¡Maldita sea!Volví a apretar el envase del shampoo, pero el seguía negandose a darme al menos un poco del preciado liquido, No pido mucho, solo un poquito ¿Eso es demasiado pedir? Al parecer si, porquee el envase seguian sin soltar una maldita gota. Lo tapé y volví a agitarlo con la esperanza de que la maldita cosa me diera tregua ¿El resultado final? Nada de nada.
- Maldito hijo de...
- Oye, nada de palabrotas, en esta casa hay niños- La voz de Liam me llegó apagada por el sonido de la musica y el agua cayendo.
- ¿De que hablas Liam? Vives solo ¿Recuerdas?, o es que ya se te hecho a perder por completo el cerebro- Grité para que pudiera escucharme desde el cuarto de al lado.
- En primer lugar, mi cerbrito esta en perfectas condiciones, gracias por preguntar- Hizo una pausa- Y en segundo lugar: ¿Como te atrves a decir que no hay niños aquí? No puedo creer que olvidaras a Kitty y a Yoko.
- ¡Son gatos, maldita sea!
- Ellos son mis bebes.
- Si, pero no creo que ellos puedan repetir una palabrota Liam.
- Querer es poder.
Rodé los ojos.
- Se que estas rodando lo ojos Bella bell, y tampoco quiero que lo hagas delante de mis bebes, no quiero que tomen esas malas mañas.
Amo a Liam, es mi mejor amigo y me conoce mejor que a nadie, pero juró que si sigue diciendo babosadas le voy a dar una paliza que le garantizará una estadia de varios meses en el mejor hospital de New york.
- ¿Se puede saber porqué gritas? Oh, espera, dejame adivina...¿El agua esta fria? No, no es eso- Hizo una pausa- ¿Te resvalaste y caiste sobre tu trasero? No en ese caso aun estarias gritando y lloriquiando...Lo tengo ¿Acaso la botella de shampoo no quiere darte tregua otra vez?
- Noooo, claro que no ¡¿Como crees?! Solo estoy maldiciendo porque resulta que es un excelente ejercicio mental.
Le oí reir en la otra habitación.
- En ese caso deberias seguir haciendoló a ver si pones en forma ese frijolito al que llamas cerebro.
Suspiré.
- ¿Su majestad desea seguirce burlando o va a mover su culo hasta acá y ayudarme?
- Calma, sin agrecividades ¡Liam al rescate!
La puerta del baño se abrió y vi su silueta a través del cristal de la ducha, corrí un poco la puerta, lo suficiente como para asomar mi cabeza.
- ¿Que rayos es eso?
- ¿Esto?- Preguntó el dandose la vuelta, permitiendome una mejor vista de sabana que llevavá atada alrededor del cuello- Es mi capada de Super Liam.
Lleve las manos a mi sienes.
- Por Dios Liam, ¿Puedes actuar como un hombre de tu edad al menos por una vez en tu vida?
- Lo hago a diario
- Ah si, ¿Cuantos años tienes? Cinco.
- ...En realidad cumplo dentro de siete meses, asi que serian cinco y medio.
- ¡Liam!- suspiré- Mira, es tarde y lo ultimo que quiero hoy es llegar tarde a ese maldito lugar, así que si pudieras dejar de actuar como un tonto y ayudarme.
El sonrió.
- Ya que lo pides tan amablemente- Se acercó y estiró su mano- Deja que los profecionales se encarguen.
Deje caer el envase de shampoo un poco bastante fuerte sobre su mano, y solté una carcajada cuando lo escuche maldecir.
- Me alegra que hallas decidido ejercitar tu cerebro tambien, solo espero que a tu "bebes" no se les de por ser tan "saludables" como su padre.
El me miró disgustado y me mostró el dedeo medio, yo sonreí y le saqué la lengua.
Rodó los ojos y caminó hacia el lavabo, destapó el embase y lo puso en el chorro del agua, cerró el grifo, volvió a tapar el embase lo ajitó y me lo entregó.
- ¡Ta-da!Shampoo para una semana.
- ¡Oh gran maestro del shampoo! ¿Acaso soy digna de presenciar su majestuoso poder?
El sonrió.
- Nop, no lo eres, pero soy un dios misericordioso y por eso te permito observarme- Rodé los ojos y el sonrió- Ahora, los dejaré a ti y Ms Shampoo para que sigan en lo suyo- Levanto los brazos en señal de rendición y comenzo a caminar de espaldas hacia la puerta.
Solte una gigantesca carcajada cuando la parte posterior de su cabeza conectó con la pared de al lado de la puerta.
- En ese caso los dejo a ti y la Srta Pared para que sigan el lo suyo- Dije entre risas, el me mostró el dedo medio y salió por la puerta sobando su cabeza.
Terminé de lavar mi cabello e hize una nota mental de salir a comprar shampoo lo antes posible, tambien compraré otros productos de higiene que me hacen falta y que por el afan de la mudansa no pude comprar en Chicago. Me terminé de bañar, me envolví en una toalla y comenze a prepararmé para el que presiento, será uno de los dias más dificiles de toda mi vida.
Hoy conoceré al verdadero Milles Whitham.
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La Bella Y...¿La bestia? [PROXIMAMENTE EN CONTINUACION]
Fiksi RemajaBella es una chica con él jodido nombre bien puesto, es hermosa, inteligente y tiene un gran corazón, además de un montón de sueños en su cabeza. A sus 28 años, Miles Whitham tiene al mundo en la palma de su mano. Conocido como "Él dios del mundo ed...