Apenas llevaban una semana de vivir juntos, y Ravi ya había notado la gran diferencia. N que era un obseso de la limpieza, los primeros días se dedicó a limpiar y reacomodar todo lo que le parecía que estaba fuera de lugar. Ravi lo dejó hacer, ya que en eso era muy parecido a Leo, y ya estaba acostumbrado a ver impecable su casa.
Pero para N no fue tan agradable encontrar las cosas que Ravi todavía guardaba de Leo, ciertamente las había quitado de su habitación pero aun las conservaba en el sótano de la casa. No era por celos o algo así, era más bien porque no quería sentirse como el remplazo de él. Así que decidido le preguntó a Ravi si podía disponer de ellas.
— Y ¿Qué vas hacer con ellas? — le preguntó Ravi en la cena.
— No me veas así, yo creo que podemos darle una mejor utilidad.
— ¿Cómo?
— Pues aquí hay mucha ropa que podemos donar a los necesitados, ¿No te parece?
— Pues no lo había pensado.
— ¿Y entonces que me dices?
— Adelante, al menos así haremos felices a más personas.
Solo donaron la ropa y los zapatos, y algunos objetos de Leo los llevaron a vender a una casa de antigüedades. Para cuando terminaron con todo, solo había quedado una pequeña caja con algunas fotografías y otros pequeños objetos. N le dijo que esos los podían conservar, y así lo hicieron.
* * *
A medida que pasaba el tiempo N lentamente fue transformando el jardín trasero en uno digno de admirar, se esforzaba tanto que había días en los que Ravi casi tenía que obligarlo a entrar en la casa. Aunque no discutía con él, le decía que tenía que ser más responsable, y cuidar su salud, que al fin de cuentas tendría mucho tiempo para terminar de decorar todo el jardín.
— Creo que estás haciendo un trabajo estupendo, pero no quiero que por esforzarte de más, vaya a ocurrirte algo — sentencio Ravi después de que otra vez le pidiera a N que entrara en la casa.
— Está bien, prometo ser más cuidadoso, ahora si ¿Me perdonas? — dijo N haciendo cara de arrepentido.
— Te perdono, pero solo si me das un beso.
— Solo uno.
— Bueno, tal vez más de uno.
Y sonriendo alegremente N comenzó a dejarle besos por todas partes, Ravi se levantó del sillón en donde estaban y juntos subieron las escaleras hasta su habitación.
* * *
Todo parecía ser miel sobre hojuelas, la relación entre Ravi y N, era casi memorable a pesar de los altibajos, ahora eran una pareja fuerte y comprometida. Pero la felicidad que Ravi sentía se vio ensombrecida por el recuerdo de Leo, una vez más.
Hacía más de un año que no sabía nada acerca de la familia de Leo, cuando el en su depresión se alejó de todos lo hizo también de ellos, sus suegros. Una mañana después de despedirse de N, y de dejarlo en el restaurante de su abuelo, al llegar a su oficina se encontró con el padre de Leo.
— Señor Jung, que sorpresa, ¿A que debo su visita? — dijo Ravi sorprendido.
— Que tal Won Sik, solo quería pasar a saludarte y saber cómo estas.
— Estoy muy bien señor. Gracias por preguntar.
— Me alegro — dijo el padre de Leo con sinceridad después agregó — sé que tu cumpleaños esta próximo.
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Dos Vidas Contigo [Navi]
Fiksi PenggemarEn la ciudad de Seúl, Kim Won Sik ha llevado una dichosa vida normal como arquitecto y marido enamorado hasta que una noche de pesadilla, su amado esposo Jung Taek Woon, un reconocido fotógrafo, muere tras un accidente. Perseguido por su memoria y a...