Capitulo 21.

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Jack mira para ambos costados y todo está inundado, tanto que les llega a las caderas.
—Debemos hallar otra. Vamos. —advierte él.

Mientras tanto las personas de primera clase que están sentando en los botes reman.
—Remen. Usen la espalda. Remen.
Molly en el bote habla:
—Es algo que no se ve a diario.
—¡remen!
Una bengala es tirada al aire, pero alejándose del barco solo se puede ver como una pequeña chispa.
Los oficiales continúan subiendo gente al segundo barco.
—¿que hace este equipaje aquí? Tírenlo. —dice y lo tira al agua—necesitamos el espacio. Tírenlo.
Mientras tanto una anciana que no suelta a su esposo, grita.
—Señora, suéltela, señor. Mantenga la calma. —y la sienta
Otra muchacha se despide de su amado con un beso, el oficial los mira con pena.
—¡no!
—Hagan más espacio —grita un oficial —eso es. Salte.
—Por aquí.
De pronto Cal encuentra a su mano derecha.
—Lovejoy —confirma.
Este se acerca y dice:
—Tampoco está a estribor.
—Se nos acaba el tiempo. Este idiota no deja subir hombres.
—Uno del otro lado los deja subir.
—Bueno, esa es nuestra jugada. Antes, debemos asegurarnos. Vamos.

—Por aquí, por todo el pasillo —habla un camarero a pasajeros.
Por uno de los pasillos de la tercera clase, salen por un agujero que hacen ellos mismos Rose y Jack. Esta se rompe en pedazos y el hombre exclama:
—¡Oiga! ¿Que cree que está haciendo?
Rose y Jack miran para todos lados buscando la salida sin revertir en el hombre.
—Deberá pagar por eso, ¿sabe? —los sigue—es propiedad de la White Star.
—¡Cállese! —gritan los dos al unísono.
El hombre de uniforme se detiene.

—Detenga el bote, debo ir a mi cuarto... —habla una mujer pero el oficial la levanta del suelo y la sienta en el bote.
—Siéntese. Es la última. Prepárense para bajarlo—ordena.
El señor Andrews aparece y le habla al oficial engarzado
—Sr. Lightoller. ¿Por que van medio llenos?
—Ahora no, Sr. Andrews.
—Mire ahí. —señala —Son unos 20. ¿En un bote para 65? Vi un bote con solo doce. ¡Doce!
—No estábamos seguros del peso, Sr. Andrews. Los botes pueden zozobrar.
—Mentira. Lo probamos en Belfast con 70 hombres. Llénelos, Lightoller, por el amor de Dios.
Lughtoller mira el primer bote con solo 12 personas que han subido y posiciona:
—Por favor, más mujeres y niños, por favor.

Más barcos son bajados y otra bengala es tirada al aire.
—Vuélvanse a meter.
—No es una salida.
Los oficiales que están con Fabrizzio y otras personas cierran una de los ventanales.

—No puede tenernos como animales. ¡El barco se está hundiendo!
Uno de ellos ignora lo que dice Tommy, y ordena:
—Pasen a las mujeres al frente. Abra, por favor.
—Solo mujeres.
Una mujer pasa y un hombre pasa detrás a toda prisa
—Hombres no.
Empujan a los oficiales y estos los golpean para poder pasar. Les responden pegándoles con palos para que retrocedan.
Una vez que están todos detrás de las rejas de nuevo intentar cerrarla
—Echen llave. Sepárenlos de las rejas.
Rose y Jack llegan al lugar y suben hasta el problema.
—No toquen las rejas.
Uno de los oficiales golpea con el palo de un hacha a un pasajero.
Tommy habla:
—Por dios, ¡hay mujeres y niños aquí! Déjenos subir para salvarnos. —grita y el hombre lo mira.
—Atrás —grita otro
Tommy lo señala y se va para atrás.
—Jack —grita en cuanto lo ve.
—Tommy ¿podemos salir?
—No hay esperanza por ahí.
—Debemos hacer algo y rápido.
—Jack —grita uno
—Fabrizzio —le responde él y lo abraza
—Ya se fueron todos los botes —le responde este
—Esto se inunda, debemos salir.
—No hay nada por aquí.
—Bien. Vamos por acá. —dice dándose la vuelta y todos lo siguen —vamos

Cal revisa su caja fuerte y de él toma una que tiene el corazón del mar, y se lo guarda en el saco. Se guarda dinero también y dice:
—Haré mi propia suerte
Lovejoy le responde:
—También yo— abriendo su abrigo mostrando su arma.
Cal sonríe y cierra la caja fuerte.

Jack, Rose, Tommy y Fabrizzio buscan otra salida.
—¡vamos! —Grita este último
Jack se detiene y Rose los mira.
—No, ven. Vamos por acá.
Se decide en uno de los pasillos.
Una mujer no se quiere separar de su bolso, hablando en otro idioma.
Una familia con un traductor intenta descifrar uno de los letreros del barco.
Jack, Rose y sus amigos pasan corriendo alrededor de ellos y continúan corriendo
—Por aquí —dice Jack subiendo una de las escaleras
—Vayan a la escalera principal, todo será ordenado por ahí. —uno les informa a los pasajeros.
—Claro que no. —responde uno
Jack sube hasta ellos.
—Se ordenará ahí. Vaya a la escalera principal.
—Abra aquí. —advierte Jack.
—Vaya a la otra escalera.
—Abra la reja ahora mismo. —amenaza apuntándolo con un dedo.
—Vaya a la escalera principal como le dije.
Jack mira a Rose detrás de él, y grita forrajeando la reja.
—¡Maldita sea! ¡Hijo de puta!
—Basta
Jack se aparta de las rejas
—Abra la maldita reja —habla un pasajero
Busca algo que pueda ayudarle y toma uno de los bancos de madera.
Lo intenta despegar de la pared, Tommy y Fabrizzio se dan cuenta y lo ayudan.
—Fabri, Tommy, ayúdenme. —grita
Otro de los pasajeros lo ayuda también
—Apártense —les advierte Rose a los demás pasajeros al ver eso.
—Vamos, tiren
Despegan el banco de madera del suelo.
—Apártense. A un lado. —repite Rose
—Suelten eso. Suéltenlo. —ordena uno de los uniformados.
Rose corre a una mujer de la puerta.
—Suelte eso.
Jack respira y grita
—Una, dos...
—Alto... alto. —sigue diciendo detrás de la reja mientras los demás hombres se retiran de ella.
—¡Tres!
Los tres y un pasajero corren con el banco en manos y golpean la reja.
—¡otra vez!
Intentan una vez más volviendo hacia atrás y luego de nuevo contra la reja.
Esta vez logran romperla.
—¡Vamos! —grita Jack
Fabrizzio pisa el banco y salta siendo el primero en salir. Jack lo sigue y luego Rose, Tommy lo ayuda.
El oficial que no se ha apartado continúa.
—No pueden subir. No pueden hacer esto.
Tommy le da una paliza.
Los pasajeros pasan detrás de ellos.

Lectores les invito a pasar por mi otra historia llamada "Apuesta a lo imposible" gracias por llegar hasta aquí, muy pronto nuevos capítulos.

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