Estaba enamorada, pero lastimosamente, no correspondida.
Capítulo 21; Muñecos Sexuales:
Terminé de ver el amanecer, dolida, cansada de luchar con mi corazón. Lanzé la colilla del cigarro por la ventana al momento que me ponía de pie para dormir un poco. Pasé al baño y luego a la cama. De inmediato me quedé dormida en un profundo sueño.
- ¡DESPIERTAAAAAAAAAAAAAAAA DORMILONAAAAAAAAAAAAAAA! - un grito espantoso me levantó de un tirón, con dolor de cabeza. Era Shayla. Ahora entiendo como se aguanta a Louis, ella también es igual o peor.
- ¿¡Qué carajo te sucede!? ¡Déjame dormir en paz! ¡Largate! - le reproché y contesté, lo cuál hizo que me sintiera culpable.
- ¿Por qué huele a cigarro por tu habitación. - dijo ignorando mis palabras anteriores, lo cual en parte agradecí. - No sabía que fumabas - dijo cerca de la ventana, mirando la cajetilla de cigarros - y yo lo sé todo de tí.
Bufé por el último comentario, ni siquiera yo sé todo sobre mí, literalmente. - ¿Qué hora es?.
- Las dos de la tarde, ven, bañate, hoy hay una fiesta e iremos los cuatro.
"¿FIESTA? ¿SALIR? ¿LOS CUATRO? LOUIS, SHAYLA, YO... OH NO." mi mente dió un giro de nuevo.
- No iré.
- Es de mi familia, pero no acostumbro a visitarlos y no quiero ir sola. Por favor, no puedes faltar tú, eres mi mejor amiga _____. - maldita, sabe bien qué decir para darme lastima y convencerme.
- Bien, iré. - dije resignada.
Fuimos al centro comercial por unos vestidos. No entendía exactamente de qué trataba la fiesta, era algo formal y de máscaras. Muy estilo Siglo XIX.
Al llegar fuimos directo a una de las únicas tiendas que aún conservaba esos diseños, prescisamente para ocasiones como ésta.
- Mira éste, te debe quedar muy bien. - Así seguía la joven del local mostrandome vestidos. Me trajo unos cinco.
Fuí al vestidor y me probé los vestidos, pero los primeros no me gustaban, y a mis acompañantes tampoco.
- ¡OH DIOS MÍO! ¡ESE ES MAGNÍFICO! - gritó Shayla haciendo que la mitad del mundo volteara su cabeza a mi dirección.
Me miré al espejo y.. Sí, también me encantó. Levantó mis boobies, haciendolas ver perfectas en el escote, con hombros a fuera, las mangas eran caídas hasta un poco más abajo de éstos, se veían las clavículas, me veía más delgada, una pequeña cintura, gracias al corsé, y acampanado desde la cadera, un cuerpo envidiable. Era increíble el efecto del vestido en mí. Era de color cremoso pegando a rosado. Recordé mi cabello y miré al frente, no combinaba para nada.
Compramos los vestidos y arrastré a Shayla hasta la peluquería.
- ¡¡Vinimos a este lugar antes de ayer!! - me reprochó.
- Quiero otro cambio. - dije como niña mimada.
Le pedí a la estilista que lo pusiera de color chocolate rojizo, pues parecería a la chica de Titanic.
Cuando acabo me preguntó si quería algún peinado. Miré el reloj, seis de la tarde. Asentí, ya faltaban menos de dos horas para la fiesta. Me hizo un recojito atrás y dejó un par de mechones sueltos cayendo sobre mi rostro, los onduló y.. Voilá. Era Rose, el personaje del Titanic. Shayla aprovechó y también pidió un peinado.
Fuimos a la casa, estaba muy satisfecha. Mi película favorita era esa y yo parecería la protagonista.
Subí a mi habitación con Shayla. Me puse el vestido con cuidado y me maquillé muy leve, mis ojos chocolate oscuro eran perfectos para la ocasión. Me puse rubor rosado para parecerme más. Sí, era la reencarnación de Rose. Luego me coloqué la máscara que había elegido Shayla para mí.
- ¡Chicas, ya llegó Zayn, ya nos vamos! - exclamó Louis.
Sonreí satisfecha, viéndome al espejo mientras imaginaba la reacción del moreno. Mi amiga salió primero, su novio la acortejó y le dió un sonoro beso que hasta la habitación se escuchó.
- ¿Y ______?. - dijo Louis, lo cuál me descepcionó, esperaba esa pregunta de Zayn.
- Ahí viene Rose. - dijo Shayla, podía imaginar su sonrisa triunfadora, ella era mi alma gemela, mi mejor amiga.
- ¿Quién? - dijeron extrañados los dos hombres. Ella rió por la reacción.
Me quité la máscara, pues era para la fiesta. Temerosa por la reacción. Esperaba que ésta fuera una noche mágica, quizá me olvidaría de Zayn por fin y conocería a algún galán elegante.
Me fijé de estar perfecta y así era. Salí lentamente con la máscara en la mano.
No podía explicar la cara de Zayn ni la de Louis, Shayla sonreía muy contenta por su logro.
- Oh mi Dios, ¿_____?.. -