Capitulo 7

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Alzó la mano en forma de decir que parara, pero claro, no lo iba a hacer. Cerró los ojos con fuerza suplicando que no le hicieran daño. Los ojos de Luke se encontraron con los de ella, ardían de la furia. Sonrió con maldad provocando que la piel de Max se erizara, lagrimas de horror rodaban en la cara de Max hasta desaparecer en el suelo, lanzó un grito ahogado cuando noto la pequeña arma blanca en la mano de Luke ¿Acaso iba asesinarla? Un centello de luz proveniente de la daga al chocar con la tenue luz de la habitación se reflejó en sus ojos. El temor invadía cada centímetro de su ser, quería correr, escapar, pero no podía. La tenían rodeada.

Cerró sus ojos aceptando su muerte mientras veía como la daga bajaba rápidamente para entrar en su pequeño cuello. Sintió como se desvanecía, escucho el ruido metálico que hizo la daga al chocar contra el piso. Estupefacta observo la cara de sorpresa de Luke.

-Te dije que ella era- Era Tom, no parecía sorprendido, Luke seguía con la daga clavada en el suelo y la mirada baja.

-Claro que es ella- Interrumpió Bridgette- El color de sus ojos no es normal.

-Son color avellana- dijo finalmente Luke

-No idiota, usa lentillas- dijo Bridgette.

-¡Bueno ya basta!- Dijo Tom- es una sombra ahora, debemos encontrarla antes que escape.- Bridgette y Luke asintieron, era como si no la pudieran ver, no lograba comprender por qué, ella estaba ahí, llevo la mano a la cabeza para poder quitarse las lágrimas que ahora estaban pegajosas en sus mejillas y entonces lo notó, lo que antes había sido su mano ahora era algo irreconocible, transparente, de un tono un poco oscuro pero aun así podía ver a través de ella, era una sombra.

-¡ah!- Un grito ahogado salió de su garganta, empezó a desvanecerse, las miradas de Luke, Bridgette y Tom estaban centradas en ella, su ropa, su piel, su pelo y toda ella empezaban a regresar, hasta que al fin regresó a su estado normal.

Sentada en el suelo con las manos al rededor de las piernas, tan indefensa se veia como se sentia, las lagrimas brotaban por sus mejillas.

-Por favor- dijo suspirando- No me hagan nada- su pequeño rostro escondido bajo sus brazos-. Por favor- Susurró, acercándose lentamente hacia ella, Tom, que hace unos pocos días había sido un completo idiota con ella le sostenía la cara con las manos con una leve sonrisa en los labios. Tan atractivo como siempre, pero eso solo hacía que Max lo odiara mas.

-Llévenla a su cuarto- Dijo Tom finalmente.

Se había cansado de llorar, lo había hecho ya incontables veces y solo la hacia sentir mas debil, los pensamientos atormentaban su cabeza, no entendía lo que había pasado en aquel lugar, el por que la tenían secuestrada en aquel lugar y como había sucedido todo esto. Su vida se estaba desmoronando y todo lo que conocía ya no era lo mismo.

Caminó lentamente hasta llegar a la ventana, no la podía abrir la pero si ver a través de ella. Era como ver un pintura en un lienzo. Inmóvil. Todo lo que había de tras de esa ventana estaba en completo y total silencio, era como si ese bosque se hubiera paralizado.

El sonido de la puerta abrirse la sobresalto, pero su mirada siguió fija en el bosque.

-Maxime- Era una vos que nunca había escuchado, ronca y áspera. Un hombre alto de traje blanco estaba posado en el marco de la puerta, su cabello era castaño y sus ojos de un azul intenso, casi como lo de ella, un vago recuerdo de su hermana apareció en mente.

El día que había comprado las lentillas que llevaba puestas, su hermana le había dicho que sus ojos era hermosos, pero no eran normales. No lo había comprendido del todo aunque sabia que tenia razón, no había visto otros ojos con el mismo azul que el de ella. Hasta ese día.

-¿Sabes? El día que me trajeron aquí estaba igual o peor que tu- El hombre entro en la habitación, camino y se sentó el la esquina de la cama mas cercana a Max -. No paraba de correr y gritar para que me dejaran salir...-

-¿Por que estoy aquí?- dijo Max interrumpiendo al hombre.

-Bueno...- hizo una pausa- Haces cosas que son imposibles para otras personas- dijo haciendo otra pausa- Dime algo ¿No te gustaría saber como fue que hiciste "eso" en la biblioteca?- Su mirada estaba fija en ella.

-¿Como sucedió eso? ¿En donde estoy?- Su voz sonaba mas y mas alterada pero su mirada seguía fija en el bosque.

-Te lo diré, pero no aquí- dijo- ¿Te gustaría salir a dar una vuelta?

-¿Una vuelta? ¿A que te refieres? - Lo observo curiosamente.

-Si, al bosque- hizo un pausa- pero debes prometerme una cosa- Max asintió con la cabeza- Bueno, dos. La primera: No intentaras escapar ¿entendido?- Volvió a asentir-. y la segunda: Te quitaras esas lentillas-. Max lo observo.

-No puedo- dijo tristemente- no veré nada y ademas...- la interrumpió.

-Ademas nada, confía en mi- dijo extendiéndole la mano.

-¿Como sabré que no eres igual a ellos? A Tom, Bridgette y Luke me refiero- dijo ella.

-Tenemos una conversación civilizada ¿No?- dijo el Sonriendo, extendió la mano para ayudarla a levantarse y ella la acepto-. Por cierto me llamo Derek- dijo.

-Ya conoces mi nombre- una pequeña sonrisa se apareció por su rostro, tenia tiempo de no sonreír.

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