Capítulo 22; Muñecos Sexuales:
- Oh mi Dios, ¿_____?.. - Sí, era Zayn, se veía impactado, pero la impactada fuí yo.
Mi morocho tenía un traje negro, sin corbata, camisa blanca un poco desabotonada, estaba peinado de forma seria, increíblemente parecido al compañero amoroso de Rose en la película, era maravilloso. Sus ojos brillaban más en aquel momento. Ambos nos miramos y automáticamente quedé perdida en sus ojos, su sonrisa, su aroma, para mí solo eramos él y yo en ese momento. Mi cerebro luchaba contra mi corazón en una batalla sin fin.
Él estiro su brazo para escoltarme, yo envolví el mío en éste y así fuimos hasta la fiesta. Me puse la máscara de camino. Al llegar hubieron muchas miradas en mí, pero por alguna razón el corazón no me permitía alejarme de Zayn y cada vez más me pedía que lo abrazara, que lo envolviera en un abrazo transmitiendole cuánto lo quería.
-¿______? - Louis me sacó de mis pensamientos. Lo miré y él también estaba radiante, pero no lo compararía jamás con Zayn y miré a mi amiga, también estaba fantástica y su sonrisa me transmitía emoción, se notaba alegre por mi, ella me conoce mejor que nadie. -Shayla y yo iremos a bailar, ¿vienen?. -preguntó mirándonos con sonriente.
Miré a Zayn y el me dedicó una calida sonrisa, sentía que no debía, pero tampoco me arrepentía. Él era aquello que me faltaba, pues siempre me había mantenido vacía, me dió la sensación de llenura, de satisfacción dentro del corazón, yo quería, realmente quería, ser de él, únicamente y hoy era mi día, algo me lo decía.
- ¿Vamos? - me preguntó Zayn al ver que ya la otra pareja iba hacia la pista. Allí noté cómo el salón parecía de cuentos. Era la exacta réplica de lo que verías en un lujoso palacio a mediados del Siglo XIX.
Asentí y él me guió, comenzó el baile, era música clásica, adecuada al tema de la celebración. Él llevaba el mando, pues yo no sabía cómo bailar. Él posó mi mano derecha en su hombro izquierdo y él colocó su mano en mi cintura, y entrelazamos nuestras manos imitando a las demás parejas y empezamos a bailar, sin dejarnos de ver a los ojos. Quién sabe cuánto tiempo estuvimos así, pero era mágico, y no quería que el momento terminara jamás.
*DALE PLAY A LA CANCIÓN E INTENTA LEER LENTAMENTE IMAGINANDO CADA ESCENA*
Al volver a la realidad ví que solo quedabamos unas cuantas parejas en la pista, miré de nuevo a Zayn, y le sonreí. La música cambió y comenzó a sonar algo más moderno, era "Fix you".
La mirada de Zayn cambió, era tierna, no era hostil como la de siempre, sus ojos brillantes parecían dos gemas presciosas, amarré mis brazos alrededor de su cuello y él hizo lo mismo alrededor de mi cintura y unimos nuestros cuerpos. Recosté mi cabeza en su hombro y él comenzó a susurrarme al oído:
- Sé que quizá no soy el mejor hombre del planeta y que quizás te dí otra impresión acerca de mis intenciones contigo, pero quiero que sepas que pase lo que pase, siempre estaré aquí para ti, por que.. Te quiero _____, en serio te quiero como un hombre quiere a una mujer, como Jack quizó a Rose, como Marco Antonio quizo a Cleopatra, como Edward quizo a Bella, como un hombre debe querer a una mujer. - sus susurros hacian que mis ojos desbordaran las lágrimas de felicidad que contenían.
Eran esas las palabras que tanto me atormentaban, quería escucharlas desde hace tiempo, ¿cómo es que nunca lo noté? Zayn era el amor de mi vida, algo me lo decía, algo dentro de mi pecho se encogía al verlo, era amor verdadero, y quién nos viera lo notaría, había un aura diferente entre los dos, había tranquilidad, serenidad. Eramos dos enamorados descubriendo otro mundo.
Me distancié de él para mirarlo a los ojos, él también derramaba lágrimas, él también miró mis ojos, ambos sonreímos y unimos nuestros labios en un beso, pero éste era diferente, no era fogoso y apasionado, no era aquel beso de iniciación al sexo. Era amoroso, tierno, en éste demostrabamos al otro cuánto nos queríamos y cuánto habíamos esperado por el otro. Lo abracé y uní más mi cuerpo al de él. Luego le susurré al oído:
- Zayn... - suspiré. -Gracias por llegar a mi vida. - comencé a llorar nuevamente, tenía un gran nudo en la garganta cargado de emoción. - Esperé mucho por ti, amor. - dije entre un sollozo silencioso. - te quiero. - y lo abracé fuerte como antes.
- Y yo a ti, cielo, no sabes la falta que hacías en mi vida. - me susurró de vuelta al oído y volvió a abrazarme fuertemente, cómo si nadie pudiese separarnos jamás.
Sentí cómo él también lloraba, eramos felices, habíamos esperado éste momento toda nuestra vida sin saberlo, por eso al estar solos nos sentíamos tan vacios, necesitabamos del otro para estar completos.
¿Cómo había pensado en usarlo en un plan de hacerme la dificil? ¿Cómo había pensado que él me utilizaba? Se notaba.. Nos queríamos, eramos el uno para el otro.
Así pasamos la noche, eramos solo él y yo.
Al fin había encontrado al amor de mi vida y no lo dejaría ir nunca.
Abrimos los ojos, ya era hora de irnos, entrelazamos nuestras manos, ésta vez con confianza y nos miramos a los ojos, sonreímos nuevamente y salimos del salón.
A fuera vimos a muchas parejas mayores que nos miraban encantadas, con ilusión, señoras con mucha clase y hombres felices a su lado, hasta los meseros estaban a fuera, todos nos habían visto y habían salido dejandonos solos dentro.
Las miradas que nos daban eran de sinceras felicitaciones. Sonreímos. Mi corazón bombeaba la sangre más rápido de lo normal, sentía que podía volar en ese instante, irme volando junto a Zayn por el cielo, eramos invensibles. Aquí comenzaba mi historia.