La vida con Liam y Harry era bastante divertida, ellos se llevaban bien, creo que estaban destinados a encontrarse en este pueblecito y convertirse en los mejores amigos, bueno, no solo ellos, Niall había vuelto y un día que lo llevé quedó encantado con los chicos. Ami la verdad me parece fantástico tenerlos cerca, me alegran cada día, lo mejor del caso es que ninguno sabe lo que hago con el otro, son muy reservados cuando de su vida privada se trata y yo se los agradezco profundamente.
Estaba bastante aburrida, era 13 de febrero, los chicos estaban juntos como siempre, me deprimía el hecho de que nunca estaba un 14 de febrero con mi pareja por que no soy una persona estable, me aburro rápido de los hombres. Llamé a Zayn, él conocía un poco a los muchachos, pero es más serio y maduro que ellos, o al menos eso parece.
*En el teléfono*
- ¿Bueno? - Oh Zayn, esa voz ronca que tanto me vuelve loca, llevaba mucho tiempo sin verlo, pero también me parece bueno.. En parte. Lo invitaré a cenar, igual no creo que los muchachos sospechen, en estos pueblecillos todos se conocen, TODOS.
- ¿Quieres venir a cenar?
- Ahm... Claro, estaré allá a las 6:00 pm.
- Perfecto.
*Fin de la llamada*
Eran las 4:10, tenía tiempo, así que fuí a tomar una ducha mientras los chicos reían en la sala, pasé en la tina alrededor de 45 minutos, el agua caliente relajó los músculos de mi cuerpo por completo.
Salí del baño y me comencé a cambiar. Me coloqué una camisa roja y una falda ajustada negra, gracias a Dios la cabaña tiene calefacción, a fuera me habría congelado con esa ropa. Me maquillé muy leve los ojos, pero me pusé labial rojo para que combinara con la camisa. Tacones rojos y cabello suelto, con ondulaciones al final. Me veía sumamente bien.
- ¡______ tienes visita! - gritó Liam desde la puerta.
Salí y todos me miraron sorprendidos, estaban anonadados, nos me quitaban los ojos de encima.
- Te ves muy bien ______. - dijo casi atragantado el joven recién llegado.
La lujuria se desbordaba en la sala y yo era la presa de estos jovenes cazadores, así que decidí ir a la cocina a preparar algo rápido.
- ¡Niños, vengan a comer!
Fueron llegando, el primero fue Niall, quién llegó a mi lado y miró la comida como si de su esposa se tratara. Él me ayudó a servir mientras los otros esperaban sentados en la mesa.
- Está muy rica ______ - dijo Niall casi atragantado. Todos reímos.
- Me alegra que les guste lo que les hice. - dijo coqueta con doble sentido.
Todos bajaron la cabeza y dieron un semi-sonrisa, algo sonrojados. Aún así ninguno notó que el de su lado hacía el mismo movimiento ante el comentario.
Al terminar fuimos a la sala, los chicos sacaron alcohol y comenzaron a beber, me uní a ellos y ya todos estaban bastante ebrios. Yo me mantuve ALGO sobria.
De pronto, comenzaron a hablar sobre su vida privada, todos estaban muy borrachos, así que ya no tenían verguenza.
-Admito que mi mejor vez fue la de _______ - dijo Harry quién sonreía pícaro hacia mí.
- Igual - respondieron Niall, Zayn y Liam.
Yo tenía verguenza en esos momentos. Estaba alagada, pero con pena.
Rapidamente Zayn se levantó y fue hacia donde yo estaba con su cara seductora, esa que me volvía loca.
- Pues, si todos sabemos más de lo que deberíamos de ti, ¿Por qué no nos ayudas a todos? - Yo sabía a lo que se refería, pero nunca me imaginé en esa situación.
Al parpadear ya Harry estaba a mi lado rozandome la punta de los dedos por el cuerpo y a Niall y a Liam frente a mi sonriendo.
- Vamos cachorra, demuestra que eres una leona feroz. -Dijo Harry cerca de mi oído, mientras su aliento chocaba con mi cuello produciendome electricidad por toda la columna vertebral.