II

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¿Has sentido esto alguna vez?

Esta es la soledad, esta miseria y dolor que te hacen desear morir.

¿Alguna vez te has preguntado por qué el desdichado llora?, ¿por qué el mendigo pide?, ¿por qué el infeliz carece de alegría? La respuesta es sencilla, es porque ellos ya no ven la manera de sonreír porque carecen de esa alegría que tenias y desbordabas.

Creo que todos los desdichados han perdido sus motivos para vivir o luchar, por alguna razón, se han evaporado de la misma manera en la que tu alma de tu ser.

Solías sonreír y reír a mi lado, pero te volviste gris y perdiste esa maravillosa y amable sonrisa que sólo te caracterizaba a ti. ¿Yo fui quién apagó esa llama de vida? ¿Fui yo quien te volvió tan fría e insensible? ¿Consumí toda tu vida hasta dejarte como un cascarón vacío?

Ahora que veo nuestras fotos y lloró, porque sé que fuimos felices, porque sé que me susurraste te amo sinceramente y que todo lo que pasamos se superó con amor. Lloro porque lo tuve todo y no lo aprecié, lloro porque tú eras lo único que me hacía desear vivir y luchar.

Si te has ido porque te he fallado, creo que un lo siento es lo más adecuado, pero, no dejes que se lo diga a tu espalda o tus amigos. Déjame decírtelo de frente porque sólo así lo aceptaría, porque sólo así podría creer todo lo que los demás me han dicho de ti.

Necesito ver una vez más esos ojos tristes porque sólo ellos me harán salir un poco de esta miseria.

Discúlpame por amor y vuelve a mí por lo que compartimos.

Las noches desde que partiste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora