Capitulo 13.

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Jack rodea su brazo hacia Rose, y ambos se toman las manos. Entrelazan sus dedos.
Rose lo mira con insuficiencia.
—¿Estás nerviosa? —pregunta Jack
—No. —susurra.
Rose se acomoda en su hombro, y besa las llamas de sus dedos y le dice.
—Tócame, Jack. —le coloca la mano en su pecho y se besan apasionadamente.
Se acomodan acostados sobre el asiento trasero del automóvil.

El barco continúa avanzando, las luces están encendidas, uno de los vigilantes exclama:
—Dios, qué frío hace.
—Puedo oler el hielo, ¿sabes? Cuando está cerca. —el otro le responde
—Tonterías
—Claro que puedo.

Los oficiales que vigilan su turno de noche están alterados.
—¿Halló los binoculares para los vigías?
—No los he visto desde Southampton.
—Bueno, haré mi visita de rutina. Nos vemos.
El otro oficial se queda mirando el horizonte.

Rose posa la palma de su mano en la ventanilla del automóvil, que está empañado por el frío que comenzando a ser.
Pronto la retira, pero esta queda marcada en la ventanilla.
Jack y Rose, respiran entrecortadamente y se miran.
—Estas temblando —le dice ella
—Descuida, estoy bien.
Jack la besa.
Rose besa su frente y apoya la cabeza de Jack en su pecho.

Los paleros afirman la partida de los amantes:
—Se fueron por ahí.
—bien
Los oficiales, revisan el lugar y se encuentra con el automóvil.
Cal revisa la caja fuerte.
—¿Falta algo? —pregunta Lovejoy
Cal toma una carta, mira a su asistente y encuentra la carpeta de Jack. La abre y mira el dibujo que Jack le hizo a Rose. Lee la carta.
"Querido, ya puedes tenernos a ambos en tu caja fuerte, Rose"
Cal cierra los ojos con fuerza, arruga la carta y dice:
—tengo una mejor idea.

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