Capitulo 19

33 1 1
                                    

Lechuga, tomate, mayonesa, jamón, queso.. Mi sanwich estaba casi listo y mi estómago rugía sin cesár. De pronto, sentí una manos alrededor de mi descubierto abdomen y de innmediato un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Esas manos grandes, fornidas, eran las manos de Zayn, obviamente.

- Así que.. Decidiste cambiarte un poco. Estás muy sexy, muy deseable. - me susurró en el oído mientras sentía que su aliento chocaba contra mi cuello, pero debía ser fuerte, debía hacerme desear.

- Así es, un poco de cambio no hace daño. -le dije mientras me movía a la mesa del comedor para comerme mi sandwich.

El me seguía con la mirada, la mirada lasciva que tenía.

- ¿Huyes de mi?. - me preguntó sentandose a mi lado, luego de un rato.

- ¿Por qué tendría que huir? -respondí mientras me concentraba nuevamente en mi emparedado por mitad.

Él miró un rato mis labios mientras comía, lo cuál me puso nerviosa, pero no podía dejar que lo notara, se supone que debía derrochar seguridad por los poros.

Terminé de comer y fuí al sillón a ver una película que Lou había alquilado. Solo tuve que parpadear para notar que Zayn se había sentado a mi lado, dejándome muy corta la barrera de la respiración. La película comenzó, lo que no ví fué la portada de ésta y mi sorpresa llegó cuando una película porno me inscitaba a poner PLAY. Mis ojos se abrieron de par en par y casi me atraganto con mi propia saliva. Zayn no aguantaba la risa, lo que me hizo darle un golpe en el brazo.

- No puedo creer que Lou alquilara esto. - dije entre dientes mientras me levantaba para quitarla.

- No, ven, miremos, nada que dos adultos no puedan ver, ¿cierto?. - dijo Zayn rápidamente mientras me tomaba la mano para dejarme caer junto a él de nuevo.

- Hmm.. Supongo. -dije dubitativa.

La película comenzó. Era la historia de una joven pobre, pero muy bella, la cuál necesitaba encontrar un trabajo rápido para ayudar a su madre, quién habia sido diagnosticada con cáncer. La chica podía tener mi edad y andaba sin rumbo pensando como ganar dinero fácil y rápido. Se detuvo en un motel muy conocido en su ciudad y entró, ya no le quedaban más opciones.

La contrataron de inmediato y comenzó la acción. Los clientes le llovían y las escenas cargadas de sexo y placer demoraban bastante.

Los gemidos provenientes de la televisión hacían que mis bragas se mojaran, dándome impulsos para tocarme la feminidad, pero necesitaba controlarme y al parecer, a Zayn también le daban impulsos de tocarse. 

Zayn posó una mano sobre mi pierna, antes de la rodilla y me sostuvo fuerte mientras cerraba un poco los ojos.

- ________, esto te puede sonar extraño, pero en los hombres es algo necesario. - comenzó.

Ya sabía por donde venía el asunto, pero nunca imaginé la situación.

- Y así es como necesitamos un desahogo. - siguió - ¿Me permites masturbarme?. - concluyó mientras apretaba la mandíbula y me miraba pidiéndo piedad.

- Eh.. - tartamudeé - Claro, solo espera. - dije poniendo en PAUSE la película.

Busqué unas toallas y una crema, y luego una sábana. No quería ver eso, prefería que se cubriera.

- Toma, le dije pasándole las cosas.

- Gracias hermosa -dijo respirando fuerte.

- Ajá, la sábana es para que te cubras, no quiero ver cómo te masturbas. - solté algo nerviosa. Él solo rió por lo bajo.

Se cubrió y yo puse PLAY al reproductor. 

No sabía qué era más excitante, si ver pornografía, ver pornografía junto a un hombre sexy, o ver pornografía junto a un hombre sexy mientras se masturba. Sonará extraño que deje que el chico haga su necesidad a mi lado, pero era mi amigo, no podía decirle que no, sabpia que era algo normal en ellos..

- ____, bésame. - dijo entre suspiros ruidosos.

- ¿¡QUÉ!? - respondí gritando en un susurro.

- Por favor, no quiero causar ruido. - me suplicó a lo que yo caí en sus redes.

Me acerqué a él y comencé a besarlo, mis bragas húmedas comenzaban a darme una mala pasada y mis piernas a girar un poco, sin darme cuenta ya había pasado un rato desde que no estabamos besando, él había sacado las manos de debajo de la sábana y me tomaba por la cadera, giré rápidamente quedando sobre él, y su desnudo miembro. Lo único que nos separaba era la cobija.

Hice unos movimientos sobre él, lo cúal hacían que gimieramos más, necesitaba sentirlo, necesitaba que Zayn me permitiera al menos tocarlo. La carne es débil, vaya que sí.

- Dejame darte placer, por favor. -En ésta ocasión fuí yo quién habló.

Él apretó la mandíbula y asintió con los ojos fogosos.

Me arrodillé en el suelo y lo miré al tiempo en que él me acariciaba el cabello y lo quitaba de mi cara. Debí saber que algo así ocurriría.

Muñecos sexuales (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora