Capitulo 14

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Los días que siguieron fueron emocionalmente una montaña rusa. Como mi mal humor. Nada salía como quería. El café estaba muy frío, el tráfico insoportable, Taylor manejaba muy lento, Andrea no tenía en tiempo los pendientes que le solicitaba con urgencia, Gail continuaba haciendo labores domésticas a pesar de que le había ordenado que no lo hiciera... la gente que me rodea se había confabulado contra mi para hacer mis días sin Ana y mis hijos aun más estresantes.

Era intolerable.

No Grey, estás inaguantable. Tú eres el estúpido que la mandó a Florida ¿recuerdas?

¿Dónde quedo tu optimismo?. Ibas a poder vivir sin ella estas 3 semanas.

Eres un estúpido Grey. ES-TU-PI-DO

Lo único que hacía mis días menos grises, era estar con Mia. Incluso Taylor se mostraba menos tenso cuando me llevaba a verla. Imagino que contaba los minutos que faltaban para poder dejarme en el hospital y librarse de mi.

No lo culpo. Yo mismo no me soporto.

Una tarde mientras comía en mi oficina, empecé a percatarme de un patrón que curiosamente se repetía. Tenía la impresión de que Taylor se comunicaba secretamente con mi mujer, ya que cuando más enojado me sentía, mágicamente sonaba mi celular, la voz de Ana me calmaba y mi furia sin sentido quedaba en el olvido.

No sería la primera vez que Taylor actúa a mis espaldas, aun así, no sabía si enojarme con él o agradecerle el gesto.

Es su pellejo el que protege, no el tuyo Grey.

Has maltratado al hombre desde que Ana puso un pie en el avión.

Hubo un poco de tranquilidad en mi vida cuando Mia fue dada de alta del hospital 5 días después de haber ingresado. El médico nos confirmó que mi hermana tenía 4 meses de embarazo y que físicamente ya había sanado. No existía motivo por el que necesitara seguir hospitalizada.

La instrucción que le di a Taylor es que la salida de Mia fuese en la madrugada. No quería miradas curiosas que la incomodaran. Aunque la prensa no estuvo al tanto del paradero de Mia ni de los pormenores de su situación, no estaba de más extremar precauciones. En su estado no es conveniente que se estrese.

Psicológicamente, avanzaba lento. Como era de esperarse en una situación como la que atravesó. Flynn la visitaba diariamente y lo único que nos decía era "Paciencia. Ella progresará a su propio ritmo"

Tan fácil para él decirlo. Maldito Flynn

Un tema delicado era hablar del bebé. Pocas personas podían hablar de ello, sin que mi hermana cambiara la conversación o gritara que se callaran. Que no deseaba saber nada de esa criatura. Sin embargo, consideraba una ganancia que ocasionalmente durante nuestras conversaciones nocturnas, reflexionara en qué sucedería con él una vez naciera.

¿Crees que tenga muchos problemas de salud por el alcohol que ingerí?

¿Tendrá alguna enfermedad rara por el parentesco que tengo con su padre?

No me gustaría que tuviera problemas de salud graves por mi culpa. Después de todo... él es el más inocente... aunque no me guste admitirlo...

Contra todo pronóstico, Mia le tenía cierto cariño a su bebé. Eso le daba esperanzas a Elliot y a mis padres de que, a pesar de la situación, Mia saldría adelante.

La adopción era la única opción que Mia consideraba para su hijo. Dejaría que naciera, pero no planeaba verlo ni quedarse con él. Incluso me pidió que investigara lo que ella tenía que hacer legalmente para no tener nada que ver con el bebé nunca.

Fifty Shades TrappedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora