¿Hay algo peor que perderte tu cita de reencuentro con tu amigo de toda la vida por quedarte trabajando? Si, si lo hay: Hacer una reservación de ultima hora en el restaurante mas popular de todo chicago. Tuve que hacer muchas llamadas para reservar esa maldita mesa para mañana, y lo peor es que no pude reservar la mesa VIP, y estoy segura de que a la greench le importara un comino que la mesa ya estuviera reservada por otra persona.
Mire el reloj de pared; 6:48. De alguna manera me las habia arreglado para organizar mi oficina, el archivador, y poner en orden todos los documentos, además de hacer la maldita reservación.
Mi cita con Liam era a las 7:00, tenia la esperanza de terminar temprano y llegar a tiempo, pero ya es tarde y aún me falta limpiar la oficina de la greench, algo bastante dificil ya que esa bruja ni siquiera sabe el significado de la palabra ''organizar''. Había intentado llamar a Liam para avisarle la cancelación de nuestra cita pero su teléfono estaba apagado por lo que tuve que enviarle un mensaje explicándole. En cuanto lo vea me matará.
Un gruñido grotesco brotó de mi estomago, tenia hambre, muuuucha hambre. El cansancio ya me estaba ganando, por lo que decidí tomarme un descanso.
Bajé hasta la recepción y rogué en silencio que la cafeteria aún estuviese abierta. Mis plegarias fueron escuchadas, casí pude escuchar las campanas y los "aleluyas" sonando al fondo mientras me acercaba a la iluminada cafeteria. Mire alrededor y ví a Marce sentada en una de las mesas. Al parecer no era la unica a la que explotaban en el trabajo, si conceguiamos uno más incluso podríamos sacar nuestra propia versión de la pelicula "quiero matar a mi jefe". Sería un sueño hecho realidad.
Agité la mano en saludo hacia Marce y ella me lo devolvió con una sonrisa.
Me dirigí hacia el kiosko y me las arregle para montar una ''cena nutritiva'' que consistia en papas fritas, un paquete de galletas oreo y una cocacola light... esta bien quizas no tan nutritiva, pero se me debería tomar en cuenta el esfuerzo, despues de todo no es que hallan muchas opciones nutritivas en la cafeteria de una oficina, al menos la cocacola es light ¿Verdad? Eso es algo.
Caminé hacia la mesa donde se encontraba Marce y me deje caer en una silla soltando un suspiro de cansancio.
- Dia dificil ¿Verdad?- Pregunto ella.
- No tienes idea.
- ¿Greench numero 1 te obligo a trabajar hasta tarde?
- Seh, y veo que Greench numero 2 hizo lo mismo contigo.
Ella se encogio de hombros en respuesta.
Marce era la asistente de la sub gerente, y esa no podía ser otra que Gia Green, la hermana de Martha, en ellas se aplicaba aquel dicho '' De tal palo tal astilla''. Las dos eran unas brujas de los pies a la cabeza, incluso he llegado a considerar que Martha le dá clases a su hermana de ''Maldad 101''
- Oye he estado pensando y creo que deberíamos hacer nuestra propia versión de quiero matar a mi jefe, tengo un par de amigos que nos podrían ayudar a hacerlo limpio y sin dejar evidencias.
Ella soltó una carcajada y yo me le uní.- Lamento destruir tus ilusiones querida Bella, pero estoy segura de que las empleadas explotadas serían las primeras sospechosas.
Fingí decepción.
- Supongo que tienes razón.
- Oye ¿Que no era esta noche tu cita con tu amigo Liam?
- Greench numero 1 me obligó limpiar su oficina y no pude ir a nuestra cita, el me matará en cuanto me vea.
- Ya veo... así que Martha la greench tambien esta preocupada por la visita de mañana.
- ¿Se puede saber quien nos visitará mañana?
Ella me miró confundida.
- ¿Que Martha no te dijo? Mañana vendra Miles Whitham, el dueño de la editorial.
Y fue justo en ese momento en el que empece a maldecir hasta por los codos.--------------------------------------------------
Gracias por leer
ESTÁS LEYENDO
La Bella Y...¿La bestia? [PROXIMAMENTE EN CONTINUACION]
Teen FictionBella es una chica con él jodido nombre bien puesto, es hermosa, inteligente y tiene un gran corazón, además de un montón de sueños en su cabeza. A sus 28 años, Miles Whitham tiene al mundo en la palma de su mano. Conocido como "Él dios del mundo ed...