Las noches desde que partiste.

VIII

He hablado con mi hermana, ¿la recuerdas? Eran mejor amigas en la universidad.

Me dijo que no le hablas, que decidiste dejarla, ¿por qué?

Recuerdo que la adorabas y que reías junto a ella, que siempre les gustaba procurar una de la otra, también , recuerdo que ella fue quien nos presentó.

Aún recuerdo que cuando te conocí solías usar un listón en la cabeza y tenías el cabello corto, recuerdo que en ese entonces odiabas tu nombre y decías amar el mío. Nunca entendí cómo podías odiar un nombre tan bello como el tuyo, nunca entendí porque decías ser y odiar lo que no eras.

Mi hermana era casi igual que tú en actitud, aunque en la manera de pensar eran polos apuestos, de hecho, ahora comienzo a creer que te gusta relacionarte con las personas con las que no tienes nada en común. Tu hermana, la mía, Akaito son claros ejemplos.

Tal vez te has marchado porque éramos iguales, tal vez es eso, tal vez te molesta el hecho de que casi siempre estamos de acuerdo o pensamos igual. Si es eso, sólo eso y no otra cosa, no podría volver contigo, no me gustaría cambiar completamente para que me ames.