Una Nueva Vida (Blam - boyxboy)

PRÓLOGO

Hola a todos! Una nueva historia Blam que espero que os guste... Esta vez es importante que leáis las advertencias porque esta historia trata temas delicados. También anuncio que esta historia es MPreg.

ADVERTENCIA: Menciones de maltrato. No tengo planeado contar detalladamente ninguna escena pero sí se mencionará. También se mencionarán abusos sexuales.

Os dejo el prólogo como mejor resumen de lo que va a ser esta historia...

UNA NUEVA VIDA

PRÓLOGO

Blaine estaba sentado en el lujoso despacho de un abogado. Frente a él, los papeles para comenzar los trámites de su divorcio. Una parte de él no quiere firmarlos, supondría el primer paso para el final de 15 años de matrimonio. No era que su relación fuera perfecta, él mejor que nadie lo sabía, pero se sentía como si todo el esfuerzo de esos años no hubiera valido la pena.

– Vamos papá. Firma ya, sabes que es lo mejor. – Charlie, el mayor de sus hijos lo animó al notar que tenía dudas. El mayor miró a su hijo y después a Anne y Lily, sus otras hijas. El mayor tenía quince años, la mediana catorce y la menor de apenas uno.

Era muy raro que unos hijos apoyaran el divorcio de sus padres, pero Charlie y Anne habían crecido viendo determinadas acciones de su padre que habían parecido "normales" hasta que crecieron lo suficiente para saber que no lo eran.

Maltrato. Para los dos adolescentes era una palabra que les costó mucho asimilar pero que entendieron que eso era lo que estaban viendo en su casa. Una noche, después de presenciar uno de los ataques de rabia de su padre y a su papá realmente herido, esperaron hasta las dos de la mañana para estar seguros de que todos estaban dormidos y llamaron a su abuela para que les ayudara.

Su padre había sido realmente agresivo y sabían que las secuelas psicológicas de su papá iban a estar ahí siempre, al igual que las suyas. Sólo la protección de Lily para que ella no tuviera que vivir esa situación había conseguido que todos se coordinaran para dar el paso que necesitaban.

Blaine había cometido un error diecisiete años antes, enamorarse del capitán del equipo de fútbol en el instituto. Al principio era una relación perfecta pero, un embarazo no deseado acabó con él metido en un matrimonio mucho antes de lo que hubiera deseado. Anderson tuvo que olvidarse de sus planes para ir a la universidad y se convirtió en esposo y padre.

La pesadilla comenzó al poco tiempo de dar a luz. Él intentaba encontrar un trabajo mientras que su marido era el único que llevaba dinero a casa. Charlie fue un bebé con problemas de salud y era muy frecuente que llorara por la noche, incluso fuera de sus horas de las comidas. Matt, el marido de Blaine, consideraba que eso era culpa de lo inútil que era su esposo.

El primer golpe fue en la mejilla. Matt se disculpó e incluso le hizo un regalo, pero la tranquilidad duró muy poco. Pronto los golpes fueron más intensos y comenzaron los abusos sexuales. Anne también llegó por sorpresa y fue fruto de una de las violaciones que Blaine sufrió.

Con dos bebés antes de cumplir los veinte años, decidió que era el momento de tomar cierto control sobre su cuerpo. Decidió comenzar a tomar pastillas anticonceptivas para evitar un nuevo embarazo. Su matrimonio estaba condenado por la situación y sabía que no había manera de cambiar.

Consiguió unos años de cierta tranquilidad, pero un descuido consiguió que Matt encontrara las pastillas. Esa noche fue una de las más graves que había vivido Anderson. Desde ese día él ya no pudo tomar anticonceptivos y Lily apareció en su vida.

A pesar de todo, amaba a sus hijos con todo su corazón y eran lo único que le motivaba a seguir luchando. Tal vez tenían razón y ellos merecían una vida mejor. Por eso decidió firmar los papeles que le había preparado su abogado, sabiendo que con ese gesto comenzaba su nueva vida, una vida mejor, sobretodo para sus hijos. No era algo agradable, volvía a vivir con sus padres a sus 33 años, pero necesitaba ayuda para reorganizar su vida y ellos estaban más que dispuestos a apoyarle. Incluso sus hijos habían aceptado el traslado de instituto, sabiendo que era la única opción para que su papá estuviera seguro.

Cuando los papeles estuvieron firmados, Charlie y Anne abrazaron a Blaine, sabiendo que necesitaba todo el apoyo que pudiera tener. Ellos se tenían el uno al otro para apoyarse pero su papá estaba muy solo. Esperaban que pronto encontrara su lugar y algo que le devolviera la sonrisa que ellos nunca habían llegado a ver.