Celos

999 50 12
                                    

Celos

Inuyasha se acerco con paso lento. No se movió rápido, fue poco a poco y cuando llego a Kikyo le agarro su larga cabellera negra. Kikyo solo mantenía la vista hacia adelante. Inuyasha se sorprendió. Kikyo corrió la poco distancia entre ellos y lo abrazo con todas su fuerzas.

Inuyasha se dio cuenta que Kikyo estaba llorando. Eso nunca era normal y menos en una mujer como ella, sin oportunidad de mostrar sus miedos e inquietudes.

- Inuyasha- lo agarro mas fuerte y de repente agarro el arco con una flecha que esta en su espalda.

- Ki...Kyo.- Inuyasha sintió miedo de que la mujer de su vida le tirara una flecha. Pero aun así no podía olvidar a Kagome. Kikyo lanzo la flecha e Inuyasha cerro los ojos.
El golpe nunca llego. Inuyasha abrió los ojos y vio a Kikyo aun con el arco pero sin la flecha. Volteó lentamente y vio por un demonio asesinado por la flecha purificadora. Cayó al suelo y luego desapareció.

Inuyasha regreso nuevamente la mirada a Kikyo quien tenia el arco en un brazo y sonreía.

- No has cambiado nada Inuyasha.- Kikyo bajo el arco y sonrío- creer que te podría disparar.

Inuyasha corrió hacia Kikyo y la abrazo. Ella también lo recibió con fuerza

- Hemos perdido tanto tiempo Mi amor.

Toda la tristeza que sentía Inuyasha por Kagome había desaparecido. kikyo lo vio a los ojos.

-¿Que es el tiempo Inuyasha?

- Que?!- Kikyo se separo y fue hacia un árbol. Se recargo y mantuvo su mirada perdido.

- Es una mentira. El tiempo solo es una relatividad de lo que hacemos. No existe el tiempo, es un pretexto para imponernos algo. ¿Quien dice cuando termina hoy... Y cuando comienza mañana?
Hoy podría ser siempre. Hagamos como que ese día, todavía es Hoy. Y dejemos que este amor no llegue a mañana.

Inuyasha estaba sorprendido. Kikyo se acerco y lo beso. Ese beso borro todo de su mente. Ya no le importaba nada.

Inuyasha agarro a Kikyo del brazo y caminaron por el frío bosque. El viento los arropo en un aire de amor y grandeza. Inuyasha no lo aguanto...

Agarro a Kikyo y la beso locamente. Kikyo e Inuyasha. El arco de kikyo cayó al suelo y se quebró. Se estaban besando tan apasionadamente que no les importaba lo que ocurriera alrededor. Inuyasha y Kikyo fueron a dar a un árbol aun sin despegar sus labios. Lo que sucedió después fue un sueño hecho realidad.

~*~*~*~*~*~*~

Rin buscaba flores en el bosque. Era ya de noche pero quería adornar la casa con unas lindas flores de color turquesa y coló avellana que había visto en el bosque. Cuando termino de verlas se levanto y fue directamente a la casa donde vivía con el amor de su vida. Sesshoumaru.

Rin tropezó con una rama y todas las flores se estropearon. Rin comenzo a llorar sin control alguno hasta que...

- Te ayudo?- oyó la joven a un lado de ella. Levantó la mirada y se encontró con un guapo joven de cabellera un poco morada y su piel era muy blanca. Era Hakudoshi.

- Claro.- Hakudoshi ayudo a Rin a levantarse del suelo y luego la miro fijamente. Era hermosa, sus ojos su cabello. Todo en ella les estaba atrayendo.

- Si quieres te acompaño para que no te sientas tan sola. - Rin lo dudo por un momento pero luego acepto.

Hakudoshi no podía dejar de pensar en Rin. Era hermosa. No había visto a alguien con tanta belleza. Ni Kanna le superaba. Era especial aquella chica.

- Y dime- dijo Hakudoshi atrayendo la atención de Rin- ¿Como te llamas?

- Me llamo Rin y ¿tu?- Hakudoshi antes que nada pensó que su nombre también era magnifico. Era hermoso.

- Yo soy Hakudoshi.

- ¿No te he visto antes?

- Creo que si, creo que yo te ayude a salir de una fosa.- Rin trato de recordar y era cierto aquella vez el señor sesshomaru se habia puesto celoso.

Después de un rato de platicas, llegaron por fin a su casa y Rin agradeció al joven blanco que la acompañara.

Hakudoshi se fue pensando en lo hermosa de esa joven. Pensaba en su sonrisa, sus ojos, su cabello, su cuerpo. Todo de ella era magnifico. Tenia que ser suya...

~*~*~*~*~*~*~

Inuyasha llegaba a la casa con ahora la compañera que estaría con él ya que Kagome se había ido con Koga. Iban caminando por todo el pueblo ambos con una sonrisa.

Cuando llegaron a la casa vieron a Koga comiendo un jabalí que seguro Kagome le había dado. Koga volteo y al ver a la sacerdotisa casi se ahoga. Cuando logro recuperarse se levanto y vio bien a Kikyo.

-Bestia... Pero si esta mujer es... Es... Ki...kyo

- Estas en todo lo cierto. Ella volvió para estar conmigo ahora por siempre y no se volverá a ir.

- Pues te felicito así dejaras de molestarnos a mi y a Kagome

Kagome salió de una habitación y vio a la pareja. Aquella mujer se le hizo tan parecida. Era como un reflejo de ella, solo que tenia ropa distinta. No sabia si era ella parada del otro lado de la habitación.

Kagome fue hacia donde ellos. Miro a Inuyasha que parecía ya no estar triste.

- Hola señora, espero este bien. ¿Cual es su nombre?

- Kikyo.

Kagome cayó al suelo y entonces empezó a tener otra vez esas visiones. "Escojo a Kikyo" "Yo te protegeré kikyo"

Kagome sentía dolor y cuando dejo de verlas cayó rendida al suelo. Se levanto y vio otra vez a esa mujer.

- Ella Kagome, es el amor de mi vida, la señorita Kikyo.

Kagome no se sorprendió pero noto algo extraño en ella. Le salían lagrimas de los ojos sin razón alguna. A ella no le importaba con quien estuviera Inuyasha. Pero lloraba y de repente comenzó a sentirse triste

- Lo lamento me voy- Kagome salió de la casa y fue a lo más profundo del bosque. Lloro desconsoladamente sin ella saber el porque. Ahí estaba. Llorando, sola hasta que vio una sombra a lado de ella. Era ese hombre otra vez. Era Sesshomaru.

Destinos Diferentes [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora