Tal como lo había ordenado Luis XIV, la corte había partido del Palais Royal a las nueve de la mañana camino al magnifico palacio de Vaux. Fouquet quería agasajar a su rey así que había pensado en dar una gran fiesta de en su honor.
D'artagnan temía por el plan pero parecía que había conexiones que ni el mismo mosquetero sabia, no quería dudar del ministro pero una carta proveniente de Aramis le ponía en aviso que ellos estarían allí . Nada había cambiado, el plan seguía en marcha.
El viaje había sido un poco tediosos para todos pero principalmente para el joven monarca quien ya estaba aburrido y aquello no era nada bueno.
- D'artagnan ¿Falta mucho? - gritó Luis sacando la cabeza por la ventana de su carruaje
- No sire, media hora más - contestó el capitán de los mosqueteros con su habitual tono de voz que denotaba seguridad - pronto podremos ver los bosques que rodean el palacio y podrá ver que M. Fouquet está esperando por nosotros en la entrada.
- Entonces no lo hagamos esperar y lleguemos antes, estoy aburrido – habló Luis dejando escapar un suspiro de fastidio mientras cerraba la cortina del carruaje.
El mosquetero solo movió la cabeza mordiéndose el labio superior. Sabía que el joven monarca era poco paciente pero mover toda una caravana no era cosa fácil, y si esto era parte del plan del obispo de Vannes tan solo le hubiese gustado que le hubiesen puesto de sobre aviso.
- André dile a los mosqueteros del fondo que apuraremos el paso. Su majestad quiere llegar antes. – ordeno el capitán de los mosqueteros.
Apenas el teniente abandono a su capitán, este tomo el liderazgo para ponerse a la cabeza de la caravana haciendo que el cochero también se apurara.
En efecto por mucho que los caballos se hubiesen apurado todo lo que podían, el camino no estaba en muy buen estado, la corte arribo a Vaux media hora después como había dicho el mosquetero.
- Que hermoso - dijo Luisa de la Valliere
Luis al escuchar a su amante y movido por su curiosidad corrió la cortina para ver también aquel paisaje.
Sus ojos se encontraron con el gran palacio de Vaux. Ni el Palais royal ni el Louvre le parecían tan hermosos como lo que estaba viendo en aquel momento. El puño del monarca se apretó ligeramente y miro a Luisa con una sonrisa.
-Oh si, muy hermoso digno para recibir a un rey.- contesto Luis intentando ocultar la envidia que le daba aquel palacio tan perfecto ante sus ojos.
- Dicen que el dinero que uso ha sido de una herencia, cinco años le tomo a M. Fouquet para construirlo. Para hoy se ha tomado la molestia de invitar a uno de sus protegidos el dramaturgo Moliere y el afamado cocinero Vatel. - hablo Colbert - Es impresionante todo, espero que el dinero no sea de sus arcas majestad siendo el...
- ¿Estas insinuando que Fouquet , mi ministro me está robando? - Luis miro a Colbert con furia, como podía ser que un hombre le robara a él para construir tal obra arquitectónica - ¿Quién podría ser tan tonto para invitar a quien robo a la casa que ha robado? Por favor Colbert, nadie roba a el rey y si llega a ser ha así...
Antes de que el monarca pudiera terminar su frase el carruaje freno de manera brusca. Colbert saco la cabeza para ver cual era el problema del cochero.
Él pudo observar que el camino estaba en perfecto estado, no se veía otro tipo de problema salvo que uno de los caballos se encontraba enojado, tan enojado como el mismo rey.
ESTÁS LEYENDO
El hombre de la mascara de hierro: El secreto de la vida
FanficLos mosqueteros se vuelven a reunir como en viejas épocas por el bien de Francia. Su nuevo objetivo es salvar al pueblo frances de las manos de del joven gobernante, Luis XIV. Athos, Porthos y Aramis ponen en marcha el plan, un peligroso plan p...