El 7° Año (Parte 2)

La Petición De Narcissa y El Regalo De Luna

El aire de mediados de Noviembre era cautivador y demasiado frío al tacto con la piel. Un manzano casi desnudo fue tocado por las manos del rubio, para poder tomar una manzana. Era su fruta preferida, recordaba vagamente que le habían encantado la primera vez que fue a casa de Goyle y junto con Crabbe, robaron algunas del viejo muggle que pasaba por ahí, aquella tarde. 

La acerco a sus labios y le dio un mordisco, mientras cerraba mas su abrigo de piel negra, entrando de nuevo a las sombras de su Mansión. De nuevo su expresión era melancólica, con ganas de querer darle algunas palabras de consuelo, al verlo. Los servicios de Astoria ya no eran necesarios, el mismo iba cada mañana a ver como su castaña, recorría calles. 

Ese día, particularmente lo destrozo. Hermione y Ron, junto con Harry y Ginny, habían ido a ver arreglos florales, o algo cursi como eso. Draco los observo en una distancia prudente, ocultando su cabello en un gorro gris y sus ojos con unos lentes color negro. Se sentía detective y sofisticado de esa manera. Vio a Ron, tomar la mano de Hermione y besar sus nudillos delicadamente, y observo como ella, se quedaba observando las mejillas del pelirrojo y le daba un beso en una de ellas. Eso lo destrozaba. 

Como un pequeño que se esconde de algo, fue a la habitación de su madre. Toco antes de pasar, junto con la voz de Narcissa que susurraba: "Pasa, cielo"

Draco cerro la puerta tras el y vio como su madre, le limpiaba una solitaria lagrima de la mejilla y dejaba con cuidado, debajo de la almohada, una foto de ella, Lucius y Draco. 

-¿Que ocurre cariño?.-pregunto Cissy, mirando a su hijo, y lo percibió triste, solo, destruido. Sin saber porque Draco comenzó a llorar.- Ven aquí...-estiro sus brazos hacia el y Draco se dirigió a ella. 

Coloco su cabeza rubia en las piernas de su madre y comenzó a sollozar. 

-¿Que pasa?.-Cissy le acariciaba la cabeza, como cuando era pequeño en las noches de tormenta. 

-Necesito olvidara...esto me esta consumiendo.-dijo el, mirando por la ventana, las nubes blancas y esponjosas. 

-Wow...el Gran Draco Malfoy, llorando por una chica...-Cissy trataba de consolarlo por medio de palabras sarcásticas. Pero el el fondo ella también sufría por su hijo. 

-Maldigo la hora en la que me enamore de ella.-dijo el abrazando sus rodillas. 

-No digas eso...tu la amaste y ella a ti. Los dos tuvieron un tiempo...

-¿Y que gane con eso? El amor te vuelve estúpido,  débil...

-No creo que tu seas estúpido o débil.-dijo Cissy. 

Draco suspiro y cerro sus ojos, pues los parpados pesados, le empezaban a doler. 

-Todo seria mas fácil si pudiera odiarla...

Narcissa siguió acariciando los cabello rubios de Draco, recordando porque se enamoro de Lucius y el porque aun lo seguía amando. Draco se quedo dormido en su piernas, con sus mejillas llenas de pequeñas marcas de lagrimas. 

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-Herms, por ultima vez, tienes que escojer un ramo ¡AHORA!.-decia la voz de Ginny, desde la cocina.

-No lo se...Rosas...-decia Hermione recostada en el sofá color cafe de su casa, mirando el piso. Las marcas de sus ojos eran las mismas que las de Draco. 

-¿Que parte de las Rosas ya pasaron de moda no entiendes?

-Ginny, no tengo ganas de hablar de eso...

La pelirroja apareció de la cocina, con una taza de chocolate en sus manos. 

-Bueno...la que va a llevarlo en manos eres tu...no yo...Hermione, ¿Te sientes bien?