qué? — preguntó N al ver que Ravi no dejaba de mirarlo.

— Nada — le contestó Ravi.

— Sé que me veo horrible, pero es que no podía dejarlas sin protección — dijo N tratando de disculparse.

— No, no, es un bonito pijama.

— Si... bueno... es que ya estaba alistándome para dormir.

— Está bien, no tienes que darme ninguna explicación.

— Gracias por ayudarme — dijo N sonriéndole después de un momento.

— Oye no, tú me regalaste la cena anoche, es lo menos que puedo hacer, además debo admitir que estaba deliciosa.

— Gracias.

— Oye ¿y tú plantaste todas estas? — dijo Ravi cambiándole el tema.

— Sí, no tengo una razón especial, solo las planté para darle un poco de vida a este lugar.

— Es impresionante, no se ven muchos jardines como este hoy en día — dijo tontamente Ravi, sabiendo que estaba nervioso y no sabía bien que decir.

Continuaron así por algunos minutos de silencio, N se seguía sonrojando porque Ravi lo miraba tan fijamente con una mirada de fascinación. Ravi al contrario no parecía nada incómodo, estaba disfrutando enormemente de la compañía de Hak Yeon. 

En un momento Won Sik forzó una de las plantas y le quebró una ramita, N le dijo que no se preocupara, que podía dejarla en el suelo. Y así lo hizo, mientras N se le acercaba para indicarle en donde colocarla.

— ¡Hueles muy bien! — dijo Ravi de repente al sentir la cercanía de N.

— Solo son las plantas — dijo un ruborizado N mientras lo miraba abiertamente.

— ¿Saldrías conmigo? — le dijo de repente Ravi.

— ¿Sí? — dijo en un suspiro N.

— ¿Eso es una pregunta? — le contestó Ravi por la forma de contestar de N.

— ¡Oh!... es un sí...si me gustaría salir contigo.

— ¿Qué te parece mañana? ¿Por la tarde?