- Y así es como el Señor decidió el final de la vida en la Tierra de éstos jóvenes. Si alguno de los presentes desea agregar algunas palabras es libre de despedir sus almas. - Así llevaba retumbando mis oídos la voz del sacerdote durante varios minutos, o tal vez horas.
Llanto. Eso era todo lo que veía a mi alrededor. Imagino que en mi rostro también, sentía como la sangre había huído de mi cuerpo y la razón había volado de mí. Los sollozos de algunos era la única melodía que mi cerebro procesaba. No sabía si era dolor o simplemente frialdad revuelta lo que estaba sintiendo mientras veía los ataudes bajar en ese obscuro agujero en la tierra.
Nuevamente quedé en negro. Ya no veía, solo escuchaba. Mis sentidos fallaban un poco y me sentí fatigada, estática y a la vez algo turbia.
- Vamos ______, sé que es difícil, pero estamos aquí para ayudarno mutuamente, es hora de irse a casa. - escuché la voz de Louis. Estaba serio, sus ojos rojos delataron que lloró.
Intenté seguirlo, pero miis piernas no reaccionaban, solo logré fijarme en el cambio del cielo, al parecer estuve más tiempo pasmada en aquel sitio. Cuando conseguí relajarme dí un pequeño pestañeo, suspiré y fuí al auto de Zayn.
Subí en la parte de atrás y ví por la ventana el panorama de camino a mi departamento.
<<Debo ser fuerte>> - pensé mientras la última de mis lágrimas caía por mi mejilla.
- Un año después -
- Debo decirte algo. - dijo mi amigo de ojos claros, algo nervioso.
- ¿Qué pasó ahora, Louis?.
- Shayla y yo somos novios. - Shayla era otra gran amiga que teníamos. Nos conocimos un día por casualidad en la plaza, la llevé al departamento y se unió mucho con Louis. Mi alegría se desbordaba, mi amigo había conseguido novia, estaba orgullosa.
- ¡Dios mío Louis! ¡estoy tan feliz por ti! - exclamé al tiempo en que me levantaba a abrazarlo.
- Gracias pequeña, yo también lo estoy. - esto último me hizo reír, que modesto llegaba a ser a veces, ¿no?.
Mientras revoloteaba de felicidad entró Zayn al lugar. Lo miré y le dí mi mejor sonrisa.
- ¿Me perdí de algo?
- De mucho y de poco.
- A ver.. Cuentenme.
- Shayla y Louis, novios, felicidad. - dije rápidamente mientras levantaba las cejas carismáticamente a Louis.
Louis se sonrojo con mi acto. Zayn se acercó a él a felicitarlo. Era un buen momento.
****
- Y.. ¿Ustedes dos cuando estarán juntos? Quiero decir, como pareja. - dijo Shayla en medio del almuerzo, lo que me altero los nervios un poco. Sabía que era conmigo y con Zayn. El me gustaba y mucho, pero... ¿Le gustaba yo a él? o ¿Estaba él enamorado de alguien más? De la morena de aquel día, quizás.
*Flashback*
La brisa me acariciaba el rostro, decidí dar una vuelta por el parque.
Cuando llegué me senté al borde de la fuente de agua y miré a los niños jugar, había una pareja de jóvenes conversando, se vían muy bien juntos.. Oh Dios, ¿ese es Zayn?. Sí, mi amigo estaba sentado en la grama junto a una chica algo alta, muy atractiva, de ojos color miel, sus rasgos le propinaban un aire con alguna modelo de portada de revistas famosas. En ese momento me sentí.. Me sentí menos que cualquier otra cosa. Es decir, mírenme, soy tan insignificante en comparación a ella.
Me levanté y me fuí. El viento me trajo al oído el sonido de una voz gritando mi nombre, pero no estaba de humor:
En ese momento descubrí cuánto me gusta Zayn Malik, solo me faltaba saber cómo decirselo.
*Fin del flashback*