Capítulo 23: HOT; Muñecos Sexuales:
- Te ha quedado fantástico, _______. Parece hecho especialmente para tí, no lo había visto, Zayn no me dejó verlo nunca, y luego de la boda tu lo guardaste, me alegra que te hayas decidido en mostrarmelo.- Lo he sacado para mostrarselo a mi hija, pero me alegro de que te guste, Louis. - le respondí a mi amigo. De hecho, si le había mostrado mi anillo de bodas antes, pero estaba muy triste por la pérdida de Shayla, casi se lo digo, pero no quiero traerle malos recuerdos.
Sí, Shayla decidió mudarse de país, se enamoró de un portugués y vive en algún país europeo, no estoy segura de cuál... ¿Polonia? no sé.
Louis sufrió mucho, estuvo un mes entero viajando por Europa en busca de su amada; se decuido mucho, tenía barba, cabello alborotado y largo, había subido unos dos kilos. La verdad, ni cerca del tan precavido Louis que yo conocí alguna vez. Sin embargo, se dió por vencido y un día llegó tocando la puerta de mi casa, bueno, nuestra casa, ya tenía mi casa con Zayn en aquel entonces, lo recibimos y aún vive aquí, es como un hermano para ambos, por lo tanto, es fácil convivir con él.
- Mamá, ¿me llamaste? - me preguntó mi hija, mi hermosa pequeña ya era toda una señorita, no puedo creer cuán rápido pasa el tiempo, cuán veloz caen los años.
- Sí, amor, ven y te muestro algo que jamás te había mostrado.
- ¡ES TU ANILLO DE BODAS, MAMÁ! ¡QUE HERMOSO! - exclamó mi pequeña con ese peculiar brillo en sus ojos que tanto me alegraba el día. - "Zayn y ________, juntos por siempre..." - leyó lentamente mientras sujetaba el anillo cual pétalo de rosa. - Es magnifico, mamá.
- Sí, fué difícil de escoger, pero, es decir, tu madre es difícil de complacer. - dijo Zayn recostado al marco de la puerta de mi habitación. Sonreí.
Toda la familia reunida, un maravilloso esposo, un feliz y ardiente matrimonio, que gracias al cielo aún seguía vivo, una hermosa, fuerte y sana hija de 13 años, y un mejor amigo/hermano. Nunca lo habría soñado mejor.
- Lou, llevate a la pequeña a dar un paseo, estoy cansada de estar revisando las cajetas de ático, iré a darme un baño y a dormir un rato.
- Claro, vamos cariño, ¿quieres ir por un helado? - le dijo mi amigo a mi pequeña, que viendola bien, ya no es tan pequeña.. Tiempo, no te vayas tan rápido por favor, quiero estar más tiempo con estas personas maravillosas.
Los chicos se fueron y solo quedó Zayn mirandome fijamente. Esa mirada tan conocida.. Era la mirada lasciva que tanto me agradaba.. Sonreí de medio lado.
- Ven acá mi amor, hazme compañía, ahora solo estamos tu y yo... Solos. - le dije mientras iba entrando al baño y me pareció escuchar una risita grave como respuesta, segundos después ya lo tenía al lado quitandome las prendas.
En un movimiento rápido me lo quitó todo y me arrastró contra la pared de la ducha. Le quité la suya y encendí en agua caliente. Yo también se jugar a este juego. Él me miró de arriba a abajo, como si fuese la primera vez que me ve, y comenzó a masturbarse frente a mi, su pene estaba tiezo, duro, provocativo. Deslizé mis manos por su abdomen y me agaché totalmente, era el momento de lucirme. Acaricié sus testiculos mientras pasaba la punta de mi lengua suavemente por su miembro, haciendolo temblar de placer. Como amo esa sensación. Tomé la base de su pene con ambas manos y comencé a masturbarlo con las manos, luego lo introduje hasta mi garganta, y así comenzó...
- Oh.. __________, no quiero estallar... ah.. dentro.. - solo sonreí y continué - ¡OH! HMMM.. - Así fue como se vino dentro de mi boca. Lo miré a la cara y noté como su mandíbula se iba relajando.
Rápidamente me elevó las piernas a sus caderas, y me sujeté fuerte. Sabía lo que me esperaba.
- Así que traviesa, vamos a ver, señorita travesuras. - me dijo encendido mi hombre.
Comenzó a penetrarme, brusco, rápido, exitante.
- Ah, ah, hmm, Zayn. Oh, Zayn. - gemía desesperada.
- Vamos, dilo.
- Ohh, me ven.. me vengo, ah, ah, ¡AH! - gemí más fuerte. Sentí mis musculos contrayendose y relajandose a la vez, caí sobre los hombros de Zayn y luego me solté del amarre para bañarme, me vestí y el también.
Ambos quedamos dormidos en la cama, abrazados, sintiendonos satisfechos y amados. Esto era algo de nunca acabar. Solo me pregunto.. ¿qué será del futuro de mi hija? la vida da muchas vueltas, espero que le de una buena jugada a ella.
FIN.