CAPÍTULO 8: MÁS CERCA

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CAPÍTULO 8: MÁS CERCA

Blaine y Sam estaban en casa, viendo una película, cuando escucharon gritos en la entrada mientras alguien abría la puerta. Los dos se levantaron preocupados, sabían que eran los hijos del moreno, pero temían que despertaran al bebé, ya que acababa de quedarse dormida.

– ¿Crees que podemos largarnos y dejar a papá solo con Lily? – Anne gritó enfadada, tenía las mejillas rojas por el enfado.

– ¿Has pensado que tal vez lo que necesita papá es unos días sin nosotros para relajarse? – Charlie también gritaba.

– ¿Te has olvidado que él no tendrá vacaciones? ¿Quién cuidará de Lily mientras esté en el restaurante? – La chica siguió discutiendo, pensaba que tenía razón y no entendía que su hermano no comprendiera que estaba proponiendo una locura.

– ¡Puede cuidarla Sam! Él también estará de vacaciones... – El joven argumentó, viendo como el aludido entraba junto a su padre.

– ¿Qué pasa aquí? – Anderson preguntó enojado.

– A Charlie se le ha ocurrido la brillante idea de que vayamos con nuestros amigos una semana a la casa de la playa de Sean, sus padres nos han invitado. Estarán ellos, por lo que tendremos supervisión y varios padres ya han accedido. – Ella respondió antes de que su hermano pudiera hacerlo.

– Si hay unos adultos responsables con vosotros, no tengo inconveniente. Sois jóvenes, tenéis que disfrutar de esos momentos. – Blaine frunció el ceño porque no sabía cuál era el motivo de la discusión.

– ¡No podemos dejarte solo! ¿Quién te ayudará con Lily? – La menor insistió.

– Ya encontraré una solución... Chicos... Vamos a hablar tranquilamente al salón. – El mayor se dirigió al sofá y se sentó, esperando que sus hijos hicieran lo mismo frente a él. Evans los siguió desconcertado, sentía que se estaba entrometiendo en un asunto familiar pero él quería estar presente porque quería que supieran que él ayudaría. Cuando todos estuvieron sentados, el moreno comenzó. – Vuestra infancia no ha sido ideal y gran parte de la culpa es mía. Si hubiera abandonado a vuestro padre antes, ahora estaríamos mucho mejor. Es mi responsabilidad cuidar de todos vosotros y soy yo el que debe encargarse de Lily. Vosotros sois muy jóvenes y tenéis que iros a fiestas, a la playa...

– Pero, papá... – Anne intentó protestar pero esa vez lo interrumpió Sam, tal vez jugando sucio, pero sabía que su novio quería que sus hijos fueran adolescentes, aunque sólo fuera una semana.

– Yo estaré también de vacaciones y no tengo planes. No encuentro nada mejor que hacer que cuidar de Blaine y Lily.

– Yo no necesito a nadie que me cuide... Tal vez hace unos meses sí pero... Ahora soy una persona independiente que sabe cuidarse de sí mismo. – Anderson comentó algo ofendido.

– Lo sé... Pero tus hijos temen que te quedes solo y los comprendo. A pesar de que llevas aquí tiempo, no tienes un gran sistema de apoyo. Por eso quería que supieran que me tienes a mí. – El rubio se dio prisa en aclarar, lo último que quería era ofender al otro.

– Todo esto significa... ¿Podemos ir? – Charlie preguntó tranquilamente.

– Sí, claro que sí. – Blaine sonrió a sus hijos. Conocía a Anne lo suficiente para saber que no estaba muy convencida pero que no tenía más argumentos.

Charlie esperó a que pasara un tiempo desde que Blaine se fue a la cama para asegurarse de que estaba dormido antes de pasar a la habitación de su hermana. Anne ya estaba casi dormida cuando sintió que su cama se hundía. Abrió los ojos y emitió un gruñido al ver quién era el que la había molestado.

– ¿Qué haces aquí? – Ella protestó en un susurro.

– He venido a hablar contigo... ¿Por qué no quieres que vayamos a la playa? Pensé que te ilusionaría que papá pase tiempo a solas con Sam. – El joven estaba confundido.

– Sam no dará un paso ahora, él mismo me lo dijo... – La chica se llevó las manos a su boca, consciente de que había hablado de más.

– ¿Qué? ¿Cuándo?

Anne le contó a Charlie lo que había hablado con su profesor. El otro la escuchó sin decir nada, no quería interrumpir ni dar su opinión hasta no tener claro que era lo que había pasado realmente.

– Creo que Sam no te contó toda la verdad. – El chico explicó tranquilamente.

– ¿Qué? – Ella preguntó extrañada.

– Creo que papá y él tienen una relación o al menos algo pasional. Los vi besándose una tarde pero no les dije nada. Creo que piensan que se separaron antes de que llegara a verlos... – Su hermano informó.

– ¿En serio? – La joven estaba sorprendida.

– Por eso quiero que nos vayamos. Si realmente tienen algo a escondidas, sin nosotros aquí, tendrán más libertad para estar juntos.

– Me gusta Sam para papá... ¿A ti no? – Anne cambió de tema, ella no había pensado en lo que su hermano decía.

– Estoy buscándonos un plan para que les dejemos unos días a solas. ¡Claro que me gusta! – Charlie sonrió.

Tal como habían planeado, los chicos se fueron a la playa con sus amigos y Blaine y Sam aprovecharon cada minuto que tuvieron a solas. Como esa tarde que, mientras Lily estaba en la siesta, el moreno estaba sentado en el regazo del otro, con sus brazos alrededor de su cuello para que no se alejara, besándose con tanta pasión que parecía que la temperatura del salón había subido unos cuantos grados.

No habían tenido sexo y no planeaban tenerlo a corto plazo. Sin embargo, eso no impedía que cada sesión fuera más intensa que la anterior. Esa situación hacía que el rubio se siguiera sintiendo como un adolescente, porque, además de estar escondiendo su relación, no podía aliviar su excitación de la manera que lo habría hecho en una relación "normal" de adultos.

En ese momento se dejó llevar tanto que, sin darse cuenta, acabó poniendo sus manos en las redondeadas nalgas de su amado, que dio un respingo.

– Lo siento. – El profesor dijo asustado. – No quería incomodarte...

– No me has incomodado. – El moreno dijo y besó la nariz de su pareja para tranquilizarlo. – Es sólo... No lo esperaba... Nunca habías hecho algo así y... Me ha sorprendido, eso es todo.

– ¿No te importa? – Evans quiso saber.

– Mientras no lo vean ninguno de mis hijos, me parece bien... Siempre que yo también lo pueda hacer. – Anderson respondió y el otro rió antes de volver a besarlo, apretando con fuerza las nalgas del otro.

Blaine tardó muy poco en cumplir su "amenaza" y tocar el trasero de su amado. En cuanto éste se levantó, recibió la primera palmada cariñosa. Las cosas entre ellos avanzaban lentas pero seguras, precisamente lo que ellos necesitaban.

Una Nueva Vida (Blam - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora