Hoseok meaba tranquilo en el baño.
Sus padres estaban en casa ese día también, así que, por suerte, Jimin no podría hacer de las suyas.
Lo sorprendía por los pasillos con besos, que Hoseok evitaba a toda costa; algunas noches intentaba meterse en su cama y era echado al instante; había veces que se mordía la lengua para no decir groserías.
¿Intenta disculparse? Pero es Jimin, él nunca se disculparía. Esto es tan incómodo. Quiero volver a como estábamos antes...
—Quiero que nos peleemos de verdad de nuevo.
—¿Es eso? —preguntó Jimin, abriendo la puerta del baño y dándole un paro cardíaco a Hoseok.
—¡Jimin, no entres!
—Sé cómo la tienes, Hoseok —dijo, arrugando la frente y agachándose frente a él para estar a su altura—. No te preocupes. Ahora háblame de eso.
—¿Cómo me has escuchado?
Jimin rodó los ojos.
—Te espiaba.
—No. Sé por qué —Hoseok llegó a la conclusión, y aunque fuera de broma, lo dijo—: Querías oír cómo meaba.
El pelo de los brazos de Jimin se erizó y Hoseok pudo hasta sentirlo.
—¿Por qué me miras así? —preguntó Hoseok, pegando la espalda a la cisterna del váter, alejándose al maximo de Jimin.
—Me pone mucho escuchar tu pis...
Jimin acarició los muslos de Hoseok lentamente y este pegó un respingo que casi consiguió que se mordiera el labio.
—¿Te limpio yo?
Hoseok tragó saliva. De nuevo quería decir que no, pero estaba dispuesto a asentir.
El timbre sonó.
Jimin se levantó enseguida y fue abajo a abrir la puerta, pues estaba esperando una visita.
Hoseok aprovechó para limpiarse y lavarse las manos y la cara. Se miró en el espejo y en cuanto vio lo rojo que estaba, se tapó la cara. Su corazón latía cada vez más fuerte cuando Jimin hacía esas cosas. Era solo una prueba más de lo inexplicablemente enganchado que estaba a él.
Jungkook y Jimin pasaron frente al baño y el primero saludó a Hoseok con cariño incluso.
—¿Qué haces aquí, Jungkook?
—He venido a ver a tu hermano. —rio él. Hoseok no le puso muy buena cara a su "hermano".
—¿Sabes, Jungkook? —empezó Hoseok, con una sonrisa en los labios— Jimin es mi...
—¡Hermano, que sí, pesado! —dijo Jimin, interrumpiendo— Vamos a la habitación, Kook. Es la primera vez que la ves, ¿no?
El chico asintió como un perrito emocionado y siguió a Jimin hasta su cuarto. Hoseok apagó la luz del baño y fue tras ellos, intrigado por la reacción del invitado al ver el desastroso y asqueroso cuarto del menor.
—Vaya, ¡está impecable! —gritó Jungkook, admirando el precioso cuarto que tenía.
A Hoseok le entró un ataque de risa, pero este cesó cuando se asomó por la puerta y vio que, efectivamente, su cuarto estaba impecable.
¿Dónde ha metido toda la mierda?
No puede ser.
Fue a la puerta de su cuarto un momento y cuando la abrió entendió todo. Había dejado toda la mierda de su cuarto en el suyo.
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JiHope ➼ Compartimos techo
Fanfiction❝ La madre de Hoseok, una enamorada de la danza moderna, vive soltera con su hijo en un piso de mala muerte. Un día, en un café, conoce al padre de Jimin, un hombre adinerado que parece caer rendido a sus pies en cuanto la ve. Después de estar vario...