N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... Creo que esta historia tendrá unos 15 capítulos...
CAPÍTULO 10: COOPER
Cooper sabía que no había sido un buen hermano para Blaine. Cuando cumplió 18 años se fue a Los Angeles y no se preocupó por nada que no fuera su carrera como actor. Sin embargo, en ese momento, que superaba los 40 (aunque según él no los aparentaba), la familia había tomado una importancia en su vida como nunca antes (por suerte, mejor tarde que nunca).
Lo que más le dolía era que apenas conocía a sus sobrinos mayores y nunca había visto a Lily. Él debería haber sido el apoyo que ellos necesitaban cuando decidieron abandonar su hogar. En California habrían tenido muchas más oportunidades y los chicos no tendrían que haberse preocupado por sus estudios, podrían haber vivido con su padre hasta acabar la universidad y encontrar pequeños trabajos con los que sacar dinero extra para ellos.
Sin embargo, entendía que Charlie no lo llamara a él. Dudaba que el muchacho supiera su número o incluso se acordara de él. La última vez que había visto al chico, éste tenía unos ocho años.
Debía reconocer que la culpa no era sólo suya. Matt no quería que se acercara a su familia puesto que él era el que veía de forma más clara el maltrato que su hermano sufría. Para él, Blaine siempre había sido un libro abierto y siempre había sabido que no todo iba bien en el matrimonio. Si a eso se unía que había visto varios moratones y no había creído las excusas del más joven, tenía como resultado que él realmente sabía lo que pasaba antes de que su hermano decidiera alejarse.
Eso era otra cosa de la que se arrepentía, sabía que debería haber hablado antes, pero no lo hizo. Al menos, se alegraba de que hubiera alguien que quisiera tanto a Blaine para que lo ayudara a dar ese paso que sabía que no era fácil.
Esperaba ser bien recibido en la casa de su hermano, se había presentado sin avisar. Había conseguido que sus padres le dieran la dirección y esperaba que la sorpresa ganara al posible enfado que pudiera sentir.
Llamó al timbre sabiendo que Blaine estaba en casa porque su madre le había confirmado que no tenía turno hasta la tarde. También sabía que estaba solo con la pequeña porque Anne y Charlie estaban en un partido en Columbus, al parecer sus sobrinos eran Cheerio y jugador de fútbol americano respectivamente.
Escuchó un llanto en el interior y pensó que su hermano tardaría en abrir la puerta porque primero iría a ver a la niña. Sin embargo, antes de lo esperado, se encontró frente a un hombre rubio que no conocía.
– ¿Puedo ayudarle? – El desconocido preguntó con el ceño fruncido. Su comportamiento era extraño y notó que volvía un poco la puerta, como si quisiera impedirle entrar.
– Perdona... Creo que me he equivocado de casa... ¿Vive por aquí Blaine Anderson? – Cooper estaba algo confundido, había comprobado cinco veces que esa era la casa antes de llamar.
– Depende de quién lo pregunte. – La respuesta del otro fue muy directa y borde.
– ¿Sabes que acabas de responder a mi pregunta? – El actor lo miró extrañado hasta que se dio cuenta de lo que estaba pasando. Quien quiera que fuese ese hombre, lo había confundido con Matt y no iba a dejarle pasar.
– ¿Quién es? – La voz de Blaine sonó tras el desconocido. – ¿Cooper? ¿Qué haces aquí?
– ¿Quién es ese? – Sam y el actor preguntaron a la vez señalando al hombre que no conocían.
– Es mi hermano, relájate. – El menor de los Anderson tranquilizó al rubio y luego se volvió. – Es un amigo que me ayuda con los niños. Vamos dentro y hablamos.
Cooper estuvo hablando con Sam y Blaine hasta que Charlie llegó. Decir que el chico no tenía ningún afecto por su tío era casi un eufemismo. No quiso hablar con él y se dedicó a sentarse con Lily en su regazo y prestarle toda la atención a ella. Eso obligó a Anne a intentar ser amable, aunque ella tampoco tenía muchas ganas de conocer a su tío. Si al menos los hubiera apoyado durante todos esos años o les hubiera ayudado cuando se mudaron... Pero ellos no creían que llegar a su vida cuando la tenían casi resuelta fuera algo propio de un familiar que supuestamente los quiere.
Al final, los hermanos Anderson fueron a preparar la cena, dejando a los demás en el salón. Cooper se puso a pelar patatas mientras Blaine limpiaba el pescado.
– ¿Cuándo vas a decirle a Sam que te gusta? – El mayor preguntó sin mirar a su hermano.
– ¿Qué? – El más bajo se sobresaltó y se asomó al pasillo para asegurarse de que sus hijos no lo podían escuchar. – Ten cuidado con lo que dices, no quiero que nos escuchen Charlie, Anne o Lily.
– ¿Por qué?
– Charlie y Anne están muy emocionados con la idea de que rehaga mi vida con Sam y no quiero que se hagan ilusiones antes de tiempo. Estoy intentando hacer las cosas lo mejor que puedo. – Blaine explicó tranquilamente.
– Eso significa... ¿Estáis juntos? – Cooper miró a su hermano por primera vez, sorprendido por la confesión que estaba haciendo el más joven.
– Sí, desde hace unas semanas. Queremos asegurarnos de que todo va bien antes de decírselo a los niños. – El más bajo miró a su hermano, esperando una reacción.
– ¿Por qué no me lo habíais dicho? Me habría gustado tener unas palabras con Sam para asegurarme que no te hace daño. – El actor estaba preocupado.
– ¿Y por qué no te aseguraste de que Matt no me hacía daño? Cooper... Estoy mejor que nunca, me siento más fuerte de lo que me había sentido en años y, en gran parte, es gracias a Sam. No me importa si no te gusta o si crees que me hará daño, sé cuidarme de mí mismo, ahora sí. – Blaine volvió a centrarse en el pescado, sintiéndose juzgado por un "delito" que estaba seguro que no había cometido.
– Lo siento, yo no... – Cooper intentó disculparse, pero fue interrumpido.
– No, yo lo siento. No debí decir eso. Es sólo que... Estoy a la defensiva porque por primera vez en años me siento bien, me siento vivo, y temo que alguien venga y rompa esta tranquilidad y felicidad que siento. La semana que viene tendré la sentencia del divorcio y temo que el juez le de la custodia de los niños a Matt. No sé que haría si eso acaba sucediendo... – El más joven tuvo que contener las lágrimas al pensarlo y su hermano lo abrazó.
– Nadie en su sano juicio le daría la custodia a ese impresentable... Y los chicos estarán encantados de que estés con Sam y todo va a salir bien, ya lo verás...
Cuando Evans entró a la cocina para coger las cosas para poner la mesa, se encontró a los dos hermanos abrazados. Le daba igual que Cooper no supiera lo que había entre ellos, no iba a consentir que su amado estuviera así y no mostrarle su apoyo. Puso su mano en la espalda de su novio y besó su sien con todo el amor que pudo.
– Todo saldrá bien. – Susurró.
Y, por primera vez en días, Blaine pensó que tal vez todos tenían razón y las cosas saldrían bien. Una parte de él deseaba que llegara la sentencia para saber qué pasaría pero parte de él temía que el resultado no le fuera favorable y perdiera algo importante para él.
ESTÁS LEYENDO
Una Nueva Vida (Blam - boyxboy)
Hayran KurguBlaine decide acabar un matrimonio que no ha sido nada bueno. Sin quererlo, poco a poco se irá abriendo al profesor de sus hijos...