D'artagnan salió de la habitación en donde momentos antes había estado con sus amigos, una vez fuera de aquel lugar sintió como su cabeza comenzaba a dar vueltas nuevamente. No estaba muy acostumbrado a las emociones fuertes debido a que con los años había aprendido como controlar el corazón y la mente. Pero ahora lejos de las paredes del palacio real, su corazón se había liberado y el peso que tenía en la espalda ya no era tan grande como antes, se sentía mareado por aquella liberación pero también sentía miedo. Una traición era una traición
El mosquetero no tuvo que caminar demasiado para encontrarse con Phillippe debido a que este lo estaba observaba fijamente con sus ojos brillantes de curiosidad y una sonrisa ganosamente amplia en su rostro. El muchacho se encontraba apoyado en el marco de la puerta de la habitación del frente. Sin duda la curiosidad lo había movido a querer escuchar la conversación de los adultos.
- He escuchado que usted venía por mi señor - dijo el joven cerrando la puerta de su habitación - Sé que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, pero tenía mucha curiosidad por saber de quien se trataba. – Phillippe bajo la cabeza a modo de disculpas.
D'artagnan se sonrió, el muchacho era igual a su hermano en lo físico, ambos eran un calco a simple vista pero a leguas se notaba por lo menos para él, que Phillippe tenía una bondad que Luis nunca llegaría a tener.
- Me imagino que mi llegada era inesperada para todos y por eso el revuelo.- el capitán de mosqueteros hablo tranquilo aunque estaba nervioso. Nunca había imaginado una situación así en la cabeza. La vida le estaba dando la posibilidad de hablar con su hijo de manera normal sin aquel protocolo de por medio, podía ser él
- Se ve que usted es una persona importante para nuestros amigos, señor.
- Parece que si
D'artagnan miró a Phillipe con una sonrisa amigable pero timida dado que al no saber como continuar la conversación simplemente se limito hacer un ligero movimiento con la cabeza.
El hombre mayor tenía muchas emociones que lo estaban dominando en aquel momento. El vértigo se apoderaba poco a poco de él, por lo que opto por caminar hacia la puerta de la habitación en donde estaban sus amigos antes de que su propio cuerpo lo traicionara mostrado el nerviosismo que tenía.
D'artagnan abrió la puerta dejando pasar primero a Phillippe, el muchacho movió la cabeza a modo de darle las gracias al hombre y entró en silencio, detrás de él, el capitán hizo lo mismo cerrando la puerta con cuidado para tomar lugar con disimulada tranquilidad al lado del Conde en la mesa.
- Phillippe quiero presentarte a quien será tu capitán de mosqueteros y guardia personal en el palacio real. Él es el señor D'artagnan, una de las mejores espadas de toda Europa y del mundo - Aramis se acercó al joven príncipe y luego miró a su amigo - el señor aquí presente es vuestro amigo como es de todos nosotros y se ha unido para ayudarte a establecerte en el trono de Francia
Phillippe estiro la mano para saludar al mosquetero y este algo torpe tomó la mano de su hijo estrechándola con fuerza. Para D'artagnan era algo extraño, con Luis no podía hacer aquel tipo de contacto a menos que el rey lo permitiera.
El mosquetero sabía que debía comportarse de todas formas debido a que Phillippe sería Luis en la corte y debía tratarlo como lo haría con el rey porque al fin y al cabo él sería ocupando el puesto de capitán de los mosqueteros.
- Es un gusto para mi conocerlo caballero D'artagnan, he escuchado mucho su nombre por sobre todo del señor Porthos
- El gusto es todo mío majestad- el mosquetero sonrió de costado y miró al mozalbete a los ojos, había usado el titulo real para llamarlo porque debía hacerlo aunque al mosquetero le hubiese gustado más llamarlo por su nombre - Espero Realmente que haya escuchado cosas buenas sobre mí.
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El hombre de la mascara de hierro: El secreto de la vida
FanficLos mosqueteros se vuelven a reunir como en viejas épocas por el bien de Francia. Su nuevo objetivo es salvar al pueblo frances de las manos de del joven gobernante, Luis XIV. Athos, Porthos y Aramis ponen en marcha el plan, un peligroso plan p...