Dos Vidas Contigo [Navi]

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La inauguración fue todo un éxito, e incluso se vendieron algunos cuadros de Taek, la velada habría sido perfecta sino hubiera sido por qué N sufrió un incidente.

Casi al final de la noche, cuando ya la mayoría de invitados y personas presentes estaban retirándose, N comenzó a sentirse mal de repente. Ravi tuvo que llevarlo de emergencia al hospital para saber qué era lo que le estaba pasando.

Para cuando llegaron al hospital, N estaba totalmente inconsciente, y en su desesperación Ravi le gritaba que reaccionara, que no lo dejara. Al llegar al hospital lo cargó en brazos y a gritos les indicó a los doctores de urgencias que lo atendieran.

— Tranquilícese señor, déjenos hacer nuestro trabajo — le dijo uno de los doctores apartando a Ravi de la camilla donde colocaron a N.

La desesperación estaba llevándose la poca calma de Ravi, así que optó por tratar de tranquilizarse y llamó a la madre de N y a su abuelo, que ya se habían retirado de la galería, cuando todo sucedió. Llegaron junto con Hongbin unos 30 minutos después.

— ¿Qué fue lo que paso? — demando la madre de N a Ravi.

— No lo sé, no me han querido decir nada, él solo comenzó a sentirse mal, después se desmayó y cuando llegamos aquí todavía no despertaba.

— ¡Oh Dios mío!, mi Hak Yeon — comenzó a llorar su madre.

— Traquila hija, hay que esperar a ver que nos dicen los doctores — dijo el abuelo de N para tratar de calmar un poco los ánimos.

Cerca de 2 horas después, el cardiólogo encargado de N, salió para hablar con los familiares.

— Doctor Choi, ¿Qué tiene mi hijo? ¿Qué fue lo que paso? — dijo la madre de N al ver al doctor.

— Tranquilícese señora, N está estable por el momento.

— ¿Pero doctor que es lo que tiene? — preguntó angustiada nuevamente.

— Es su corazón, tal parece que comienza a haber signos de rechazo, pero no estaremos seguros hasta hacerle algunas pruebas.

El rostros de los presentes se tensó ante las nuevas noticias, a pesar de que N seguía tomando los inmunosupresores, el rechazo del corazón todavía era una posibilidad latente, aún después de un año de la operación.

A medida que el tiempo pasaba, las horas de angustia se hacían más palpables, Ravi estaba demasiado nervioso, no sabía qué hacer, en todo lo que pensaba era en que no quería perder a N también, y rezaba por que se repusiera cuanto antes. Hongbin trataba de animarlo, diciéndole que en esos caso solo no hay que perder la fe.

Mientras tanto a N, le realizaron una infinidad de estudios, entre ellos una biopsia del miocardio junto con un cateterismo cardíaco, ya que los doctores que lo atendían no querían pasar por alto nada, querían estar seguros de su diagnóstico.

El tiempo transcurrió lentamente, toda una noche había pasado y ninguno de los presentes junto a Ravi había podido descansar, debido a la gran preocupación que sentían, aunado a ello, el doctor no volvió a salir a informarles nada y eso solo hacía que la angustia fuera aún mayor.

Casi cerca del medio día siguiente, fueron informados que lo que tenía N era una pequeña infección cerca de su válvula mitral, y eso había provocado su desmayo. Pero por la atención temprana habían podido detectarla a tiempo y ya estaban administrándole los medicamentos pertinentes para la infección.

— En cuanto trasladen a Hak Yeon a su cuarto podrán pasar a verlo — les indicó una enfermera.

— Gracias señorita — le dijo Hongbin.