Las noches desde que partiste.

V

Hoy, después de terminar mi tasa de café y el libro que solías leer me quedé mirando el reloj y pensando en qué sentirías, quise saber que tan grande era tu dolor pero me era imposible porque aún siento el mío.

Mi dolor no es latente, ni tu ausencia.

Extraño que estés aquí. Extraño ver cuando te maquillabas y te peinas frente al espejo, extrañó el olor de tu perfume al hacer el amor y el color de tus mejillas después de reír. Extrañó verte sentada en el sillón de la sala bajo de esa lampara gastada, bajo su luz con con tu libro en mano.

Han dicho que nuestras mentiras se han estado destruyendo y que pronto las verdades saldrán a luz, pero, ni siquiera sé ahora qué es mentira y qué es verdad.

He olvidado lo que es sincero y lo que no, he perdido más rápido la realidad en estos días que en el transcurso de mi vida y la verdad es que sin ti, me he vuelto un inútil.