Fifty Shades Trapped

Capitulo 3

El camino a casa de mis padres fue interesante. Con una sonrisa en mi rostro observé todos y cada uno de los gestos que adornaban el rostro de Ana. Jamás la había visto tan nerviosa como ahora; jugaba con sus manos repetidamente, empezó a chuparse las uñas, mantenía su mirada fija en la ventana del auto, y como tortura, chupaba sus labios deliciosamente sensuales una y otra vez.

Quiero hacerle el amor ahora

Poco antes de llegar a nuestro destino, Ana bajó atropelladamente del auto para mis nervios, sin esperar siquiera a que Taylor o Sawyer le abrieran la puerta.

La mirada de Sawyer fue de disculpa en cuanto sus ojos se toparon con los míos. El sabía que tenía que anticiparse a los movimientos de Ana. Le hice una seña con la mano para que no se preocupara. Pero eso no tenía que volver a pasar, y sin decírselo con palabras, el entendió mi mensaje silencioso al bajar momentáneamente la mirada.

"MAMI!" escuché el grito sobreexcitado de mis hijos. Corrían a los brazos extendidos de su madre como si su vida dependiera de ello

Ana los levantó al vilo y dejó caer una lluvia de besos en sus rostros rollizos y rosados por tanto juego, mientras les decía lo mucho que los extrañó.

"Llegas tarde" la voz imperativa de mi hijo sacó una gran sonrisa a su madre.

El día seguía nublado, pero para mi el sol brillaba con fuerza.

"Lo se Teddy boy. Me perdonas si te doy más besos?" sin esperar respuesta, otra lluvia de besos cayó sobre las mejillas de mi hijo.

Una sonora carcajada escapó a través de su boca y todos reímos al unísono con su alegre sonrisa.

"Mami, yo también te extiañé" mi pequeña princesa tenía el ceñido fruncido, igual que hacía yo cuando algo me molestaba

"Ataque de cosquillas a los dos!" Ana tumbó suavemente a mis hijos sobre el pasto. Las fuertes carcajadas de mis hijos seguramente se escuchaban en cada rincón del jardín

Cosquillas... no importaba el tiempo, no lo soportaba aun... de nadie, ni siquiera de Ana o mis hijos. La oscuridad comenzó a crecer dentro de mi. Me vi atrapado rápidamente en escenas del pasado, de las que no pude escapar

"Christian, estás bien?" escuché la voz de mi madre a lo lejos, pero fue su mano sobre mi brazo lo que me sacó bruscamente de mi trance

Por inercia, el miedo me dominó, contuve mi respiración y di un paso hacia atrás mientras huía de la amenaza.

"No, no por favor" esa palabra salió despedida de mi boca antes que fuera consciente que la había dicho

La mirada de mi madre me lo dijo todo mientras clavaba su mirada pasmada sobre mi... en mis brazos extendidos hacia ella para evitar que se acercara... la había lastimado.

Maldita sea!

Desesperado, pasé mis manos por mi cabello y la mirada de todos, excepto la de Ana y mis hijos, estaba sobre nosotros dos.

"Hey, todo esta bien Christian. Tranquilo hermano, nadie te hará daño" Elliot me hablaba con calma como si fuera un animal asustado que de un momento a otro le saltaría a la yugular

La mirada de Kate estudió mi rostro mientras fruncía su ceño. Sus ojos se tornaron cristalinos al tiempo que viejas historias tomaban forma en su mente.

No me mires con lástima. No necesito de tu compasión.

"Ava, vamos a unirnos al ataque de cosquillas de tus primos. Abrazo de oso!"