Capitulo 6

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Dos meses, ese era el tiempo que llevaba viviendo lejos de aquel pueblo. Pedí un traslado una semana después de lo que pasó con los chicos, ellos se disculparon... Aceptaron que eso no debió pasar, pero mi conciencia se convirtió en la carcel de mis recuerdos y estos me persiguen mediante flashbacks insesantemente.

Ahora vivo en un lugar llamado Springs Town. Es otro pueblecillo, está como a 4 horas de la ciudad, en medio de una ruta totalmente olvidada gracias a las autopistas, acá hay más adolescentes y jóvenes adultos, pero ya no pasa lo de antes... ¿Muñecos sexuales? Ahora que lo pienso.. Fue demasiado inmaduro de mi parte.

Actualmente solo comparto mi tiempo con un pez que compré hace unas semanas atrás y definitivamente es una muy grata compañía. Estoy bien, no te preocupes.

Con Amor, __________.

Ya terminé de enviarle el e-mail a una compañera de la facultad quién últimamente se preocupaba mucho por mí y a la cuál conté mi historia del otro pueblo.

Caminaba hacia el parque, eran ya las 5:30 PM., el sol amenazaba con comenzar a ocultarse en próximos minutos, llegué y me senté en una banca un poco apartada. Habían jovenes adultos por todas partes, jugaban, coqueteaban, reían... Es increíble como yo nunca disfrute aquello, todo para mí era sexo, sexo y sexo. Que mente tan atrofiada.

Mientras me perdía en mis pensamientos un balón golpeó muy fuerte mi cabeza haciendome gesticular un gesto de dolor a la vez que llevaba mi mando hacia mi adolorido cráneo y bajaba la mirada para no dar a conocer mi horrible expresión.

- Disculpa, no fue mi intención, te lo juro, ¿te encuentras bien?, ¿quieres que te lleve a revisar? - Me dijo un chico que estaba situado frente a mí.

- Sí, no hay problema. - respondí rápidamente. Mi contacto con las personas se había vuelto casi nulo y ya había perdido la costumbre de comunicarme mediante palabras.

- Bueno, ¿estás sola? - preguntó curioso, esta pregunta hizo que sonriera y levantara mi cabeza para mirarlo a los ojos, era alto, delgado, bien fromado, ojos claros, cabello castaño, sonrisa encantadora, rasgos finos y algo femeninos, los cuales lo hacían lucir como modelo de portada de revista, y allí estaba, mirandome con una alentadora sonrisa.

- Sí, de hecho, no solo aquí, siempre lo estoy. Yo contra el mundo. - respondí rápidamente,

El se sentó a mi lado y giró hacia mi.

- Soy Louis. Mucho gusto. - dijo extendiendo su mano.

- _________, igualmente. - respondí.

- Tú no eres de aquí, se nota que vienes de alguna ciudad, los forasteros son reconocidos facilmente.

- De hecho soy de Londres, pero la facultad me envió a un pueblo a tomar inspiración.

- Estudias periodismo..

-Sí, así es.

-Mi hermana igual, pero ella está lejos. Se fué hace 3 años a USA a estudiar su carrera. Mis padres con gran esfuerzo la han mantenido allá y hemos sacrificado mucho por ella. - dijo cabizbajo, pero luego recobró su postura - ¿Te gustaría venir a cenar a mi casa?

- No sé, no quiero ser la intrometida forastera nueva que llega a la casa de su agresor a cenar con su familia sin siquiera conocerlo antes. - bromeé. En realidad se me hacía incómoda la idea, a penas estoy tratando de superar la crisis de mi cleptómano pasado. No quisiera caer en lo mismo de antes.

- Algo ocultas.

- No, claro que no

- Se te nota en los ojos. Cuéntame, soy una tumba.

En ese momento noté como su cara, sus ojos.. Su mirada, me inspiraban confianza. Le dije todo.. Claro, omití los detalles de las relaciones, el no tiene por qué enterarse de eso.

- Yo estoy aquí ofreciendote mi amistad, no una noche de locura, no temas. Ven, vamos a cenar, mi casa queda a una cuantas cuadras.

Nos levantamos y comenzamos a caminar, ya el sol estaba terminando de ocultarse... Al llegar su familia estaba dispersa, tenía una hermana menor, de unos 12 años, su mamá y a su padrastro. El se dirigió a la cocina mientras yo

me quedaba como estatua parada en el recibidor.

- Hola, ¿eres la novia de Louis? - me dijo de forma inocente la pequeña hermana de Louis.

Novia.. Ese término no me gustaba, un frío recorrió mi cuerpo y quede sumergida en una laguna mental, al recobrarme ví que la niña me miraba curiosa y extrañada, y Louis se dirigió a ella.

- No, Mandy, ella es __________. Es mi amiga. - le dijo como quién intenta aclarar algo, pero igual sonó grosero.

Yo por mi parte aún no gesticulaba palabra, no solo por el término novia, si no por que él dijo "amiga" y NUNCA alguien me lo había hecho saber.

El me tomó del brazo y me arrastró al comedor, donde ya su madre y su padrastro se habían acomodado.

Muñecos sexuales (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora