-Weasley vino a hablar conmigo hace días.-decía Draco, cuando estaba en la seguridad de su Mansión.-...Me pidió que le contará todo lo que paso en Irlanda. Así que me dijo que ahora era mi turno de ir por ti.
Hermione escucho todo eso, mientras que quitaba el vestido y lo guardaba en una de las maletas que Draco había llevado. Justo en el momento en que se deshacía del moño, Narcissa entraba con varios vestidos y ropa de mujer.
-No falta mucho para que esta casa este infestada de ratas del Profeta. Ya tienen que irse.-las manos pálidas de Narcissa, comenzaron a guardar la ropa que había traído en otra maleta.
-¿Usted lo sabe?.-pregunto Hermione, clavando sus ojos en los azules zafiro.
-Suponía que pasaría esto. Ahora, escucha, querida.-Narcissa, tomó las manos de Hermione.-...nunca le des de comer col o zanahoria. Odia no comer con pan y mantén lejos todo tipo de licores...
-Mamá, ¿puedes dejar de avergonzarme?.-dijo Draco, cerrando la maleta y dirigiéndose a la ventana para poder abrirla y que entrará el.gatoncolor canela.
Las dos mujeres rieron y Hermione sintió los dos besos en las mejillas de Narcissa Malfoy.
-Sólo cuidalo bien. Esta en tus manos ahora.-una sonrisa fue lo ultimo que le dio cuando, soltó sus manos.-...y espero aún vivir si me dan nietos.
Hermione sonrió y asintió sin saber muy bien porque. Narcissa fue a abrazar a su hijo y Hermione noto que se quitaba una sortija del dedo anular y se lo daba a su hijo.
-Rápido el traslador va a estar listo.-la mujer salió por la puerta y sus pasos desaparecieron.
Hermione giro su cuerpo y noto como Draco le ponía un collar a Crookshanks y lo bajaba del alféizar de la ventana.
-¿Estas lista?.-pregunto Draco, cuando volteo a verla.
Hermione corrió hacia el y le plantó un beso en los labios, mientras lo atraía a ella por la nuca. Plantó en ese beso, el final de un pasado y el comienzo de un futuro, juntos.
-Estoy lista.-dijo cuando se separo de el.
Draco abrió los ojos y le dio un beso en la mejilla mientras sonreía. Le dio a Hermione dos maletas, y el cargo con otras dos y saliendo del cuarto, silbo al gato para que los siguiera.
Fueron hacia los jardines, con Narcissa, viendo sus dos cuerpos alejarse, agitando suavemente la mano y sonriendo al cristal.
Una hora después, el sonido de la puerta en la Mansión Malfoy comenzó a vibrar. Y Narcissa dejo el libro que estaba leyendo a un lado y fue a abrir con toda la tranquilidad del mundo.
-¡Señora Malfoy! ¿Sabe que su hijo acaba de raptar a la futura esposa de Ronald Weasley?
-¡¿Sabe a donde pudo ir con ella?!.-se escuchó otro grito
Todas las personas miraron con extrañeza, como la mujer comenzaba a reír y cerraba su puerta.
-¡Honey! Me daré un baño de burbujas...
💚💚💚
-Este será el primer donde van a venir a buscar.-dijo Hermione cuando noto el aire de la cálida tarde de Irlanda.
-Claro que no, porque vendrán buscando a Hermione Granger y Draco Malfoy. Y usted bella dama se llama Rose y yo soy Scorpius.-contestó Draco, cargando a Hermione por las piernas.
-¿No puedo escoger mi nombre?.-pregunto Hermione, entrelazando sus manos detrás del cuello del rubio.
-Tu gusto por los nombres son realmente terribles, Princesa. ¿Crookshanks? Suena como un nombre que le dan a aún bolsa de vómito.
Hermione comenzó a reír, en el cuello del rubio, mientras el hacia lo mismo, abría la puerta de una pequeña casa rústica.
Al llegar al corredor, bajo a Hermione y cerró la puerta.
-Mi madre y yo tuvimos poco tiempo, para instalarla. Pero podemos traer más muebles con el tiempo. Como esa caja mágica.
Hermione noto la chimenea que estaba en el centro de la pared de la sala. Arriba de ella, había un estante con un florero. La castaña paso sus dedos por el, notando el aroma a rosas.
Cerca de la ventana un sofá cama, con un librero cerca de él, igual que una mesa para café.
Las paredes eran de piedra cristalizada. El candelabro que colgaba de techo era hecha de vidrio.
Sintió que unas manos la tomaban por la cintura, y le apartaba el cabello que tenia por los hombros.
-Arriba esta nuestro cuarto.-le susurro Draco, al oído, mordiendo el lóbulo de su oreja.-
Hermione tomó una de las manos que estaba en su cintura y se mordio el labio inferior, mientras se giraba, escaleras arriba, con un Draco, desabrochando su corbata...2 años después.
-¿Que tal Tiana?.-decía Draco, mientras con una brocha llena de pintura rosa, pintaba una pared.
-Suena bastante fuerte.-decía Hermione, mientras sacaba de unas bolsas un peluche con un moño en su cuello tono lila, y lo colocaba en una pequeña cuna.
-Lo dice la que se llamaba Hermione.-decía Draco, mientras seguía pintando.
-Es mi hija y le pondré el nombre que yo quiera.-Hermione levantó la vista, y la dirigió al cuerpo de Draco, que secaba su sudor de la frente.
-Es mi hija también. Los dos la hicimos, en una cama, a las 3:50 de la mañana un jueves...Por lo tanto, se llamará Tiana.-Draco se giro hacia Hermione y entrelazo los ojos haciendo bizcos.
Hermione río y termino de acomodar los distintos peluches en la pequeña cuna, se dirigió a Draco, y le dio un beso en el hombro de él.
-Le enseñaré a jugar Quidditch y dibujar.-susurro Draco, mientras dibujaba con un pincel más chico, una escoba.
-Y yo le enseñaré a...-comenzó a decir Hermione.
-¿Cómo ser una sabelotodo?-pregunto Draco, hablando más fuerte.-...una perfecta señorita come libros, insoportable.
Hermione abrió la boca y tomó una de las brochas que estaba en el suelo y comenzó a pintar la playera azul claro de Draco.
El chico se volteo con el pincel en la mano, y le pinto unos bigotes en la cara. Hermione por su parte, paso la gran brocha por la cara del rubio, pintando un poco el cabello rubio por rosa.
Los dos comenzaron a pintarse en distintas partes del cuerpo, y terminaron la guerra con Draco arrodillado ante la pequeña panza de Hermione, escribiendo: "La pequeña princesa de Papi"
Luego subió hasta los labios de Hermione y le dio un beso en los labios, y uno en la punta de la nariz.
Los dos salieron de la pequeña habitación, medio pintada de tono rosa y una cuna, blanca cerca de la ventana. Con una sonrisa en los labios y un gato enredado en las piernas de los dos.
Esa sonrisa que se daban cada mañana al despertar y sentir el cuerpo del otro. La sonrisa que le dio Draco (con muchos gritos y saltos) al saber que estaba embarazada. La sonrisa que daba Hermione al enseñar el anillo en el dedo anular que Narcissa le dio a Draco. La sonrisa que durará hasta que la muerte los separe, como juraron en una iglesia por Dublin.
Habían acordado, que volverían a Londres, si es que a sus hija le llegaba una carta de cierto colegio mágico. Ya no tendrían miedo de las miradas, pues las únicas miradas que les importaba el uno al otro, eran una Hielo y la otra Chocolate.
Cada destino tiene sus caprichos, como haber juntado a los enemigos inconfundibles del colegio Hogwarts. Como el destino hizo que sus amigos se juntarán para jamás separarse.
Ahora los dos, esperan ante la mirada del astro rey en la brisa cálida, del país de Irlanda, un pequeño bebé, que es muestra y fruto de que del odio al amor, hay solo un paso. Ese paso que comenzó en ese 7° Año.
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El 7° Año (Parte 2)
FanfictionRon Weasley Y Hermione Granger Están A Punto De Casarse. El Anillo En El Dedo Anular De Hermione Resplandece Ante Los Ojos De Todo El Mundo Mágico. Los Arreglos Se Están Preparando, Las Invitaciones Están Siendo Enviadas, La Espera Esta Siendo Inagu...