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Ravi tomó la carta pero no tuvo el valor suficiente para abrirla, así que decidió dejarlo para después, tomando un de sus libros del estante, la colocó en medio y acomodó de nuevo el libro en su lugar. Comió algo ligero y después se fue a descansar.

Algunos días después, N salió con su abuelo hacer unas compras para el restaurante, ya que estaba próxima la celebración del 60 aniversario del mismo. Todos lo que ahí trabajaban eran una gran familia y estaban muy emocionados por el evento.

Recorrieron un par de tiendas buscando todos lo necesario para la cena que iban a hacer, claro estaba que también estarían presentes los clientes más fieles. Y por primera vez N estaría ayudando a organizar todo, ya que cada año siempre en las mismas fechas, por su antigua condición nunca podía hacer nada, e incluso en algunos años, ni siquiera estuvo presente porque lo pasaba en el hospital o descansando en su recámara.

Hongbin seguía insistiéndole a Ravi que salieran a algún lugar para divertirse, pero como otras veces Won Sik lo rechazaba, alegando que no tenía tiempo para eso. Una tarde en la que acababa de llegar al parque, para correr su habitual rutina de 10 vueltas, paso a lado de una pareja que corrían tomados de las manos, Ravi los había visto en un par de ocasiones hacer lo mismo, y por primera vez en mucho tiempo, se decidió a que ya era tiempo de dejar el pasado atrás, y hacer lo que Hongbin siempre le decía, salir a dar una vuelta y tomar algo, al fin de cuentas eso no le haría daño.

Entonces al terminar su rutina de ejercicios, llamó a Hongbin para decirle que si estaba disponible para salir un rato, Hongbin le dijo que lo llevaría a comer a un restaurante de comida típica coreana, famoso por hacer el mejor chimchi de la ciudad, según él. Le dio la dirección a Ravi y quedaron de verse en un par de horas en ese lugar.

N como todos los demás empleados, estaba muy feliz por la celebración de los 60 años del restaurante, incluso su abuelo, no se había molestado porque todavía estaba ayudando a los meseros a servir algunas mesas, ya que el lugar estaba totalmente lleno.

Incluso habían traído a un pequeño cuarteto, que amenizaba a los comensales con sus alegres canciones; en un par de ocasiones N se les acercó para cantar una que otra estrofa de alguna canción. Ya que era bien entonado al cantar.

Ravi estacionó su camioneta al frente del local, verificando la dirección que Hongbin le había indicado, entró al lugar y lo primero que le llamó la atención, fue ver que el lugar era bastante acogedor, daba la sensación de estar como en casa, todo el lugar estaba tapizado con muebles de madera, y a un lado de la entrada, se encontraba la barra, para aquellos comensales que llegaban solos o que gustaban de un trago.

Se quitó la chaqueta, y la colocó en una percha, cuando a lo lejos pudo ver a Hongbin que le hacía señas con la mano para que se acercara a la mesa donde se encontraba.

— Este lugar es bastante agradable — le dijo Ravi en cuanto se sentó frente a Hongbin.

— Si la comida es excelente, te lo puedo asegurar — contestó el otro.

Uno de los meseros le dijo a N, si podía ayudarlo a atender la mesa en la que se encontraban Ravi y Hongbin, N solo asintió e inmediatamente tomó las cartas para llevarlas a la mesa.

Les tendió los menús y de paso dejó una cesta de pan en medio de la mesa, junto con un vaso de agua para cada quien. Cuando de repente Ravi al ver a N, sintió como si lo hubiera visto en otro lado y sin pena le preguntó.

— Disculpa, ¿ya nos conocemos?

— Ahh... eso creo...— dijo N algo dudoso — ¿Había venido aquí antes? — dijo N sintiendo una extraña sensación en su interior al ver a Ravi.

Dos Vidas Contigo [Navi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora