Rodé por la cama mientras un martillo mental aporreaba mi cabeza sin cesar, creo que me pasé con las cervezas. Apoyé las manos en el colchón y me senté, me pasé las manos por la cara e intenté que mis neuronas empezasen a funcionar aunque la mitad de ellas las hubiese matado a golpe de cerveza anoche.
El sonido de una respiración en medio del silencio llamó mi atención, bajé la mirada y vi a Dean dormido sin camiseta y con las sábanas cubriéndole un poco más debajo de sus pectorales.
Me mordí el puño para no gritar del miedo interno de lo que podría haber pasado, una corriente de aire me produjo un escalofrío que me hizo ser consciente que no llevaba sujetador, mi pulso se aceleró y juraría que podría desmallarme ahí mismo. Recé a Dios antes de levantar las sabanas y comprobar el estado de mi ropa interior, y por suerte, ahí estaba, algo es algo. Me levanté en silencio de la cama y recogí mi ropa que estaba desperdigada por la habitación, cosa que no me daba buenas vibraciones. Eché un vistazo a la cama vacía de al lado, por lo menos Sam no estaba.
Abrí la puerta con mi ropa en una mano y vi a Sam con la camisa medio desabotonada, los pelos revueltos y una cara seguramente peor que la mía en frente de mí.
- ¿Allison? –fue lo primero que dijo- ¿Qué haces aquí? Y... así.
En vez de responder algo coherente, las neuronas supervivientes de la noche anterior decidieron vengarse por el genocidio que cometí ayer y mi respuesta fue un grito agudo que casi le deja en el suelo.
- ¿Qué son esos gritos? –preguntó un Dean gruñón. Levantó la vista y me miró de arriba abajo- ¿Qué haces así?
Volví a gritar y plaqué a Sam que gracias a la resaca y el factor sorpresa, no se lo esperaba. No tuve que correr mucho dado que las puertas estaban frente a frente. Toqueteé mi ropa interior como si allí fuese a encontrar las llaves de la habitación, cosa que no pasó. Empecé a rebuscar en los bolsillos de mis vaqueros, una vez lo encontré, tardé tres intentos en introducirla en el cerrojo, miré atrás y vi a ambos hermanos mirándome con asombro desde el marco de la puerta, grité y me encerré dentro de la habitación con un portazo.
****
- Allison, abre la puerta –me dijo Dean por sexta vez.
- ¡No! –grité desde la cama donde estaba escondida entre las sábanas- ¡Moriré aquí!
- No puedes estar eternamente encerrada.
- ¡Sí puedo! ¡Aún tengo chuches en mi bolso! –saqué la cabeza de entre las sábanas- Pero si quieres puedes decirles a los de recepción que me traigan algo de comer.
- Ábreme la puerta, Allison. Ni Sam ni yo vimos nada.
- ¡Mentira! –grité. Me levanté de la cama, cogí una silla y me senté al lado de la puerta, si sigo gritando me voy a acabar quedando sin voz- ¡Me visteis semidesnuda!
- Qué no, mujer.
- ¡Ve a mentirle a las zorras de ayer! Ambos me visteis, ¡vuestro disimulo no tiene precio!
- Bueno, puede que se nos fuese un poco la vista, peros sólo un poco, ¡entiéndenos, es que fue despertar y ver que... uf! –no respondí- Que por cierto, ¿qué hacías en nuestra habitación así?
La vergüenza se volvió a instalar por todo mi cuerpo haciendo que el calor también viniese, así que me empecé a abanicar con mi propia mano.
- ¡No tengo ni idea! –admití- Pero no pienso volver a beber alcohol.
- Buena suerte, cariño –me dijo con mofa- Oye... ¿te despertaste en mi cama? –no respondí- ¿Allison?
- ¡Jamás lo diré!
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Mi Mejor Error (Dean Winchester)
FanfictionTodos cometemos errores, de algunos nos arrepentimos, de otros no, pero siempre aprendemos una lección por muy dolorosa que sea. ¿Hice mal en subir en aquel coche? ¿Hice mal dejando que la adrenalina y la idea de una vida emocionante me arrastrasen...